En momentos como el actual puede resultar útil considerar algunas de las lecciones del pasado. Con esa idea en mente, Shamik Dhar, economista jefe de BNY Mellon Investment Management, ha echado la vista atrás para intentar comprender cómo se desarrollaron otras crisis anteriores.
“El análisis de más de 200 recesiones registradas en varios países desde 1870 sugiere que las recesiones profundas no son tan inusuales y que suelen ir seguidas de recuperaciones bastante rápidas. Además, la relación entre la gravedad y la duración de las recesiones sugiere que no sería descabellado que la economía estadounidense registrase una recuperación en forma de V”, apunta Dhar.
El economista jefe de BNY Mellon IM reconoce que, obviamente, cada recesión es diferente y responde a distintos factores, pero muchas de estas breves recesiones se producen por fuertes shocks de oferta que tienen consecuencias relativamente leves.
“Sin embargo, el gráfico también sugiere que existe un alto grado de incertidumbre, por lo que, aunque este análisis ha influido en nuestra decisión de aumentar la probabilidad que le asignamos a una recuperación en forma de V, somos conscientes de que es posible que el resultado acabe siendo otro”, apunta.
Los datos históricos apuntan algunos datos interesantes para Dhar como, por ejemplo, que el 63% de las crisis entre 1870 y 2016 tardaron un año en recuperarse, y que tan solo un 4,5% de las crisis costó más de 5 años salir de ella. Otro dato llamativo es que, en este periodo de tiempo, Estados Unidos ha vivido 47 recesiones.