Ha quedado patente que una pandemia puede poner a la sanidad mundial en primer plano, revelando los puntos fuertes y débiles de los sistemas de cada nación. En este contexto, ¿cómo puede aprender y avanzar la sanidad global? BNP Paribas Asset Management analiza las opciones para los inversores.
Más allá de los retos planteados por el COVID-19, la sanidad seguirá siendo una cuestión clave para la economía global. El crecimiento de la población mundial requerirá centros de diagnóstico, tratamiento y cuidado baratos y eficientes para combatir con éxito dolencias nuevas y existentes. También será necesaria una mayor igualdad entre las economías desarrolladas y emergentes, destaca la gestora en un artículo.
A su juicio, todo avance en este sentido dependerá del alineamiento de consideraciones políticas, financieras, regulatorias y comerciales con la naturaleza personal de la sanidad.
El cuadro clínico de la sanidad global
¿Qué aspecto tiene la sanidad mundial? Junto a nuestra mayor longevidad, los tratamientos de hoy en día mejoran constantemente la esperanza de vida y las tasas de supervivencia de dolencias previamente intratables. Estos logros pueden ejercer una presión indudable sobre las finanzas de un país.
Una forma de ahorrar costes, según BNP Paribas AM, es reducir la necesidad de curas elevando la concienciación en torno a estilos de vida saludables y potenciando la prevención: cuanto más prevengamos, mayor capacidad tendrá el sistema. “Definir prioridades y determinar cómo proporcionar financiación son cuestiones a las que los distintos países, empresas, reguladores e inversores podrían responder de forma distinta”, advierte.
Desde remodelar el mayor mercado…
Aunque la mayoría de las economías desarrolladas no se plantean cambios revolucionarios en sus políticas sanitarias, el debate sobre la nacionalización del sistema estadounidense (el mayor mercado sanitario del mundo) es cada vez más acalorado.
Una intervención excesiva del gobierno podría ser difícil de gestionar a nivel político y obstaculizar el crecimiento del sector. Por otra parte, el reciente aumento global de los gastos sanitarios ha afectado en mayor medida a EE.UU. debido a la falta de incentivos significativos para controlar la inflación de precios. Según la gestora, es posible lograr ahorros sustanciales sin una cara admisión hospitalaria, adoptando controles más rigurosos sobre el precio de los fármacos, y abriendo la competencia.
Muchos están exigiendo una reforma urgente de un sistema sanitario que se arriesga a dar prioridad al beneficio frente al paciente. “El reto será posibilitar la transformación sin sacrificar la potencia generalizada, bien financiada y de talla mundial de la sanidad estadounidense”, señala.
…hasta ceder el paso al nuevo actor
¿Qué hay del mayor rival político y comercial de EE.UU.? No hace mucho, los más ricos de China tenían que acudir al extranjero para obtener medicinas y tratamientos, mientras que los más pobres apenas tenían opciones. Sin embargo, el poder competitivo de China podría no tardar en llegar también al sector sanitario.
La creciente clase media está empujando al gobierno del gigante asiático a cumplir su objetivo de incrementar el valor de su industria sanitaria (hasta los 2,3 billones de dólares de cara a 2030)1 y prestar una atención mejor, más rápida y más barata que en cualquier otro lugar del mundo.
La industria farmacéutica está jugando un papel crucial en este sentido. Algunos fármacos y pruebas clínicas se están aprobando en China con mayor rapidez que en Estados Unidos, y las empresas del sector tienen mucho que ganar entrando en este mercado.
En cuanto a los servicios, China ha duplicado la financiación de los hospitales públicos en los últimos cinco años, hasta los 38.000 millones de dólares2. Sin embargo, el número de pacientes es mayor que en cualquier otro país, y su gasto es una pequeña parte de lo que gasta el estadounidense en atención sanitaria. Satisfacer sus necesidades, controlar costes, evitar tensiones sobre el fondo de seguro médico del país y seguir fomentando una labor de investigación de talla mundial será complicado.
El juramento hipocrático 2.0
En tal escenario, ¿qué papel puede jugar la tecnología? Su uso creciente está transformando diagnósticos y tratamientos, además de permitir el autocuidado. Los servicios sanitarios virtuales se emplean cada vez más, especialmente en el contexto del confinamiento. La transición hacia un cuidado más barato obedece en parte al modo en que la tecnología permite y mejora su coordinación.
Para BNP Paribas AM, la tecnología también es un aliado del bienestar, ya que una prevención efectiva va más allá del acceso generalizado a medicinas mejores y más asequibles. “Las tecnologías portables no solo han abaratado la monitorización de nuestra salud en tiempo real, sino que también han revolucionado el modo en que el sistema sanitario se conecta con la gente”. Así, su volumen ha crecido de 84 millones de unidades en 2015 hasta 245 millones en 20193.
La inteligencia artificial también permite el análisis de datos biológicos muy complejos, y la tecnología puede marcar la diferencia en áreas como los diagnósticos, la genética, la liberación de fármacos, la robótica, o la miniaturización para diagnósticos de gran precisión. No obstante, tal revolución requerirá una inversión significativa, advierte la gestora. A su juicio, gobiernos y reguladores deberán crear el entorno adecuado para fomentar la asequibilidad de nuevas tecnologías.
Cómo operar
BNP Paribas AM cree que la sanidad será un tema de inversión clave en esta década. “Tendencias seculares como el envejecimiento de la población y el cambio de los estilos de vida deberían respaldar su potencial de fuerte crecimiento, mientras que el poder de la innovación sanitaria debería seguir dando pie a nuevos mercados y creando disrupción en otros”. La sanidad también puede brindar protección frente a caídas en periodos de riesgo, como se ha visto este año.
En este sentido, el BNP Paribas Health Care Innovators podría ser una opción idónea. Su gestión corre a cargo de un equipo ubicado en Boston, que incorpora consideraciones estratégicas y ESG para seleccionar a empresas sanitarias innovadoras que reconocen y responden a los motores actuales y futuros de la sanidad.
1. Fuente: Bloomberg.com: China Is Striving for the World’s Best, Cheapest Healthcare.
2. Fuente: Bloomberg.com: China Is Striving for the World’s Best, Cheapest Healthcare.
3. Fuente: Forbes.com: Wearable Tech Market To Treble In Next Five Years.