La compañía chilena Sartor Finance Group nació hace 8 años como una casa especializada en deuda privada y desde entonces se ha consolidado como uno de los principales players del mercado hasta alcanzar 410 millones de dólares bajo administración gestionados por un equipo de más de 50 personas. La reciente creación del área de distribución institucional, liderada por Jorge Morgado, responde a la necesidad de buscar nuevas vías de crecimiento para poder continuar su expansión.
“El mundo de los clientes institucionales era un segmento que no estaba siendo cubierto por el expertise de Sartor. En esa línea, es donde se toma la decisión estratégica de formar un equipo que se enfoque a cubrir esos clientes y a generar todo tipo de negocios, evidentemente muy orientados al expertise que tenemos hoy en día”, explica Morgado en una entrevista exclusiva a Funds Society.
Valor tanto en el origen como en la ejecución
Así, el gerente afirma que su principal ventaja competitiva para atacar a este nuevo segmento reside tanto en la ejecución como en la originación de nuevas inversiones gracias a las relaciones que tienen establecidas.
“La diferencia entre el negocio privado versus el negocio listado en bolsa es que en la deuda privada la dinámica por la que te llegan los negocios es algo distinta. Entonces, en esa dinámica es donde nosotros hemos desarrollado hoy en día un expertise que nos diferencia de los demás. Las demás casas lo hacen bien, sin duda, pero lo que he visto aquí en términos de estos procesos nos ha ayudado mucho porque, más allá del retorno, el proceso que hay detrás de la construcción de los portafolios es tremendamente serio y riguroso”, declara.
La fortaleza de sus procesos ha quedado demostrada durante el año 2020, con una evolución de los patrimonios, evolución y morosidad de sus fondos que, para Morgado, ha sido muy satisfactoria, aunque reconoce que tuvieron que pagar algunos rescates.
“Era natural que la gente se asustara en cierta medida, pero se pagaron sin problemas”, aclara el gerente. Morgado concluye que 2020 puede considerarse “como un escenario de estrés en el que podemos decir que lo hicimos muy bien durante un tiempo muy complejo”.
Espacio para la innovación en deuda privada
Los clientes institucionales chilenos han estado sometidos a incertidumbre regulatoria durante 2020, como los retiros de los fondos de pensiones y rentas vitalicias, que se ha traducido en una preferencia por la liquidez. Sin embargo, el experto reconoce que a nivel internacional la captación de fondos en esta clase de activo no se ha visto afectada de forma significativa. “Es un asset class que viene con mucha fuerza”, afirma Morgado.
En cuanto a los productos que pueden ofrecer a los clientes institucionales su idea es, además de ofrecer a este nuevo segmento productos ya existentes, “hacer cosas innovadoras y distintas en el ámbito de activos alternativos”, explica el gerente.
Gracias a la desintermediación de la banca hay mucho espacio para la creatividad en el diseño de productos: “Hoy en día, hay distintos formatos de productos no solo en el ámbito de facturas, también están los créditos, créditos automotriz, negocios vinculados a casas comerciales, etc… Hay mucho espacio para ponerse muy creativo, hacer doble click a ciertas instituciones o ciertas empresas que pudieran requerir un financiamiento especial y si puedan ser candidatas a ser financiadas por este tipo de fondos”, aclara.
Capacidades de distribución andinas
Sartor tiene relaciones consolidadas en otros países latinoamericanos, ofrece un fondo que invierte en deuda privada internacional y acaban de anunciar el lanzamiento del primer fondo de factoring peruano, Fondo de inversión Sartor Táctico Perú. Este fondo gestionará las facturas en soles peruanos de Credicorp y pretenden alcanzar un patrimonio de 35 millones de dólares en los primeros 12 meses.
“No es una relación nueva, Sartor tiene negocios en Latinoamérica, en Perú en concreto, desde hace un tiempo ya. También hay un conocimiento y se están exportando las buenas prácticas que tenemos en nuestros productos. Al final del día, es un equipo que va a poder implementar las mismas capacidades que tienen en el mercado peruano, es algo bastante positivo en ese sentido”, señala Morgado.
En esta línea, están explorando ampliar su oferta de productos de forma innovadora con la distribución de una marca extranjera dentro del mundo de los alternativos, con la que esperan cerrar el acuerdo en el corto plazo. “Esta dentro del plan, ver alguna posibilidad de traer cosas y aprovechar nuestra capacidad de distribución en Perú para distribuir Chile, Perú y en futuro Colombia”.
Segmento de rentas comerciales
En el universo de los clientes institucionales, Morgado aclara como hay cierto tipo de clientes, como los fondos de pensiones, fondos de inversión o aseguradoras, sujetos a limites regulatorios que definen en gran medida la composición de sus portfolios. Por otro lado, clientes como los family offices o banca privadas tienen una mayor flexibilidad. Así, se puede concluir que la demanda de productos no sigue una tendencia general, sino que depende del tipo de cliente y de cada cliente en particular.
Las compañías aseguradoras de vida chilenas, por ejemplo, tienen una gran parte de sus carteras invertidas en activos inmobiliarios (15% del portafolio a junio 2020) por la semejanza a largo plazo en sus negocios. A pesar de que Morgado reconoce que muchas aseguradoras tienen expertise y equipos muy bien preparados para la inversión en tipo de activo, cree que hay espacio para los fondos inmobiliarios siempre y cuando los proyectos sean interesantes.
En concreto, Sartor impulsó su área inmobiliaria en 2019 añadiendo dos fondos de inversión inmobiliarios públicos a su oferta de fondos privados, centrados por el momento en el segmento de rentas comerciales. “Nosotros estamos en el mundo de rentas comerciales, pero no descartamos el desarrollo de multifamily que antes del estallido estaba con mucha fuerza”, concluye Morgado.