La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha hecho un balance muy positivo de la marcha de la industria de fondos en 2019, valorando tanto los fondos UCITS como los fondos alternativos. Con los últimos datos sobre la su mesa, que corresponden a diciembre de 2019, ha señalado que el impulso tomado en noviembre se confirmó y permitió cerrar el año de forma optimista.
“Después de un desafiante 2018, 2019 terminó como un buen año para la industria europea de fondos”, ha señalado en su último comunicado. En diciembre de 2019, las entradas netas a fondos UCITS y AIFs alcanzaron los 70.000 millones de euros y alcanzaron los 1.776 millones de euros, lo que supone un incremento del 1% a lo largo del mes. Respecto a los fondos UCITS, alcanzaron unos flujos netos de 45.000 millones de euros, frente a los 58.000 millones registrados el mes anterior. Este menor crecimiento se debió a las salidas netas que experimentaron los fondos monetarios. Sin embargo, estas salidas se compensaron con las entradas en fondos UCITS long-term, que alcanzaron los 62.000 millones de flujos netos frente a los 48.000 millones de euros del mes anterior.
“Las entradas en UCITS long-term aumentaron en diciembre aumentaron hasta alcanzar su nivel más hasta desde enero de 2018, a medida que la confianza de los inversores en el mercado de valores continuó fortaleciéndose”, ha explicado Thomas Tilley, economista senior de Efama.
Datos anuales
Teniendo en cuenta todo el año, los fondos UCITS alcanzaron los 386.000 millones de euros de flujos netos en 2019 (frente a los 115.000 millones de euros en 2018) y los fondos AIFs los 145.000 millones de euros (en comparación con los 106.000 millones de euros de 2018). El valor de los activos netos de ambos tipos de fondos incrementó un 17,3%, es decir, 17.796 millones de euros.
En su opinión, los resultados de todo el año mostraron que el menor nivel de riesgos geopolíticos y de las tensiones comerciales han hecho subir el precio de la renta variable, mientras que la caída de los tipos de interés ha impulsado el mercado de bonos. “Esto ha dado lugar a un aumento considerable del valor de los activos y a unos flujos netos sólidos hacia fondos UCITS”, explican desde Efama.
Es cierto que, durante 2019, los fondos de renta variable sufrieron salidas netas hasta septiembre dado el temor de los inversores al debilitamiento del crecimiento global y que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China pudieran perjudicar a las bolsas. La evolución de los flujos muestra cómo a medida que estos riesgos se fueron disipando, la confianza de los inversores en la renta variable se fortaleció y los flujos volvieron a territorio positivo.
En cambio, los fondos de renta fija, por su parte, tuvieron un año excelente. “La adopción por los bancos centrales de una política monetaria más moderada en respuesta al menor crecimiento mundial impulsó el rendimiento de los bonos a la baja y convenció a los inversores de que el mundo de los bajos tipos de interés estaba ahí para quedarse”, firman desde Efama.
«2019 fue un año excelente para los inversores de fondos UCITS y AIFs que se han beneficiado de la revalorización de los mercados. Aunque no se pueda lograr ese rendimiento todos los años, los resultados del pasado ejercicio ayudarán a las medias históricas y a que los instrumentos de inversión financiera se afiancen como los vehículos más idóneos para lograr rendimientos frente a los depósitos bancarios. Creemos que esto incentivará más a los ciudadanos europeos a usar estos instrumentos. En este sentido, el relanzamiento de la iniciativa de la Unión de Mercados de Capitales también creemos que ayudará”, ha señalado Bernard Delbecque, director senior de Análisis y Economistas de Efama, a la hora de valorar el conjunto del año pasado.