La pandemia y sus principales consecuencias en la economía mundial han demostrado que las empresas «sostenibles» son más resistentes desde una perspectiva contable y financiera. Además, superan a los mercados, un rendimiento superior que no solo se ha reflejado en su mayor rentabilidad, sino también en su perfil de riesgo.
La inversión sostenible y responsable ha asumido ahora un enfoque de impacto: hoy en día, se pide a los inversores que consideren sus acciones desde una perspectiva global y holística y que demuestren su impacto. La regulación está haciendo que asuman su responsabilidad social y fomenten la reducción de su huella de carbono. Los valores y convicciones personales de los inversores pueden empujarlos a ir más allá de sus obligaciones legales y a contribuir proactivamente al medioambiente (inversión ISR).
¿Por qué se compromete DPAM con las empresas?
1. Para comprender mejor el perfil sostenible de las empresas: Entablamos un diálogo con las empresas en las que invertimos para aclarar las preocupaciones en materia de ESG, fortalecer nuestras convicciones de inversión e identificar nuevas oportunidades.
2. Compromiso para defender nuestros valores y convicciones: DPAM tiene como objetivo reducir el posible impacto perjudicial de sus actividades de inversión. Por ello, revisa las controversias sobre ESG a las que se enfrentan sus inversores y se compromete con ellos para animarles a encontrar soluciones a estos problemas y a adoptar las mejores prácticas de ESG.
También nos comprometemos con las empresas participadas en relación con sus actividades de votación: DPAM ha adoptado un proceso para informar e influir en las compañías mediante la sensibilización acerca de los cuatro principios que rigen su política de voto, a saber:
– La protección de los accionistas con el objetivo de crear valor a largo plazo y lograr igualdad de trato y la protección de los accionistas minoritarios;
– La buena gestión empresarial, relacionada con sistemas de gestión y supervisión eficientes e independientes;
– La transparencia e integridad de la información, que debe ser fiable, clara, completa y comunicada de manera oportuna;
– La responsabilidad social y medioambiental de una empresa sostenible, asegurando que su capital humano se sitúe en el centro de sus intereses y que se respete el entorno mundial en el que opera.
Algunas estrategias de DPAM se han convertido en sostenibles, ¿qué cambios han experimentado?
El proceso de inversión de las estrategias de real estate, small cap y dividendos de EE.UU. que se han transformado incorpora la dimensión ESG a través de varios instrumentos:
1. Un análisis normativo de ESG: DPAM evalúa el cumplimiento por parte de las empresas de los 10 Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Las que no los cumplen son excluidas del universo de inversión elegible.
2. Controversias ESG: las empresas con exposición a las controversias más severas en materia de ESG están excluidas. Para ello, DPAM colabora con Sustainalytics y el resultado del análisis se presenta al Grupo Directivo de Inversión Responsable, que determina si las empresas deben ser excluidas o no.
3. Actividades controvertidas: las empresas con una exposición material a las siguientes actividades están excluidas del universo de inversión: armamento controvertido (como minas antipersonas), armas nucleares, tabaco, juegos de azar, pornografía, alcohol, extracción térmica de carbón, extracción de petróleo y gas no convencional, extracción de petróleo y gas convencional, generación de electricidad a partir de combustibles fósiles y energía nuclear.
4. Tarjeta de puntuación ESG (enfoque cualitativo): DPAM lleva a cabo un análisis ESG detallado de las empresas, calificando su perfil sostenible. Este enfoque permite centrarse en las cuestiones materiales más relevantes de la ESG y en las tendencias de sostenibilidad. El resultado es una puntuación general de ESG para cada empresa, que tiene en cuenta tanto su exposición a las oportunidades de sostenibilidad como su gestión eficaz de los riesgos ESG.
DPAM se compromete con las empresas que tienen una mala calificación en materia de ESG con el fin de alentarlas a mejorar sus políticas y desempeños en este sentido. Aquellas que no logran una calificación suficiente y no muestran una voluntad clara y tangible de mejorar son excluidas del universo de inversión.
¿Por qué tiene sentido invertir en un fondo cotizado sostenible de real estate?
Los aspectos ESG, y especialmente los relacionados con el cambio climático, están impactando cada vez más en el sector inmobiliario. En un sentido amplio (es decir, los edificios), se encuentra entre los mayores emisores de gases de efecto invernadero en todo el mundo, mientras que la construcción de edificios de bajo consumo energético y la rehabilitación energética están entre las soluciones más rentables para aliviar sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esto coloca al sector inmobiliario en el primer lugar de la agenda de los reguladores, lo que da lugar a normas cada vez más estrictas y a (des)incentivos fiscales en muchos países. Mediante el análisis del rendimiento energético y de los gases de efecto invernadero de las carteras de las empresas de real estate, la estrategia se anticipa tanto a los riesgos como a las oportunidades relacionadas con el cambio climático.
Además, el enfoque de sostenibilidad analiza otros criterios medioambientales, sociales y de gobernanza que son pertinentes para las compañías inmobiliarias en función de su actividad. En concreto, da prioridad a los criterios ESG que presentan una gran materialidad financiera, aunque puede incluir algunos sobre una base más ética. En definitiva, el objetivo es detectar mejor los riesgos ESG e identificar las oportunidades con el fin de anticiparse a las tendencias de sostenibilidad que perturban cada vez más el sector del real estate.
Tribuna de Florent Griffon, especialista de inversión responsable en DPAM