Las terapias genéticas representan un “avance extraordinario” para el sistema sanitario, asegura JP Morgan Asset Management, que las considera un “éxito” de los que suceden solo una vez en cada generación en el mundo de la asistencia sanitaria. En esa línea, el JPMorgan Funds – Thematics – Genetic Therapies combina la inteligencia artificial con un análisis fundamental para capturar esa oportunidad de crecimiento en sus primeras fases.
“Las terapias genéticas ofrecen la posibilidad de curar muchas enfermedades que antes requerían tratamiento para toda la vida”, afirma un vídeo divulgativo de la gestora. En él, hace referencia a la hemofilia, resultado de una mutación de los genes que impiden la coagulación de la sangre, y que actualmente se trata con inyecciones o transfusiones frecuentes. “La terapia genética ofrece una nueva solución: sustituir el gen defectuoso con una copia sana, permitiendo a los pacientes producir su propio factor de coagulación”, revela la grabación, en la que se destaca que así se puede “curar la enfermedad en lugar de tratarla”.
JP Morgan AM también señala que existen otras terapias dirigidas a corregir los genes defectuosos en lugar de sustituirlos, así como a eliminar, modificar o sustituir células completas. En su opinión, podrían “revolucionar” el tratamiento de enfermedades que van desde la fibrosis quística hasta el cáncer. En esa línea, la terapia genética también permite adentrarse en el terreno de la medicina personalizada para articular tratamientos “a medida” y dirigirse de lleno a la causa de la enfermedad de cada paciente.
Potencial disruptivo
Además, se trata de una oportunidad que se encuentra en una fase temprana, ya que solo hay disponibles un par de terapias genéticas. Sin embargo, la gestora insiste en un documento en que “el avance es rápido” y esta tendencia se verá impulsada por la aceleración de las aprobaciones regulatorias y los ensayos clínicos. “También aumenta el ámbito de enfermedades que se están abordando para incluir enfermedades más complejas, aunque comunes, como el cáncer, la enfermedad de Parkinson y la artritis”, añade.
En ese sentido, hace hincapié en que el potencial de disrupciones es enorme tanto para los pacientes y las empresas del sector sanitario como para los inversores. “Para las personas, existe un gran potencial de mejora de la calidad de vida. Para los inversores, hay índices de crecimiento más altos de las compañías involucradas en terapias genéticas y un importante potencial de beneficios a largo plazo para los valores expuestos a esta temática”, afirma JP Morgan AM.
Por ese motivo, apuesta por el fondo Genetic Therapies, que cuenta con una cartera diversificada de compañías vinculadas al sector e implementa una “cuidadosa consideración” de los fundamentales para proporcionar amplia exposición a la temática mientras se minimiza el riesgo específico de valor.
El proceso de inversión del fondo aprovecha el ThemeBot, una herramienta de la gestora que emplea procesamiento de lenguaje natural para escanear millones de documentos y localizar las empresas que más encajan. “Esto permite la identificación de oportunidades en sus fases más tempranas, que con frecuencia son ignoradas por los enfoques de inversión tradicionales. Nuestro experimentado equipo de renta variable realiza una tarea de supervisión para asegurar que la cartera captura los valores más relevantes”, apunta.