Según la quinta edición del estudio de opinión “Partícipes: visión sobre los fondos de inversión y sus gestores”, presentado por el Observatorio Inverco y realizado por Front Query, solo un 15% de los partícipes se considera un inversor dinámico. La mitad de los encuestados se considera de perfil moderado (52%), mientras que un tercio se describe como conservador.
Los baby boomers son los que más invierten en fondos, casi un tercio lo hace, mientras que el 26% de los partícipes en fondos son millennials, el 24% pertenecen a la Generación X y solo un 11% pertenece a la Silent Generation y otro 11% corresponde a los centennials.
Asimismo, el informe refleja que, a pesar de que la inversión sostenible haya experimentado un crecimiento muy acusado este año, los partícipes siguen teniendo un escaso conocimiento de las inversiones ESG, solo el 22% las conoce y el 56% las pone en práctica. Si bien los inversores dinámicos son los que más familiarizados se encuentran con este estilo de inversión (un 40% de los encuestados la conoce, frente al 25% de los moderados y el 11% de los conservadores), tan solo el 43% de ellos considera los criterios ESG en su inversión.
Por edades, los centennials son los inversores que más familiarizados se encuentran con la inversión siguiendo criterios ESG y los que más invierten en ella: el 76% de los encuestados menores de 26 años que conocen estos criterios los tienen en cuenta en sus decisiones de inversión. Le siguen los millennials (un 23% la conoce y un 56% invierte en ella), la Generación X, (21% frente al 44% que invierte en ella), los Baby boomers (18% la conoce y el 35% invierte en ella) y la Silent Generation (14% frente al 43%).
Del total de encuestados que afirman invertir teniendo en cuenta estos factores, independientemente de su perfil de riesgo o generación a la que pertenezcan, un 53% lo hace, aunque renuncie a parte de la rentabilidad, mientras que el 47% considera que este tipo de inversión incrementa la rentabilidad de su cartera.
Para Arántxa López Chicote, miembro del Observatorio Inverco, “la pandemia ha impulsado la inversión socialmente responsable. Ahora invertir va más allá de obtener una rentabilidad gracias al capital aportado por el partícipe. Las gestoras cuentan con nuevos criterios para construir las carteras de fondos y los inversores analizan variables más allá de los criterios financieros tradicionales, preocupándose del impacto que tendrá su inversión en el desarrollo de una sociedad sostenible”.
La renta variable es el producto preferido
La renta variable se mantiene como el producto preferido por el 33% de los partícipes, cifra algo superior a la registrada hace dos años (30%), una tendencia, probablemente, motivada por los bajos tipos de interés. Le siguen los fondos mixtos, globales y de retorno absoluto (22%), los garantizados (19%) y los monetarios y de renta fija (11%).
Por perfiles, se mantiene el interés de los inversores dinámicos en los fondos de renta variable y mixtos (77%), mientras que entre los moderados crece respecto a la edición anterior en cinco puntos (de 59% a 64%) y en el caso de los conservadores el porcentaje se mantiene significativamente bajo (32%), aunque ha incrementado cinco puntos con respecto al estudio de 2016. Respecto al plazo, el 67% de los partícipes invierte en fondos desde hace más de 4 años, tres puntos más que en 2018. Según el análisis por perfiles, más de la mitad de los inversores dinámicos (66,5%) invierte desde hace más de 4 años, misma cifra que en el caso de los moderados. En el caso de los conservadores se eleva al 70%.
Un 14% de los partícipes cree que el comercial que le vendió el fondo es quien lo gestiona
En relación con el conocimiento sobre la gestión y seguridad del fondo, el estudio refleja la necesidad de seguir trabajando en la educación financiera. Un 27% de los encuestados asegura que tras la gestión de su vehículo de inversión hay un equipo de gestores profesionales, mientras que el 35% considera que esa tarea la realiza el responsable de la entidad, un 17% el asesor y un 14% la persona que le vendió el fondo. Para el director de Inverco, esto son datos que deben mejorar.
Además, 5 de cada 10 (45%) sabe que, en caso de quiebra, no perdería su inversión. La mitad de los encuestados (53%) es consciente de que el producto está supervisado por un organismo público; un aspecto que se debería conocer más. Asimismo, el 62% de los partícipes en fondos ya sabe que estos productos tienen una comisión de gestión. Por perfiles, un 41% de los inversores dinámicos conoce que tras la gestión se encuentra un equipo de asesores profesionales, frente al 30% de moderados y tan solo un 15% de conservadores.
Por otro lado, 76% de los partícipes recomendaría a un amigo invertir en un fondo, dos puntos más que en la edición de 2018, principalmente por la rentabilidad, la diversificación y porque es un producto regulado y supervisado. Un dato que el director de Inverco considera muy positivo debido al poder del «boca a boca».
Los centennials son los inversores que más se informan
El 29% de los partícipes ha leído el folleto de su fondo de inversión en detalle, cifra que se eleva al 41% en el caso de los inversores dinámicos, 32% entre los moderados y 19% entre los conservadores. Asimismo, en relación con la información periódica que recibe de su fondo, tres de cada cuatro encuestados asegura revisarla (74%), pero tan solo el 50% la considera comprensible. Por edades, los centennials son los inversores que más exhaustivamente leen el folleto descriptivo de los fondos antes de contratarlos (44%) y los que más revisan la información que reciben periódicamente de su fondo (82%).
Gonzalo Meseguer, miembro del Observatorio Inverco, explica que “el papel del Documento de Datos Fundamentales sigue siendo fundamental para que todos partícipes puedan tomar decisiones meditadas conociendo las principales características del producto. De hecho, son los inversores más jóvenes los que están más interesados en recibir esos datos periódicamente, los que más los suelen revisar y los que, al mismo tiempo, más asesoramiento solicitan, pues están dando los primeros pasos en el mundo de la inversión. No obstante, aún queda mucho camino que recorrer para que los partícipes tengan en cuenta este tipo de información antes de invertir en fondos”.
Sin embargo, el experto admite que este deseo de información es una señal muy positiva. “El hecho de que se preocupen de sus ahorros con tal intensidad es una sorpresa positiva, cuando quieren invertir y gestionan sus ahorros lo leen en detalle y es bueno ver que de ahí surgirán ahorradores e inversores más preparados, con un sentido más estratégico y de ahorro a largo plazo”, añade. .
El cara a cara sigue siendo importante
A pesar de que la tecnología se haya presentado como la gran aliada durante la pandemia, los inversores moderados (50%) y conservadores (51%) optan por la figura del asesor para decidir si invertir en estos productos, mientras que los inversores dinámicos prefieren informarse mediante la documentación propia del fondo (44%). Por edades, en todas las generaciones destaca la figura del asesor personal para informarse sobre los fondos. No obstante, los centennials destacan como los inversores que más recurren a los buscadores (32%) o a sus amigos (26%) para obtener información sobre sus opciones de inversión, mientras que el resto de los partícipes comparte su opinión de recurrir a los documentos propios del fondo o a realizar sus consultas a un agente.
Asimismo, las nuevas generaciones son las que se muestran más interesadas en la información que comunica la gestora a través de estos canales, pues cerca de un tercio de los centennials sigue a alguna entidad en Twitter, Instagram, LinkedIn, YouTube o Facebook.