La Global Association of Risk Professionals (Asociación Global de Profesionales del Riesgo, GARP) ha constituido una Comisión de Servicios Financieros del sector para estudiar la creación de carteras globales de referencia, ya que considera que el mercado necesita una mejor forma de entender la manera en que los bancos miden el riesgo, informó la asociación.
En este sentido, la GARP afirma que es difícil evaluar las mediciones del riesgo, ya que cada una refleja el negocio fundamental y la mezcla de carteras únicos de cada empresa, así como las suposiciones y las metodologías específicas que utilizan. Por ello, propone el uso de carteras de referencia contra las que los bancos ejecutarían sus mediciones del riesgo. Según la asociación, Los resultados permitirían a los participantes del mercado entender mejor las razones de las diferencias, así como la audacia o el conservadurismo relativo de las mediciones de riesgo de cada empresa, y por último medir mejor los niveles de capitalización y la salud fiscal de los bancos y otras instituciones financieras.
Entre las entidades y otras organizaciones que participan en la comisión de estudio se encuentran BNP Paribas, Citigroup, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, JPMorgan Chase, Morgan Stanley, Nomura y Standard Chartered Bank.
«Hay una necesidad reconocida en el sector de una mayor transparencia y educación entre las empresas globales de servicios financieros, así como un deseo en el sector de trabajar en asociación con supervisores internacionales para incrementar la estabilidad sistémica», dijo Richard Apostolik , presidente y CEO de GARP.
La comisión de estudio de la GBPI ha comenzado su trabajo en torno a las carteras de referencia de negociación bancaria y préstamos mayoristas. Después su labor se ampliará para abarcar carteras de referencia adicionales, representativas de los valores de Instituciones Financieras Globales Sistémicamente Importantes.
Un objetivo importante de la iniciativa es el de desarrollar una «asociación pública-privada» entre la industria y sus reguladores. Esto contribuirá a evitar la duplicación de esfuerzos, asegurar mercados desiguales, garantizar la responsabilidad de los regímenes de regulaciones e interconexión global lo más posible, y permitirá el aprovechamiento de la experiencia para asegurar que los resultados tengan un alto nivel de confianza.