El entorno de bajos tipos de interés en muchos de los países desarrollados, junto a un aumento de la volatilidad en los mercados de renta variable, está obligando a los fondos de pensiones a adaptar sus estrategias de inversión. En la búsqueda por la productividad, muchos inversores exploran más allá de sus fronteras, al tiempo que invierten en activos alternativos, según el último informe de la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI, por sus siglas en inglés), y realizado por PwC Luxemburgo.
Se espera la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) para los activos de estos fondos del 5,4% entre 2018 y 2025, pasando de los 42,2 a los 61,1 billones de dólares, según el informe, que examina el crecimiento de los activos de los fondos de pensiones, sus límites en inversión extranjera, entre otros factores clave. Además, los fondos de pensiones latinoamericanos experimentarán la mayor tasa de crecimiento, con activos que subirán más de un 12% hasta los 2,4 billones de dólares, según ALFI.
En lo referente a asignación de activos, «la renta variable sigue siendo el preferido”, representando el 38% de los activos de pensiones en 2018. El estilo growth, por su parte, ha registrado un descenso en términos porcentuales del 60% desde 1998. “Se espera que los alternativos jueguen un papel cada vez más importante en las carteras de los fondos de pensiones mientras continúan en su búsqueda de rendimiento”, afirma PwC Luxemburgo en el informe. En términos absolutos, los activos bajo gestión de los fondos de pensiones alternativos han crecido de los 9,2 billones de dólares en 2014 a los 11,6 billones de dólares a cierre de 2018.
“A la vista del entorno de inversión mundial actual, los fondos de pensiones, con sus habilidades de soportar periodos inestables del mercado, están aumentando su asignación a alternativos, incluyendo activos líquidos como private equity e infraestructura. En su búsqueda de diversificación, los fondos de pensiones no sólo buscan determinadas clases de activos, sino también de forma geográfica. Irán más allá de sus fronteras en su búsqueda de growth, bien a través de inversiones directas, o, cada vez más, usando fondos como los AIFs o los UCITs”, añade Oliver Weber, director de gestión de activos y patrimonio en PwC Luxemburgo.
A nivel mundial, las regulaciones que rigen la exposición extranjera de los fondos de pensiones continúan difiriendo drásticamente. Mientras que la mayor parte de los países estudiados no establece límites en lo que a inversiones extranjeras se refiere, algunos siguen excluyendo países que no forman parte de la OECD o de la EEA. Además, otros delimitan ciertos activos en particular. No obstante, en términos generales, se ha producido un aumento de la exposición al extranjero de los fondos de pensiones desde 2014, del 31% al 34%, según los datos de ALFI.
“Las regulaciones de los fondos de pensiones difieren de un país a otro. En particular, algunos países restringen la cantidad que los fondos de pensiones pueden asignar a inversiones o fondos extranjeros. Como consecuencia, navegar en un terreno de complejos requerimientos locales puede ser un desafío para los gerentes de activos”, añade Corinne Lamesch, directora de ALFI.
Por regiones, los fondos de pensiones norteamericanos aún poseen la mayor parte de los activos bajo gestión, con un 61% de los activos totales de pensiones a cierre de 2018, según los datos de PwC Luxemburgo. Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia cerraron las mayores inversiones de capital de 2018 con una asignación de 10,6 billones de dólares, 723.000 millones de dólares, 691.000 millones de dólares y 626.000 millones de dólares, respectivamente, según ALFI.
“Los alternativos fueron un impulsor del crecimiento en todo el mundo para los fondos de pensiones”, subraya el informe. Al mismo tiempo, Latinoamérica experimentó el mayor crecimiento en este campo, según los datos del informe, aunque desde una base baja, donde las inversiones de renta variable contribuyeron a un crecimiento de doble dígito. No obstante, pese al fuerte crecimiento, las alternativas sólo suponen un 5% de los activos de fondos de pensiones latinoamericanos. Los fondos de pensiones norteamericanos contienen un 31% de sus activos en alternativos, seguidos por Europa (27%) y APAC (8%).
Además, los fondos de pensiones buscan “alinear sus inversiones con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) y factores sociales, medioambientales y de buen gobierno (ESG)”, destaca el informe, que señala a los los fondos europeos como líderes en este bloque. Los estados miembros de la unión han desarrollado (o están desarrollando) iniciativas para impulsar la integración ESG a través de los fondos de pensiones. Por ejemplo, en Reino Unido, el departamento de trabajo y pensiones ha emitido una nueva regulación que requiere a los fondos de pensiones considerar factores ESG y éticos en las decisiones de inversión. Al mismo tiempo, en Francia, la ley de 2015 sobre Transición de energía y desarrollo verde, creó políticas obligatorias climáticas y ESG para todos los gestores de activos, según el informe.