Los analistas de Goldman Sachs han cruzado los datos mundiales del porte obligatorio de las mascarillas y la situación de la economía y han llegado a la conclusión de que la utilización de esa medida contra el coronavirus es buena para le economía estadounidense.
Si el gobierno estadounidense declarara que llevar mascarillas es obligatorio la tasa de crecimiento de los casos de COVID-19 bajaría en 1 punto porcentual y se limitarían los confinamientos de la población, contribuyendo a que el país evite un 5% de la caída de su PBI, afirma Jan Hatzius, economista jefe del banco de inversión.
Estados Unidos está experimentando un aumento de los contagios de COVID-19 en Florida, Texas, Arizona y California. Se estima que las medidas de distanciamiento físico y las cuarentenas provocaron la caída del 17% del PIB estadounidense en los primeros cuatro meses de año.
Hay algunos estados que han declarado obligatorio el uso de mascarillas, pero la medida todavía está lejos de ser general.
«Comenzamos mostrando que un mandato nacional probablemente aumentaría significativamente el uso de mascarillas, especialmente en estados como Florida y Texas, donde las máscaras siguen siendo en gran medida voluntarias hasta la fecha», señalan los analistas de Goldman Sachs.