Para Miguel Jiménez, gestor de Renta 4, la pregunta que tienen que hacerse hoy los gestores es ¿en qué parte del ciclo nos encontramos? En este sentido, el riesgo más evidente que localizan es el del fin del ciclo económico. “No se trata de nuestro principal escenario, pero después de una década de crecimiento económico nos encontramos ya hoy en el más longevo del último siglo”, explica el gestor, en un desayuno en Madrid.
Otra de sus principales preocupaciones es que ven ciertos mercados caros, sobre todo para los inversores conservadores, es decir, la parte de renta fija. Con la situación actual de los tipos de interés y spreads en mínimos, los gestores de la entidad descartan alcanzar buenos resultados con las inversiones en este tipo de activo. “Los inversores más conservadores van a tener dificultades para encontrar rentabilidad en este entorno. Hace cinco o siete años, logramos rentabilidades mucho mayores que las de ahora y de una forma más fácil”, recuerda.
La parte que ven peor parada es la deuda pública, mientras que la corporativa “no está tan mal”. Sin embargo, están limitando su inversión en esta clase de activos ya que los bonos corporativos dan rentabilidades “insuficientes”. Jiménez ha puesto el ejemplo de Telefónica, una compañía muy atractiva para los inversores conservadores, ya que tienen la seguridad de que es muy difícil que quiebre, pero actualmente con unos cupones del 0,6%, es algo que “no compensa”.
Más cautela en las inversiones en renta fija
Asimismo, al tema de los precios se suma el de la liquidez del mercado, algo que justifica la cautela de los gestores de Renta 4 respecto a la inversión en renta fija. “Cuando venga una recesión vamos a tener un problema importante en vender nuestras emisiones en renta fija, lo que acentuará el precio a la baja”, explica Jiménez. “Hay muchos inversores metidos en fondos de renta fija que no saben que este tipo de inversión puede tener pérdidas. Este elemento nos da cautela”, añade.
Por otro lado, en la parte de renta variable sí encuentran oportunidades más interesantes, aunque menos que hace 12 meses. “Si lo comparamos con la renta fija, la variable sigue siendo mucho más interesante en términos de rentabilidad-riesgo. Hay muchas acciones que nos dan un dividendo más atractivo frente a la rentabilidad de los bonos”, aclara.
En este caso, Jiménez recomienda a los inversores conservadores plantearse la compra de acciones de empresas estables. “Hay que decirle al inversor que hay que perder el miedo a la bolsa ya que la renta fija también tiene riesgos”, aconseja. En este sentido, Jiménez está a la busca del “activo ganador” que, a sus ojos, sobre todo para los inversores conservadores, serán acciones de empresas que tengan unos flujos de caja predecibles y que puedan mantener su dividendo durante los próximos cinco años.
Debido a esto, los gestores de Renta 4 han bajado su exposición a renta fija, no tienen deuda pública y cada vez tienen menos corporativa. Han aumentado liquidez y los pagarés de empresas, los cuales, «a corto plazo, nos dan una rentabilidad pequeña en torno al 0,5% pero es mejor que nada”, explica Jiménez.
Respecto a la renta variable, los expertos se mantienen flexibles y aclaran que aún hay compañías que encuentran interesantes. En concreto, Jiménez ha incluido en la cartera de su fondo de renta variable Renta 4 Nexus, empresas como Facebook o Tencent (empresa líder en videojuegos), ya que considera que las tecnológicas están superando a las empresas de la “economía vieja”. Asimismo, ha incluido empresas con altos dividendos cuya comparación con la renta fija es favorable como Unibail Rodanco o Imperial brands; materias primas como Repsol; valores penalizados en sectores atractivos como Fresenius, Reckitt o Día y algunas empresas financieras de forma táctica.
“La tasa Tobin podría reforzar a los fondos de inversión”
Respecto a la tasa Tobin, el experto de Renta 4 ha señalado que podría ser una buena noticia para los fondos de inversión, en el sentido de que muchos inversores verán ahora los fondos como una forma de ahorrar mejor que las acciones. “Los costes asociados a la compra de acciones serán mayores que los de los fondos”, ha aclarado.
A pesar de este posible aumento de flujo hacia los fondos, Jiménez ha señalado que dentro del sector financiero la tasa Tobin “viene mal a todos”.