A falta de algo más de un mes para acabar 2020, la principal aspiración es que termine esta terrible pandemia. No solo es un sentimiento social, sino también del mercado, que vive entre el optimismo de que haya una vacuna eficiente para el próximo año y la preocupación por la fuerza que aún tienen la pandemia en muchos de los países del mundo. Esto mismo se refleja en el mercado y su rotación.
“La noticia sobre la efectividad de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19 supuso un gran impulso para los mercados, incluida la renta variable. Sin embargo, no todas las partes del mercado respondieron de la misma manera. Específicamente, la noticia desencadenó una rápida rotación del growth al value. A pesar de que los avances en la vacuna son claramente una gran noticia, los bruscos movimientos de los precios de las acciones fueron un reflejo de la polarización de los mercados”, explica Andrew Williams, director de inversiones en Schroders.
Según su análisis, hay una serie de acciones relacionadas con el teletrabajo que se han beneficiado directamente de la pandemia durante los últimos seis meses aproximadamente, pero que vieron cómo sus precios caían. Por el contrario, empresas hasta ahora dejadas de lado por los inversores lideraron las subidas de los mercados. “En nuestra opinión, la principal lección que hay que sacar de todo esto no es la identidad de las empresas que suben o bajan, sino que cuando las buenas noticias se reflejan en la cotización de una acción, cualquier mala noticia puede tener un efecto desproporcionadamente negativo. Del mismo modo, cuando se ha comprado un negocio con una valoración barata, una buena noticia, por pequeña que sea, puede suponer un gran empujón”, sostiene Williams.
En este sentido, algunas gestoras reconocen que la esperanza de una vacuna y la expectativa de una reactivación económica más completa están actuando como estímulo para el rendimiento en los mercados de valores. Según explica en su último análisis Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier, tradicionalmente, las expectativas de una recuperación siempre van a favorecer a sectores considerados value.
“La recuperación de la recesión más profunda desde hace más de un siglo favorece a las acciones de la industria, de la construcción y de los materiales, a la vez que ofrece cierto alivio a los sectores con mayores dificultades estructurales, como el energético o el financiero. Todos estos sectores, considerados como acciones value, sufrieron la desaceleración de la pandemia y tienden a registrar un rendimiento desde el principio en un repunte económico. Ese regreso a un mejor rendimiento suele describirse como mean reversion, para hacer alusión a una vuelta a la valoración media histórica relativa. La cuestión es si en un nuevo ciclo comercial, un episodio de mean reversion será duradero”, apunta Monier.
Una clave a corto plazo sería no dejarse embriagar por lo que supone tener una vacuna efectiva a corto plazo. Por eso, desde AON apuntan que lo más importante es mantener unas perspectivas de estilo, sectoriales y regionales. “Ya habíamos indicado una expectativa de que era probable que las divergencias agudas vistas este año en los mercados se redujeran al pasar el tiempo, dados los movimientos previos en favor de mercados fuera de los EE.UU. y hacia el value”, señalan.
Por su parte, John Bailer, gestor de BNY Mellon US Equity Income Fund, destaca que, hoy en día, las noticias sobre las vacunas dominan el flujo de noticias y será muy importante tenerlo en cuenta para el posicionamiento del sector. “El mercado está empezando a ampliarse a más sectores de valor y cíclicos que creemos que continuarán. Con la perspectiva de una vacuna, que se suma a los estímulos monetarios y fiscales continuos, las expectativas de inflación deberían aumentar acompañadas de mayores tasas de interés. Los sectores cíclicos deberían tener un rendimiento superior, siendo el sector financiero el gran beneficiario”, apunta Bailer.
GVC Gaesco prevé que el periodo restante hacia verano de 2021 sea mucho más positivo para la economía que la etapa de marzo a octubre de 2020. Para ello, sus expertos recomiendan invertir en sectores que a día de hoy todavía siguen por debajo de su valoración precovid, pero que sin duda alguna Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, destaca que “interpretar las diferentes magnitudes económicas actuales como si se tratara de una crisis endógena al uso, sin duda conduce a errores”.
Tras la noticia de la primera vacuna, el value ha batido al growth con creces, como demuestra el diferencial entre el índice MSCI Europe Value (+10,9%), y el índice MSCI Europe Growth (+2,3%). “En Europa y en todo el mundo, la parte growth ha recuperado totalmente los niveles de final del 2019, mientras que la parte value aún tiene descensos cercanos al 20%. Es solo el inicio de la vuelta del péndulo”, apunta Puig.
En su último análisis, Edmond de Rothschild mueve el foco hacia el tipo de acción, cíclica o defensiva, a la hora de explicar los últimos movimientos del mercado. “El gran cambio se desencadenó cuando Pfizer, el pasado lunes, anunció que los resultados parciales de la fase III del ensayo mostraron que su vacuna para el COVID era 90% eficiente, mucho más de lo esperado. Los sectores que más habían sufrido desde marzo subieron con fuerza y las acciones más atractivas durante los periodos de confinamiento masivo de la población se desplomaron. El impulso de la vacuna llevó a los inversores a obtener beneficios de los activos que más crecieron durante los periodos de confinamiento más extremo de la población”, señalan.
Sobre la rotación de sectores, Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores, también apunta que, como opción de recuperación de valor, se deben incluir a los sectores automovilístico, viajes, medios y bancos. En su opinión, “hay que permanecer sobreponderado en renta variable con una cartera sostenible”.
En lo que coinciden los expertos es que los efectos del lanzamiento de la vacuna en los mercados financieros y sus implicaciones para las economías de todo el mundo se sentirán a lo largo de 2021. A corto plazo, la esperanza hacia la plena reapertura de las economías gracias a las posibles vacunas ayudará a los mercados a sortear gran parte de la volatilidad de los próximos meses.