La firma global de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M) ha realizado un análisis sobre la inversión activista en Europa, el “AAA» por sus siglas en inglés, «A&M Activist Alert«. Los resultados prevén un descenso en el interés de los activistas por nuestro país debido a la mejora de las expectativas alcanzada por las empresas españolas durante 2020 en términos de margen bruto, EBITDA, rendimientos del capital y generación de efectivo.
A pesar de que las campañas activistas se han visto reducidas durante la crisis del COVID-19, la alteración del tejido empresarial europeo revela que muchas empresas se convertirán en objetivo de activistas debido a la caída de su actividad. El AAA anticipa también que la tecnología, la sanidad y la industria serán los sectores más afectados. De todos los países analizados, España es el país que muestra un menor número de empresas en riesgo de ser atacadas por campañas activistas, con un total de cuatro empresas.
De hecho, teniendo en cuenta el reajuste empresarial producido por la pandemia, se prevé que el creciente interés de los activistas por las empresas de Europa continental se reduzca ligeramente. Sin embargo, esta tendencia excluye a Reino Unido, donde A&M augura el mayor incremento de campañas activistas, con el 37% de sus empresas en riesgo.
Esto se debe a que las empresas del Reino Unido se han visto más afectadas por la crisis que las de Europa continental, por lo que existen más oportunidades de incrementar el valor para los accionistas. La legislación y el entorno regulatorio del país, favorables a los activistas, también hacen que el Reino Unido sea más propicio para los objetivos de estos.
Fuera del Reino Unido, los principales objetivos de los inversores activistas son las empresas de Francia y Alemania, con 25 empresas en cada país en riesgo de solvencia. Les siguen los países escandinavos, en los que 15 empresas presentan la misma realidad, y España se sitúa a la cola, por detrás de Benelux, con tan solo cuatro empresas en riesgo de convertirse en objetivo activista.
Según Fernando de la Mora, Managing Director y Head de Alvarez & Marsal España y Portugal: “Antes de la pandemia, el interés de los activistas por las empresas de Europa continental estaba en pleno auge debido a que los inversores se mostraban cada vez más confiados y ambiciosos en sus campañas. Sin embargo, la crisis del COVID-19 ha provocado un cambio de paradigma en el escenario activista de toda Europa».
Sectores como la hostelería, el comercio minorista y el turismo han sido de los más afectados por la pandemia, que ha dejado a gran parte de la industria demasiado dañada como para generar el interés de los activistas de forma inmediata. En cambio, Alvarez & Marsal espera un incremento en el número de campañas activistas enfocadas a empresas de los sectores industrial, tecnológico y sanitario.
Además, hay fuertes indicios de que los criterios ESG desempeñarán un papel cada vez más importante en las campañas activistas. Las cuestiones medioambientales y sociales han cobrado mucha importancia durante la crisis sanitaria, y esto está provocando un creciente número de campañas contra los consejos de administración por parte de los principales inversores institucionales.
El estudio recoge también la importancia de la diversidad en los consejos de administración de las empresas. Aquellas que presenten consejos con un mayor equilibrio de género, corren menos riesgo de ser atacadas por campañas activistas.
“Se acerca la hora de la verdad para algunos sectores. Sorprendentemente, incluso los sectores considerados como los más beneficiados por la pandemia, tecnología y sanidad, no son ajenos a la atención de los activistas. De hecho, estarán en las listas de los «más buscados» por los activistas en 2021. Por otro lado, el mayor control en torno a las cuestiones ESG provocado por la pandemia no desaparecerá. Los indicios apuntan a que esta atención se traducirá en muchas campañas activistas, por lo que es fundamental que los consejos de administración sigan prestando atención a los criterios ESG», asegura Malcolm McKenzie, Managing Director and Head of European Corporate Transformation Services.
Para realizar el informe AAA, el análisis se centra en 1.601 empresas con una capitalización bursátil de 200 millones de dólares o más, que cotizan en bolsa y tienen su sede en el Reino Unido, Alemania, Francia, Escandinavia, Suiza, Benelux, Italia y España. En cuanto al estudio ESG, este utiliza calificaciones ESG obtenidas de Bloomberg y Refinitiv para las 1.601 empresas europeas analizadas.