El efecto provocado por la pandemia ha impactado en todas las compañías, y, según el informe Impacto del COVID-19 en las áreas de negocio, elaborado por el equipo de Growth & Customer Value de Axis Corporate, la mayoría de ellas se ha visto obligada a cambiar sus planes estratégicos. Así el 70% de las empresas encuestadas se han replanteado su propuesta de valor debido a la situación de crisis sanitaria.
Además, el 40% afirma que está trabajando en cómo adaptar su portfolio actual a las características del nuevo contexto y a los cambios de prioridades de sus clientes y potenciales. De hecho, algunas manifiestan que ya están enfocadas en el desarrollo de nuevos productos o servicios.
No obstante, estos cambios se han producido siempre después del confinamiento, momento en el que el 50% de las empresas reconoce “haber centrado su plan de acción en la búsqueda de planes de contingencia con impacto a corto plazo para dar respuesta inmediata a la situación y garantizar la viabilidad del negocio”.
“Un factor competitivo de las organizaciones es su capacidad para anticipar qué es lo que verdaderamente aporta valor, seguridad o calidad de vida a sus clientes actuales y potenciales. La prioridad de las organizaciones es definir estrategias que permitan la recuperación del negocio o su reorientación en un contexto caracterizado por un sentimiento de la demanda de bajo optimismo”, explica Vanessa Sarrà, directora de Marketing & Comunicación y gestora senior del área de Growth & Costumer Value de Axis Corporate.
Distribución y área comercial
Desde el punto de vista comercial, más de la mitad de las organizaciones (52%) cree que el COVID-19 ha empujado a los departamentos comerciales a reenfocar de forma ágil la estrategia que tenían planificada. Sin embargo, cerca del 15% subraya que el contexto actual ha acelerado algunas iniciativas ya planteadas que se han combinado con nuevos planes de acción que se van diseñando y ejecutando por semanas.
Para Carlos Ferrer, director del área de Growth & Costumer Value de Axis Corporate, lo más importante en estos momentos es “enriquecer el conocimiento de cliente, re-segmentar cartera y ajustar propuesta de valor”. “También hay que redimensionar las fuerzas de ventas y re-carterizar clientes mediante las herramientas que tengamos disponibles en la compañía, además de rediseñar el plan de comunicación interna relativo a clientes y ventas y gestionar el cambio”, apunta, como claves para esta nueva normalidad.
El estudio también muestra la realidad de las compañías en la distribución. A un 64% de empresas, el COVID-19 les ha forzado a replantearse este apartado. Como resultado, las firmas se han volcado en la mejora y la evolución de los canales de comunicación y distribución digital. En este ámbito, sólo el 7% de las empresas encuestadas afirma que su modelo de distribución digital ya era maduro antes del impacto de la pandemia.