La victoria de Joe Biden en las elecciones estadounidenses tiene amplias implicaciones para los mercados emergentes de todo el mundo. Si bien no resolverá las tensiones actuales con China, se espera que el presidente electo ofrezca un enfoque renovado en el diálogo estratégico en lugar de mantener la retórica divisoria de su predecesor. Algunos mercados emergentes podrían enfrentarse a críticas o sanciones de la nueva administración, y otros podrían beneficiarse de unos vínculos más estrechos. NN Investment Partners identifica en este artículo los posibles ganadores y perdedores emergentes.
En general, la gestora cree que el enfoque y los planes de Biden serán más positivos para los emergentes de lo que lo hubiera sido un segundo mandato de Trump. A su juicio, este seguramente seguiría operando desde la perspectiva de “America first», dando prioridad a la demanda interna con impuestos más bajos, una regulación más ligera y una política internacional basada en el proteccionismo y los aranceles.
“Por el contrario, Biden seguramente adopte un tono más constructivo y sus políticas reforzarán el crecimiento mundial (en lugar de solo el estadounidense)”, algo “crucial para los mercados emergentes en particular, ya que les ofrece una vía para superar sus retos”, asegura.
Las tensiones con China continuarán
Los mercados esperan que el nuevo gobierno adopte una postura de política exterior menos conflictiva que el de Trump. Según NN IP, seguramente vuelva a entrar en acuerdos internacionales como la Organización Mundial del Comercio y el Acuerdo de París sobre el Clima, y que muestre una mayor cooperación con los mercados emergentes.
China es el elefante en la habitación. Es probable que Biden adopte un enfoque multilateral para contrarrestar el poder del país asiático y sea más predecible y menos conflictivo. Como resultado, el mercado contaría con un menor riesgo de una escalada entre EE.UU. y China por los aranceles. “Aun así, las tensiones comerciales entre los dos gigantes económicos continuarán a medio plazo”, asegura al apuntar que el Congreso está más unido contra China, por lo que se mantendrá cierto grado de «agitación constructiva». Además, a corto plazo, es improbable que Biden retire inmediatamente los aranceles al país asiático, por lo que el acuerdo comercial de fase 1 se extenderá durante un tiempo.
Algunas economías saldrán ganando…
La gestora cree que India es un obvio beneficiario de la victoria demócrata, ya que se promoverán lazos más estrechos con el país asiático, dado el deseo común de controlar a China. Desde hace mucho tiempo, Biden ha defendido el fortalecimiento de las relaciones con India, incluso como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado en la década del 2000. Como presidente, probablemente volverá a abogar por su presencia en los foros multilaterales.
Otro probable ganador en Asia es Vietnam, que también mantiene relaciones espinosas con China. La preocupación por la actitud de esta en el Mar de China Meridional ha aportado una dinámica positiva a la relación entre EE.UU. y Vietnam.
En América Latina, Guatemala, Honduras y El Salvador son posibles ganadores. “Biden fue el principal arquitecto de la Alianza para la Prosperidad y ya ha anunciado un plan de 4.000 millones de dólares de los EE.UU. para el Triángulo del Norte que se centraría en una mayor cooperación en materia de seguridad, desarrollo económico y lucha contra la corrupción”, destaca la gestora. Además, eliminaría las políticas de inmigración de Trump, aunque este apoyo estará condicionado a una mayor transparencia y respeto de las normas democráticas.
“México es un claro ganador, ya que se beneficiaría de los planes de Biden de revivir la industria automotriz para competir mejor con China en los vehículos eléctricos”, señala. En su opinión, el país está muy bien posicionado para atraer inversiones de empresas que buscan evitar las interrupciones de la cadena de suministro debidas a las actuales tensiones de EE.UU. con China. La diversificación de las cadenas de suministro fuera de Asia es también un factor positivo a medio plazo para México.
…y otras saldrán perdiendo
NN IP considera que Brasil es un potencial perdedor de la administración entrante, ya que las preocupaciones sobre las laxas políticas de deforestación de Bolsonaro ganarán protagonismo cuando Estados Unidos se reincorpore al Acuerdo Climático de París y vuelva a ser más crítico. “Además, dadas las diferencias ideológicas entre Bolsonaro y Biden, es probable que las relaciones bilaterales se pongan más a prueba que bajo la administración Trump”, afirma.
Al otro lado del Atlántico, varios países que con normas autoritarias en Eurasia y Oriente Medio también pueden perder con Biden. Para Rusia, su victoria implica un aumento de las tensiones, ya que ha mantenido durante mucho tiempo una postura dura hacia Moscú. “Aun así, probablemente no pasará a la ofensiva justo después de asumir el cargo, dado que los dos países estarán en negociaciones para extender el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), que expira en febrero”, señala. Además, Rusia no será una prioridad y se necesitaría un acontecimiento desencadenante para justificar nuevas sanciones importantes.
Aunque Turquía es un aliado estratégico de EE.UU. en la OTAN, la gestora cree que también puede perder con la nueva administración. Entre los factores que están tensando las relaciones entre ambos países, se encuentra la situación del sistema de misiles S400 de Turquía. Si bien ha aplazado indefinidamente su aplicación y Trump se ha abstenido de invocar la CAATSA, Biden podría adoptar una postura diferente, especialmente dadas sus referencias públicas a Erdogan como un autócrata.