2019 estuvo marcado por una cierta ralentización de la actividad económica y la persistencia de diversas fuentes de incertidumbre. Según el Informe Anual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en este entorno, y en materia de supervisión de las instituciones de inversión colectiva, envió un total de 1.464 escritos a entidades supervisadas y 223 actuaciones, superando la cifra de 2018 en ambos casos (1.321 y 218, respectivamente). Todo, con el objetivo de perseguir «el cumplimiento de sus obligaciones por parte de las sociedades gestoras, la resolución apropiada de los conflictos de interés y la recepción de los partícipes de información suficiente”.
En su informe, comenta que la industria de la inversión colectiva siguió registrando expansión en 2019, con un crecimiento del patrimonio de los fondos de inversión de casi el 8%, hasta los 279.377 millones de euros, fundamentalmente por la revalorización de las carteras. Además, el número de partícipes se incrementó un 4,6%, hasta alcanzar 11,7 millones.
Dentro de esta industria, la CNMV destaca la actividad del capital riesgo el año pasado: en total, se inscribieron 106 vehículos de inversión cerrados y 16 nuevas sociedades gestoras de entidades de tipo cerrado (SGEIC). Así, el registro de la CNMV cerró el ejercicio con un máximo histórico de 458 vehículos de inversión y 106 sociedades gestoras, un aumento del 24,1 % y del 12,8 %, respectivamente. También creció en 2019 el número de sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva (SGIIC), al cerrar el año en un total de 119, cuatro más que en 2018.
Las entidades de crédito siguen siendo líderes en la prestación de servicios de inversión. A finales de año, los datos de la CNMV registraban 95 sociedades y agencias de valores, 4 más que en 2018. Sin embargo, solo había 112 entidades de crédito nacionales (bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito) registradas para la prestación de servicios de inversión, dos menos que en 2018. El número de entidades de crédito extranjeras en disposición de prestar servicios de inversión en España aumentó hasta los 476, 15 más que en el ejercicio anterior.
Fallos en idoneidad y conveniencia
Sobre la actuación de la CNMV durante el ejercicio 2019, en lo referente a la supervisión de entidades, la CNMV remitió un total de 898 requerimientos a las entidades supervisadas, de los que 691 tuvieron su origen en la supervisión a distancia. Asimismo, el informe diferencia las iniciativas de supervisión orientadas a la protección del inversor. En primer lugar, la revisión horizontal de la operativa online de una selección de entidades para comprobar el adecuado cumplimiento de las principales normas de conducta. En segundo lugar, nuevas revisiones para analizar la calidad y la coherencia de la información recabada de los clientes para evaluar su idoneidad y conveniencia. En este ámbito, la CNMV asegura haber detectado deficiencias en diversos casos, por lo que “considera importante que las entidades adopten medidas y realicen controles para asegurar que la información que obtienen de los clientes minoristas para evaluar la conveniencia y la idoneidad de sus operaciones es coherente, se ajusta a la realidad y está actualizada”.
La CNMV destacó el aumento del número de registros de operaciones ejecutadas sobre instrumentos financieros, que superó 165 millones de registros, un 50% más que en 2018. Además, la entidad incidió, a lo largo del año, en la calidad de los datos y la corrección de las incidencias detectadas, con 153 requerimientos y 175 informes. Asimismo, se siguió aumentando el uso del canal que se ha establecido para reportar operaciones sospechosas (STOR, Suspicious Transaction and Order Report), cuyo número se elevó hasta 345 en 2019, un 49% más que en 2018.
Por otro lado, la supervisión de los mercados de instrumentos derivados se centró en tres líneas de actuación: el análisis y seguimiento de la operativa diaria, la prevención y detección de situaciones de abuso de mercado y la realización de actuaciones específicas de control.
Asimismo, como resultado de las investigaciones de la Unidad de Vigilancia de los Mercados (UVM), centrada en prácticas contrarias a la integridad del mercado, se incoaron cuatro expedientes sancionadores a una empresa de servicios de inversión y otros dos a un agente y a una persona física.
“En el ámbito del gobierno corporativo de los emisores, destaca la publicación por segundo año consecutivo, de datos individualizados por empresas sobre la presencia de mujeres en los consejos de administración y en la alta dirección de las sociedades cotizadas”, añaden desde la entidad. Este informe presenta también un análisis de los Estados de Información No Financiera de los emisores (EINF), en el primer año con los contenidos de la nueva normativa.
En 2019, el comité ejecutivo de la CNMV acordó la incoación de 18 nuevos expedientes sancionadores, con propuestas de multas por importe de 9,3 millones de euros, 4 millones más que en 2018. También se cerraron 17 expedientes iniciados en ejercicios anteriores y se impusieron 39 multas por un importe conjunto cercano a 4 millones de euros. En el área de inversores se difundieron 1.131 advertencias sobre entidades no registradas, un 82% más que en 2018.
Además, el informe también recoge la actividad del canal de denuncias de posibles infracciones relacionadas con las normas de los mercados, en su segundo año (Whistleblowing), por el que se recibieron 638 comunicaciones y 464 comunicaciones de posibles infracciones.
Asimismo, el documento también registra dos grandes proyectos de carácter horizontal para la institución: el Plan de transformación digital y los trabajos en materia de sostenibilidad. Igualmente recoge, por segundo año consecutivo, los principales indicadores de rendimiento y de actividad de la CNMV: en 2019 se redujeron los plazos de tramitación de expedientes para autorizaciones de prestadores de servicios y para autorizaciones de IIC. Además, la CNMV colaboró un 80% más con autoridades extranjeras que en 2018.
Mercados y salidas a bolsa
En su informe, la CNMV destaca que el ejercicio 2019 se caracterizó por la escasez de salidas a bolsa, un fenómeno que también se observó en otros países europeos. En 2019 se autorizaron siete ofertas públicas de adquisición de valores, con un importe potencial de 1.571 millones, inferior al de los dos años anteriores.
En los mercados de renta fija, las emisiones brutas de deuda fueron ligeramente superiores a 400.000 millones de euros, algo menos que en 2018. Según la CNMV, esto se debe a la disminución de las emisiones de las administraciones públicas y las entidades financieras.