Las recientes turbulencias del mercado del petróleo han puesto en alerta a los fondos multiactivo y, en particular, a su capacidad de adaptar rápidamente sus asignaciones a los cambios repentinos de precios. En este entorno, el fondo defensivo flexible ODDO BHF Polaris Moderate ha visto su rendimiento mantenerse particularmente bien. El fondo tiene como objetivo evitar grandes retrocesos en los precios mediante una asignación flexible a la renta variable (generalmente entre el 0 y el 40%) y generar rendimientos superiores a los de una inversión en bonos.
A finales de marzo de 2020, el fondo fue galardonado por sus buenos resultados con cinco estrellas Morningstar y, además ha obtenido flujos positivos de más de 50 millones de euros hasta la fecha, llevando su total de activos a más de 800 millones de euros.
La principal fortaleza del fondo es su flexibilidad, combinada con una gestión activa del riesgo en tiempos de crisis. A finales de febrero, cuando los mercados bursátiles eran muy volátiles, utilizamos futuros para reducir la exposición a renta variable hasta en torno al 20% de la cartera. A partir de marzo, volvimos a la renta variable con el objetivo de participar en la fase de recuperación. De esta manera, el fondo ha batido claramente a su índice de referencia y a la mayoría de los demás fondos, con una caída de sólo el 4% en lo que va de año (a 15 de abril de 2020, la clase de acciones DRw-EUR) en comparación con una pérdida media del 6,8% registrada por los fondos de la categoría Morningstar y del 4,4% por el índice de referencia.
En este sentido, las inversiones en renta variable del fondo se centran en empresas que, en nuestra opinión, solo se han visto ligeramente afectadas por la crisis del coronavirus o incluso se han llegado a beneficiar del entorno actual. De hecho, se hace mayor hincapié en las empresas de los sectores de la informática y la salud, mientras que los fabricantes de automóviles, los bancos y las acciones de productos básicos no están representados en la cartera.
Si bien la gestión del riesgo a corto plazo sirve para estabilizar, los valores solo se adquieren con una perspectiva de medio a largo plazo. En el caso de las acciones, la atención se centra en empresas de calidad de Europa y Estados Unidos que se caracterizan por las perspectivas de crecimiento estable y la baja vulnerabilidad a las fluctuaciones del mercado. En la situación actual, la atención se centra particularmente en aspectos como la resistencia que muestran esas empresas frente a las crisis económicas o exógenas. Cabe subrayar que, tras las fuertes caídas de los mercados, nuestras carteras demostraron ser robustas y se recuperaron rápidamente, en particular gracias a nuestra selección de valores orientada a la calidad.
La cartera de bonos, en vista de los tipos de interés negativos en los bonos soberanos, se centra en productos de grado de inversión cuidadosamente seleccionados de empresas con balances sólidos. Tras los anuncios del programa de compra del BCE, que también cubre los bonos corporativos, hemos reducido nuestra liquidez en las últimas semanas para entrar en bonos de emisores estables en condiciones que consideramos atractivas. Por último, su posición en oro, que tuvo una gran demanda debido a la crisis, también contribuyó a la resistencia del fondo.
Tribuna de Peter Rieth, CFA, gestor y analista de ODDO BHF TRUST GmbH