Entre 2010 y 2019 los activos bajo gestión en vehículos ETFs han registrado una tasa de crecimiento anual compuesto del 18%, según recoge el informe de Piper Sandler sobre las tendencias de la industria de gestión de activos para la próxima década. Las conclusiones del estudio indican que tanto el tamaño del mercado como el número de fondos aumentará de aquí a 2030.
“Al mismo que los inversores se están moviendo desde las estrategias activas hacia las pasivas, también están aumentando la búsqueda de fondos ETFs, ya que tienen diversos beneficios para ellos. El más significativo de estos beneficios es que ofrecen comisiones significativamente más bajas que los tradicionales fondos gestionados de forma activa por gestores. Además, los ETFs son más eficientes en términos impositivos que los fondos, lo cual se traduce en mayores ganancias de capital. Por último, es habitual que tengan menores mínimos de inversión y que estén autorizados para negociarse diariamente”, explica el informe de Piper Sandler.
Sin embargo, indica el documento, los ETFs han tenido históricamente que divulgar su composición cada día de negociación. Para las estrategias pasivas, esto no ha supuesto un problema ya que la composición de los índices que replican o siguen son en su mayoría públicos y conocidos. “Si unimos los beneficios de los vehículos ETFs con las estrategias de gestión pasiva vemos que el resultado es una gran simbiosis entre ambos. Y como resultado, los activos bajo gestión en ETFs crecieron rápidamente durante los últimos años, registrando una tasa de crecimiento anual compuesto del 18% desde 2019 a 2020”, señala.
Ahora bien, ¿qué ha favorecido este crecimiento? El informe señala, en primer lugar, que su particular características de bajos fees ha sido el principal catalizador, ya que permite un mayor acceso a los inversores. También indica que, en el caso de los productos pasivos y ETFs, la fuerza de la marca y del negocio de distribución han sido determinantes en su rápido conocimiento y aceptación. La consecuencia de estos motores del crecimiento ha sido un crecimiento en los flujos de entrada de dinero en ETFs.
En este sentido, el informe sostiene que poder aplicar modelos de escalas a los costes se ha convertido en una ventaja competitiva en el mercado, tanto para este vehículo de inversión como para las gestoras que están detrás de ellos. “Con la ventaja que tienen estas plataformas de inversión pasiva, las firmas que puedan aplicar menores comisiones podrán generar beneficios más fuertes. En 2019, tanto Vanguard como Fidelity anunciaron reducciones significativas de los costes de sus productos ETFs más populares. También, BNY Mellon lanzó un ETF que invierte en compañías de gran capitalización a cero costes”, pone como ejemplos el estudio.
Tendencias para la próxima década
Además de continuar creciendo, el informe de Piper Sandler identifica dos tendencias más de cara a la próxima década: ETFs activos y mayor número de lanzamientos. Podría sonar contradictorio, pero la mayoría de los debates sobre el universo de los ETFs hablan de una apuesta por replicar estrategias activas. Así lo defiende también este documento: “Para protegerse del mayor interés que han despertado los ETFs, las gestoras han empezado a lanzar ETFs que usan sus ya existentes estrategias de inversión activa. La estructura de estos ETFs activos permite a los inversores acceder, de forma simultánea, al alfa que ofrece la gestión activa, pero sin perder la eficiencia que tiene el ETF como vehículo de inversión. Desde 2019, los gestores han comenzado a ofrecer ETFs semitransparentes que requieren hacer público solo una cuarta parte de su cartera. Esta clase de fondos tienen un gran potencial de crecimiento en la medida en que los gestores activos se muevan hacia este tipo de productos”.
Según una encuesta elaborada por Brown Brothers Harriman, el 57% de los inversores ya esperaba incrementar su exposición a ETFs activos en 2020. Los gestores están respondiendo a esta creciente demanda, muestra de ellos es que entre 2018 y 2019 se lanzaron al mercado 123 ETFs activos.
“Aunque los ETFs activos permitan a las gestoras aumentar los flujos de entradas de dinero a sus productos, esta tendencia no les pone a salvo de que cada vez las comisiones sean más estrechas dentro de la industria. De hecho, la media de los fees en el caso de los ETFs activos de renta variable pasó del 0,89% de 2017 al 0,78% en 20192”, advierte y concluye el informe.