La reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se ha saldado con un claro mensaje: se mantendrá una postura acomodaticia de la política monetaria hasta que se logre alcanzar el pleno empleo y una tasa de inflación del 2% a largo plazo.
Tal y cómo indican las valoraciones previas, la reunión de la Fed no ha dejado sorpresas. Aún así, los analistas destacan el mensaje de claridad que Jerome Powell, presidente de la Fed, ha dado sobre su intención de no reducir el ritmo de la expansión cuantitativa con la intención de seguir dando soporte a la economía ante la pandemia actual.
“La Fed reiteró que mantendría su programa de compra de bonos al ritmo actual de 120.000 millones de dólares al mes hasta que se logre un progreso sustancial hacia sus metas de empleo e inflación. Powell refirió que el enfoque de salida era prematuro, indicando que la Fed se encargaría de comunicar con claridad el momento para la disminución gradual de las compras”, señalan los analistas de Monex Europe.
Esta postura despeja las dudas que había en torno al debate sobre la ralentización de las compras de activos (tapering). “Estas compras de activos ayudan a fomentar el buen funcionamiento del mercado y las condiciones financieras acomodaticias, lo que respalda el flujo de crédito a los hogares y las empresas”, asegura la autoridad monetaria.
En opinión de James McCann, economista global senior de Aberdeen Standard Investments, la Fed ha dejado claro que la evolución de la economía depende de la evolución de la pandemia y las vacunaciones, y que la retirada de estímulos no está sobre la mesa.
«La última reunión de la Reserva Federal no trataba de fuegos artificiales. Se trataba de que Jerome Powell dejara claro que la autoridad monetaria no va a reducir su actividad a corto plazo. Aunque el optimismo en torno a la recuperación se basa en la perspectiva de nuevos estímulos fiscales junto con el despliegue de vacunas, por ahora la economía sigue luchando contra el último aumento del COVID-19. Sin duda, Powell estará atento a lo que pueda hacer su predecesora Janet Yellen en el frente fiscal, pero por ahora no está dispuesto a mantener una conversación sobre la retirada de estas medidas”, sostiene McCann.
Según la valoración de Anna Stupnytska, economista macro global en Fidelity International, la increíble relajación de las condiciones financieras observada desde el inicio de la pandemia está dando claramente a la Fed mucha confianza en la idoneidad de su postura actual. “A pesar de la expectativa de un rebote inducido por la reapertura, se espera que la Reserva Federal mantenga la postura política extremadamente acomodaticia en los próximos meses para demostrar la credibilidad de su nuevo marco. Pero con los mercados ya centrados en el riesgo de salida de la política de la Fed, y anticipando un taper tantrum, la Fed se enfrenta a un acto de equilibrio muy ajustado a la hora de comunicar cualquier cambio de política en los próximos meses y años”, advierte Stupnytska.
Por su parte, Christian Scherrmann, U.S. Economist de DWS, destaca de la reunión que los pequeños cambios respecto a la declaración anterior ponen de manifiesto la reciente pérdida de impulso económico relacionada con la pandemia. “La declaración de ayer menciona el progreso de las vacunas como relevante para la recuperación económica, y el impacto de la pandemia en la actividad económica ya no se juzga a medio plazo. Powell lo aclaró en la rueda de prensa: ahora se considera que esos riesgos son a corto plazo. Aun así, la senda de la recuperación sigue siendo incierta, añadió. También destacó que la reciente moderación de la actividad parece ser más diferenciada, y mencionó que las pérdidas de empleo han sido elevadas en el ocio y la hostelería. También hemos observado lo siguiente: la economía se está ajustando a la pandemia y el empleo fuera del ocio y la hostelería se ha mantenido bastante robusto, una señal bastante optimista”, apunta Scherrmann.
En su opinión, la Fed sigue considerando que la política monetaria desempeñará un papel fundamental en el apoyo a la economía, y las compras de activos y los tipos bajos siguen siendo su arma preferida. En este sentido apunta: “La Fed sigue insistiendo en que podría hacer más si fuera necesario, por supuesto. En lo que respecta al mercado laboral, Powell declaró que lo más probable es que pase algún tiempo antes de que veamos un progreso sustancial hacia los objetivos de la Fed. Curiosamente, añadió que lo más probable es que algunos puestos de trabajo desaparezcan por completo una vez que la pandemia haya terminado. Se trata de una declaración más bien pesimista, ya que implica que la Reserva Federal espera una persistente atonía en el mercado laboral. Estamos de acuerdo, las subidas de tipos, en función del empleo, están muy lejos. Sin embargo, la insinuación de Powell también podría interpretarse como una indicación de que la Fed espera cambios duraderos en la economía, alterando el futuro en el que todos viviremos”.
Como reacción a los mensajes lanzados ayer por la Fed y su presidente, el dólar mantuvo su avance en el día. “La incertidumbre global sobre el despliegue de las vacunas continúa generando una creciente demanda por activos refugios”, matizan los analistas de Monex Europe.