Cuando se ha tomado la decisión de invertir de acuerdo con consideraciones climáticas o bajo criterios ESG, el inversor se enfrenta a una importante elección: ¿Gestión activa o fondo indexado?
Algunos sostienen que los gestores activos son los más indicados para aplicar estrategias sostenibles, como las de inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG) o de cambio climático, porque pueden tomar decisiones de compra o venta de empresas basándose en comportamientos observados. Otros sostienen que los fondos indexados pueden alcanzar los mismos objetivos de manera transparente y basada en normas por una fracción del coste.
A medida que aumenta el dinero invertido en estrategias relacionadas con el clima y criterios socialmente responsables, se hace más importante investigar qué enfoque funciona mejor para lograr determinados objetivos de inversión. Sobre esta cuestión dependen importantes flujos de capital que podrían contribuir de manera significativa a un futuro sostenible para el planeta. En este artículo, esbozamos tres factores que creemos que apoyan un enfoque basado en índices para la inversión ESG y en el clima, en el año 2020 y en las décadas posteriores.
Razón #1: Mejores datos significan que los índices ahora coinciden incluso con los objetivos de sostenibilidad más avanzados
Gracias a las mejoras en la calidad de los datos, hoy en día los índices de inversión pueden ser construidos para reflejar todo tipo de políticas climáticas y de ESG, y luego hacerlos accesibles a los inversores a un bajo coste.
Entre las innovaciones en esta área se incluyen los criterios de exclusión que filtran, por ejemplo, las empresas que consumen o extraen grandes cantidades de carbón térmico. Incluyen la aplicación de valores específicos como la igualdad de género, o la selección de acciones basada en las clasificaciones de carbono, o la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) de las Naciones Unidas. Todos estos diversos objetivos y otros más están ahora codificados en índices, lo que significa que la mayoría de los objetivos de inversión sostenible pueden alcanzarse ahora utilizando un enfoque basado en índices.
La variedad de nuevos índices sostenibles significa que podrían utilizarse de diversas nuevas formas. Por ejemplo, como elementos nucleares de la cartera, que podrían sustituir a los tradicionales índices ponderados por capitalización de mercado por otros que ponderen por las puntuaciones ESG, con un limitado tracking error. Algunos índices de sostenibilidad, tanto aquellos orientados a determinados valores, como otros más amplios, pueden utilizarse como diversificadores siempre que la aplicación de esas convicciones justifique un tracking error mayor.
En general, mejores datos significan mejores índices y más formas de invertir con un enfoque basado en índices, de manera transparente, de bajo coste y basado en normas, todas ellas consideraciones importantes para los inversores que buscan generar resultados sostenibles a largo plazo.
Razón #2: La indexación hace que la inversión sostenible sea escalable
Gran parte de las prácticas de inversión sostenible se centran en el «impacto», lo que significa evaluar el efecto social o ambiental de una inversión junto con su rendimiento financiero. La inversión de impacto se asocia a menudo con préstamos privados y capital privado, en los que los fondos activos están claramente bien situados para desempeñar un papel. Sin embargo, los mismos principios que respaldan la inversión en activos privados -intencionalidad, adicionalidad, mensurabilidad- también se reflejan en los activos que cotizan en bolsa y que generalmente son objeto de seguimiento por parte de los ETFs.
Y dado que los activos que cotizan en bolsa tienen mayor liquidez que los que no lo hacen, un inversor en un índice puede movilizar mayores cantidades de capital y hacer que funcione para alcanzar sus objetivos de ESG.
Algunos ejemplos de cómo los ETFs de Lyxor ayudan a los inversores a desplegar capital hacia importantes objetivos sostenibles incluyen nuestros fondos que contribuyen a los SSE (Sustainable Stock Exchanges) de la ONU, que invierten para apoyar la acción climática, el agua, la energía limpia y asequible y la igualdad de género. Nuestra gama de ESG Trend Leaders invierte en empresas con una tendencia creciente de mejoría de sus puntaciones ESG, no sólo las mejor calificadas, ya que creemos que tiene más impacto el recompensar a las empresas que realizan cambios activamente.
Razón #3: Los buenos gestores pasivos tienen una voz activa
Una de las preocupaciones de los inversores que comparan las estrategias activas y las basadas en índices para la inversión sostenible es la participación de los accionistas: ¿Puede un inversor pasivo hacer que las empresas de la cartera rindan cuentas?
Algunos gestores pasivos, entre ellos Lyxor, han abordado esto estableciendo políticas de voto como un gestor activo. Estas políticas y registros de votación son públicos y el gestor es responsable ante los titulares de los fondos. En la política de participación de los accionistas de Lyxor también se incluye un diálogo directo con las empresas para comunicar las expectativas, por ejemplo, con respecto a la gobernanza.
En nuestra política de votación actualizada para 2020, hemos aumentado la apuesta por la participación de las empresas, en la que las consideraciones sobre el cambio climático, en particular, adquieren un papel más destacado. Ahora podemos negarnos a conceder la aprobación de la gestión de una junta directiva o no aprobar la renovación del nombramiento de los miembros en caso de controversias ambientales o de falta de transparencia en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero. A partir de 2021, también podemos negarnos a la reelección del presidente de cualquier junta en la que la empresa se niegue a cumplir las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD), un marco diseñado para ayudar a las empresas y a los inversores de ESG a gestionar mejor su exposición a los riesgos y oportunidades climáticos.
Además, Lyxor podrá votar en contra de las resoluciones relativas a la remuneración de los ejecutivos si las medidas extra financieras no han sido suficientemente consideradas dentro de las políticas de remuneración.
Esto demuestra que es posible fomentar una práctica empresarial sostenible con la inversión en índices, si dicha inversión se realiza con un gestor pasivo «activo» responsable.
Más opciones significa más formas de alcanzar los objetivos de inversión sostenible
La combinación de mejores datos sobre sostenibilidad, la escalabilidad de la inversión basada en índices y el poder del compromiso de las empresas por parte de los principales gestores pasivos significa que los inversores pueden utilizar con confianza las estrategias basadas en índices para lograr objetivos de inversión sostenibles.
En Lyxor hemos hecho nuestra la misión de proporcionar a los inversores todo tipo de productos de índice que aumenten las opciones de inversión climática, ESG y basada en valores. Nuestro pionero ETF de Bonos Verdes invierte sólo en bonos verdes aprobados por la organización independente Climate Bonds Initiative, asegurando que el uso de la financiación obtenida se destina estrictamente a proyectos y activos pro-clima.
Del mismo modo, cuando el histórico Acuerdo de París comprometió a los países del mundo a limitar el calentamiento global a «muy por debajo» de 2°C y a «proseguir los esfuerzos para limitarlo» a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, las investigaciones están demostrando que existen grandes diferencias en el resultado de +2°C frente a +1,5°C para la sostenibilidad de los ecosistemas humanos1, y que se pueden diseñar índices basados en normas para alcanzar este objetivo tan ambicioso.
Nuestros ETFs de transición climática lanzados este año están diseñados para ayudar a los inversores a cumplir este objetivo, permitiéndoles dar inicio a sus planes de transición climática ahora mismo, utilizando los índices de acciones core construidos por S&P y MSCI. Estos índices de referencia otorgan una mayor ponderación a las empresas con capacidad para gestionar y contribuir a la transición climática mediante la reducción de las emisiones de carbono.
De la misma manera que la industria de ETFs de 6,7 billones2 de dólares causó un incuestionable cambio en el panorama de inversiones, nos complace ver un cambio de alcance similar hacia carteras mejores y más ecológicas3. Las opciones abundan ahora para los inversores a largo plazo que buscan invertir de manera sostenible, y la inversión en índices tiene muchos beneficios en la lucha contra el cambio climático que hacen que valga la pena tomarla en serio.
Tribuna de Pedro Coelho, responsable para Société Générale de Lyxor ETF para España, Portugal y Latinoamérica.
1Fuente: Intergovernmental Panel on Climate Change, Special Report, octubre 2018, https://report.ipcc.ch/sr15/pdf/sr15_spm_final.pdf
2Fuente: ETFGI, a septiembre 2020.
3Fuente: GSIA, 2018 Global Sustainable Investment Review.