La crisis del coronavirus (COVID-19) y las preocupaciones por el precio del crudo están teniendo un profundo impacto en el crecimiento económico y en el efectivo que mantienen las empresas. En consecuencia, según indican desde la gestora internacional de origen sudafricano Ninety One, anteriormente conocida como Investec AM, se espera que las ganancias se vean afectadas negativamente en muchos sectores y regiones.
Por lo tanto, es compresible que se cuestione la capacidad de las empresas para pagar dividendos, ya fueran planificados o esperados. Además, algunos gobiernos han aplicado presión indirecta o directa a ciertas empresas para que reconsideren el pago de sus dividendos, en base a que, desde su punto de vista, en este momento de dificultad financiera para muchas personas, los accionistas no deberían ser recompensados.
Como resultado, algunas empresas han cancelado el pago de sus dividendos preservar el capital, para mantener el nivel de empleados, o cubrir gastos, mientras que otras se han visto forzadas a suspender dividendos. En cualquier caso, se ha producido un ajuste de dividendos en todos los mercados, como se muestra en el gráfico a continuación:
En las estrategias multiactivo con un sesgo a la obtención de rentas de Ninety One se centran en la selección de posiciones individuales que ofrecen una fuente de ingresos atractivos y sostenibles, estando claramente en alerta ante el posible desarrollo de la actual crisis. El enfoque explícito que siguen con un foco en la resiliencia del pago de dividendos dentro de la renta variable se traduce en que el riesgo es menos grave en comparación con otros enfoques. Por lo tanto, en Ninety One esperan que la mayoría de las acciones que la estrategia Global Multi-Asset Income tiene en cartera mantengan sus dividendos en el ejercicio fiscal actual. Para aquellas empresas que no lo harán, prevén que las suspensiones del pago de dividendos sean temporales (impulsadas ya sea por una elección discrecional o por una instrucción regulatoria) y creen que esto se refleja en sus valoraciones.
En Ninety One se centran continuamente en identificar y evitar aquellas empresas que se enfrentan a presiones fundamentales en el largo plazo y desde esta perspectiva, creen que su posicionamiento es el adecuado.
¿En qué se diferencia el proceso de inversión de la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One frente a otros competidores que buscan la consecución de rentas?
El índice S&P Global Dividend Aristocrats se utiliza comúnmente como la base para implementar estrategias de renta variable. Contiene las empresas con los mayores rendimientos de dividendos en los mercados mundiales, que también han mantenido una política de aumentar o mantener estables sus dividendos durante 10 años consecutivos. En Ninety One creen que ésta es una forma imperfecta de aprovechar la oportunidad que presentan las estrategias con unos elevados dividendos, ya que esto puede llevar a los inversores a asignar capital a las empresas que se endeudan para mantener dividendos en lugar de aquellas que los mantienen en base a la resiliencia de su modelo de negocio. La selección de acciones en base únicamente a la rentabilidad por dividendo incentiva la disposición a pagar dividendos sin pensar en si es conveniente.
La filosofía de Ninety One se basa en que las empresas que cuentan con una generación de ingresos resiliente proporcionan unos mejores rendimientos ajustados al riesgo en el largo plazo, porque son empresas de calidad superior. La estrategia Global Multi-Asset Income no está orientada simplemente hacía unos niveles más altos de rendimiento, sino que la resiliencia es un producto de la rentabilidad de la empresa y de sus decisiones en la asignación del capital.
En Ninety One miden la sostenibilidad del dividendo tanto de forma cuantitativa como cualitativa, centrándose en factores tales como la rentabilidad, el apalancamiento y la sustentabilidad de los rendimientos. A su juicio, su foco ascendente sobre la resiliencia y sostenibilidad en la resiliencia y sostenibilidad de la rentabilidad por dividendo les ayudado ha construir una cartera con empresas que se diferencia claramente frente al índice de dividendos que sirve de índice de referencia, como se ilustra a continuación.
Cabría destacar también el enfoque de Ninety One comprende negocios más estables y de alta cualidad que les dejan en una mejor posición para poder navegar el entorno actual. Esto se puede ver en algunas métricas financieras comúnmente conocidas: la estrategia Global Multi-Asset Income tiene un ratio promedio de apalancamiento (deuda neta entre recursos propios) de 0,9 veces, mientras que el índice S&P Global Dividend Aristocrats tiene un apalancamiento medio de 1,4 veces. En consecuencia, en Ninety One creen que las empresas que mantienen en cartera tienen un adecuado nivel de apalancamiento para respaldar sus negocios y optimizar su asignación de capital. Por último, es importante señalar que se ha evitado en gran medida la tendencia a aumentar el apalancamiento para financiar dividendos o recompras sostenibles.
¿Oportunidades y cambios en la cartera de renta variable?
El proceso de selección de Ninety One incluye una evaluación cuantitativa del proceso de selección de capital que incluye una evaluación cuantitativa del universo de inversión que incorpora aspectos tales como la sostenibilidad de los ingresos, junto con el aporte fundamental de cualitativo de sus analistas.
Las empresas que obtienen una calificación baja en su proceso de análisis y/o no retienen la convicción de sus analistas serán vendidas por alternativas con una mayor calificación. El objetivo de Ninety One es diferenciar entre una debilidad transitoria a corto plazo y unos signos de presión en los fundamentales en el largo plazo. Eso no quita que estén dispuestos a prestar observar a una debilidad en el corto plazo, si tienen confianza de que en el largo plazo hay sostenibilidad en el pago de las rentas por dividendos. Asimismo, estarían dispuestos a vender una empresa, aunque su valoración sea más atractiva, si creen que la sostenibilidad del dividendo en más débil.
En abril se observó una rotación significativa en las carteras de renta variable, ya que la reciente caída del mercado ofreció la oportunidad de comprar empresas de alta calidad a valoraciones de descuento. Por ejemplo, la estrategia pudo incrementar posiciones en empresas defensivas como Pepsi, Enel, BAT e Iberdrola, que creen que habrían sufrido una bajada injustificada, e iniciaron una posición en Home Depot, una empresa de alta calidad que acumula rentabilidad por dividendo. A continuación, dos ejemplos de los cambios realizados en la cartera:
- Walmart de México: venta debida a un rendimiento superior
La división mexicana y de América Central de Walmart fue vendida en base a una baja calificación en las métricas de análisis después de haber obtenido un rendimiento superior.
- Home Depot: compra debida a una mejora en los fundamentales
La empresa es el mayor distribuidor a nivel retail de artículos para mejoras del hogar en Estados Unidos. Mostró signos ascendentes que el sector se encuentra fortalecido, así como de ser una empresa que acumula rentabilidad por dividendo de forma estable.
De cara al futuro, como inversores con un sesgo en rentas, Ninety One tiene confianza en las condiciones del mercado serán propicias para su estrategia Global Multi-Asset Income. En Ninety One creen que su enfoque ascendente y su foco en la sostenibilidad de los dividendos les llevará a seguir apostando por empresas de mayor calidad, generar unos flujos atractivos de rentas en el largo plazo y a estar bien posicionados para el entorno que se avecina.