Durante su presentación ante la Comisión de Economía del Congreso, el intendente Nacional de Estrategias y Riesgos de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria) peruana, Palmer De La Cruz, reveló que el organismo ha recibido, recientemente, información de Bélgica y de Islas Caimán de más de 4.000 cuentas de ciudadanos peruanos colocadas en dichos países que involucran a más de 3.300 personas con saldos que superan los 3.500 millones de dólares.
“De esa información es de los que estamos hablando y de la posibilidad que la administración pueda ejercer los niveles de control necesarios para asegurarse que el dinero que existe en otros países pague los impuestos correspondientes”, apuntó.
En Latinoamérica casi la mayoría de los países tiene una normativa similar. Argentina y Colombia adoptaron esa medida en 2017, Brasil y Uruguay en 2018, Chile en 2019, Ecuador en 2020 y Perú este año.
Transmisión recíproca de información
De la Cruz, explicó además que, desde el año 2016, Perú ha venido adoptando una serie de dispositivos legales que le han permitido compartir información financiera con otros países de manera recíproca. De esta forma, la administración tributaria peruana ya remitió a catorce jurisdicciones del mundo información financiera de los extranjeros que tienen cuentas en el Perú.
“Así se cierra el circuito de la transparencia fiscal. El incumplimiento de las obligaciones podría llevar a que el Perú sea considerado un país no cooperante y la consecuencia inmediata podría generar restricciones en nuestra actividad económica internacional”, añadió.
Sin embargo, durante su intervención el intendente precisó que el acceso a la información financiera no ingresa al detalle de cada transacción realizada por los usuarios, sino solo a los saldos o promedios de las cuentas. En caso de requerir más precisiones, SUNAT tendrá que solicitarlo a un juez, de acuerdo con el artículo 2, numeral 5 de la Constitución.