El Banco Central Europeo (BCE) se reúne hoy y los analistas ya han hecho sus cálculos. La institución que preside Christine Lagarde se ha comprometido a mantener el programa de compras de emergencia pandémica, al menos, hasta finales de año y, aunque ha reducido el nivel de compras desde el pico de 8.500 millones de euros diarios alcanzado a comienzos de mayo, el ritmo actual implica que el plan se agotará en septiembre.
Los expertos esperan que aproveche la reunión de hoy para dar pistas sobre cuáles serán sus intenciones futuras. “El BCE necesita recargar el PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme) en al menos 350.000-400.000 millones de euros para estar cómodo hasta diciembre, es decir, elevarlo simbólicamente por encima del billón de euros”, apunta Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.
En opinión de Moëc, los factores de política económica favorecen que se anuncie el incremento del PEPP en esta semana, en lugar de esperar a la reunión programada en julio. “De hecho, no tiene sentido retrasar las decisiones para incentivar a los Gobiernos nacionales a que hagan su parte, una vez que la Comisión Europea ya ha publicado su proyecto”, insiste.
En esta misma línea se pronuncia Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, que espera que el BCE incremente el PEPP y extienda su duración. En concreto estima que incremente la dotación del programa en 500.000 millones de euros y lo amplíe hasta septiembre de 2021, de los 750.000 millones de euros finales de 2020 actuales. “Si bien las TLTRO son el vehículo para que el BCE proporcione crédito barato a la economía real, el instrumento preferido del BCE sigue siendo el PEPP para estabilizar las condiciones financieras y esperamos que el Consejo de Administración lo ajuste en cuanto a tamaño y composición”, apunta.
Según estima Veit, si el BCE mantiene el ritmo actual de compras del PEPP en los próximos meses, el tamaño del PEPP de 750.000 millones de euros se agotará a principios de octubre. “Esperamos que la entidad central confirme que las compras del PEPP se reinvertirán a su vencimiento, anticipamos que el BCE aclare el tratamiento de los fallen angels dentro de los diversos programas de compra de activos, por lo que esperamos que se apliquen los derechos adquiridos en consonancia con los recientes cambios en el marco de admisibilidad de garantías a fin de evitar la prociclicidad, y reitere enérgicamente su disposición a hacer todo lo que sea necesario dentro de su mandato”, apunta sobre la próxima reunión.
“Aunque la reunión del BCE de hoy debería seguir apoyando nuestra clase de activos, los bonos corporativos. Hay una alta probabilidad de que aumenten el tamaño del programa PEPP en 500.000 millones, especialmente después del paquete de 750.000 millones de euros anunciado por la Comisión Europea la semana pasada. En esencia, tendría sentido retirar más bonos gubernamentales en euros del mercado para dejar espacio para la próxima generación de fondos de la Unión europea, que necesitará emitir sus propios bonos y en cantidades bastante elevadas, dado el tamaño del fondo, 750.000 millones. Pero todo esto debería proporcionar un mayor apoyo a los bonos corporativos, sobre todo, en los mercados desarrollados”, añade Mondher Bettaieb, director de crédito de Vontobel AM.
Bank of America coincide con el resto de expertos en esperar que el BCE, al menos, duplique el PEPP y que extienda el programa hasta bien entrado 2021. Sin embargo, no cree que vaya a tomar todas las decisiones en la reunión de hoy. “En nuestra opinión, el BCE no lo hará todo esta semana. Creemos que esperará a ver más datos macro y que la presión sobre los gobiernos europeos no desaparezca totalmente, antes de recalibrar completamente su postura política. Septiembre puede ser el momento para eso. Tendremos los datos del PIB del segundo trimestre, una mejor sensación de la velocidad de normalización, y claridad si el Bundesbank puede seguir participando en los programas de compras. En ese momento, un aumento más sustancial del PEPP en volumen y establecer hasta cuándo durará puede tener más sentido”, apuntan desde Bank of America.
Sentimiento del mercado
«Tras los recientes discursos de Villeroy y Lagarde, las expectativas del mercado para este encuentro han aumentado drásticamente en los últimos 10 días, por lo que podría ser un caso de comprar con el rumor y vender con la noticia. No obstante, las posiciones todavía parecen permanecer en el lado bajista, por lo que nos inclinaríamos hacia una respuesta moderadamente alcista de los mercados a los anuncios que haga el BCE en este encuentro», apunta François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Desde A&G Banca Privada consideran que el listón está muy alto de cara a la reunión de hoy del BCE. “Lo tiene difícil para contribuir adicionalmente al optimismo sembrado en Europa por la Comisión, pero una ampliación de su programa de compras podría consolidar la mejora de las expectativas. El mercado espera un incremento en el tamaño del PEPP de 500.000 millones de euros adicionales, anunciados en la reunión de este jueves o en la del mes de julio”, matizan en su último informe semanal de mercados.
“Los mercados de divisas quieren ver compromisos de estímulo creíbles y la recuperación económica de las diferentes áreas monetarias, por lo que esperamos que estos anuncios del BCE tengan un impacto positivo en el euro. Por el contrario, si el BCE no actúa ahora, es probable que el euro caiga con fuerza”, añaden desde Ebury, institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.
Temas sobre la mesa
Los expertos y el mercado esperan que reunión a reunión el BCE vaya posicionando aclarando sus programas, pero también sus ideas. En opinión de Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors, el sentimiento del mercado está, en general, más calmado de lo que estaba durante la anterior reunión del BCE en abril. Parece que la pandemia provocada por el coronavirus está retrocediendo, las economías europeas están saliendo gradualmente del confinamiento y los mercados se han estabilizado tras un repunte de los activos de riesgo.
Justamente por ello, Dixmier cree que un aspecto relevante de la reunión de mañana será conocer las previsiones económicas del BCE, ya que la adopción del masivo y ambicioso plan de recuperación anunciado por la UE está lejos de ser cierto. “Según varias declaraciones de Christine Lagarde y el vicepresidente Luis de Guindos, las previsiones de crecimiento deberían estar entre las de marzo (-8%) y el peor de los casos (-12%). Esto confirmaría un excepcional shock al PIB en la zona euro. Es cierto que el plan de recuperación de 750.000 millones de euros que presentó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 27 de mayo es una excelente señal para Europa y un fuerte indicador de que la política fiscal ahora podría ser considerada, junto a la política monetaria, una prioridad. Sin embargo, el BCE no podrá tener esto en cuenta en sus previsiones, ya que muchos elementos de este plan serán objeto de difíciles debates entre los 27 miembros de la Unión Europea”, explica Dixmier.
En este sentido, según el responsable de renta fija de Allianz GI, un sólido anuncio del BCE también sería una señal de que el banco central no percibe ningún obstáculo para su actividad y no está preocupado por el reciente fallo del Tribunal Constitucional alemán contra el programa de compra de bonos del BCE. “Los mercados de bonos, impasibles ante los debates en torno a la legitimidad de la acción del BCE, siguen estando influenciados en gran medida por las actividades diarias del BCE en el mercado. Si los inversores deben seguir siendo selectivos con respecto al crédito, creemos que sería imprudente ir en contra del BCE y apostar por una subida de tipos, o reducir sus posiciones en bonos periféricos”, apunta.
También es esperable que muestre algún signo sobre la ambiciosa propuesta del Fondo de Recuperación de la Comisión Europea. “La euro zona ha sido hasta ahora muy conservadora en esta crisis. Pero la posibilidad del programa de rescate de 750.000 millones de euros en subvenciones y préstamos, a financiar a través de un bono común, es un gran primer paso hacia la integración fiscal. En última instancia puede ser más importante que las medidas de rescate de corto plazo, especialmente a la luz de la falta de solidaridad entre países miembros al comienzo de la crisis. Incluso si el plan se diluye, el cambio de actitud franco-alemán puede cambiar las perspectivas económicas a medio y largo plazo del bloque”, añade Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM.
Desde Moody’s indican que estaría bien saber más sobre la posibilidad de que se cree un “banco malo” por parte del BCE, si los préstamos “problemáticos” se disparan dentro de Europa. “Creemos que la declaración de Andrea Enria, European Central Bank (ECB) Supervisory Board Chair, y el Informe de Estabilidad Financiera del BCE sugieren que se está preparando para un escenario en el que las recientes medidas para proteger el capital de los bancos, ya que hacer que las entidades suspendan los dividendos y operen por debajo de algunos umbrales de capital y liquidez establecidos, ya no serían suficiente y se requeriría una acción más enérgica como la creación de un banco malo”, apunta Moody’s en su último informe.