Las finanzas sostenibles no son una moda pasajera que ha llegado al sector financiero, sino que se trata de un elemento clave en su evolución. Esta ha sido la conclusión principal del debate entre tres de los integrantes del Foro Académico de Finanzas Sostenibles, un laboratorio de ideas (o think tank, en inglés), creado por Triodos Bank y Afi Escuela de Finanzas con el objetivo de avanzar hacia un sistema financiero resiliente y sostenible a través de la generación y difusión de conocimiento. El debate tuvo lugar antes de la declaración del estado de alarma ante la crisis del coronavirus.
El evento, moderado por Susana Criado, periodista especializada en economía y finanzas, ha contado con la participación de Ángel Berges, vicepresidente de Afi; Marcos Eguiguren, profesor de la Universitat Politècnica de Catalunya y director de la Alianza Global para una banca con valores; y Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank.
El debate se centró en la necesidad de definir un nuevo paradigma del sector financiero hacia un sistema sostenible y resiliente y el papel de la banca y los mercados en esa transformación. Para ello, los expertos partieron de la información recogida en la monografía: “Las finanzas sostenibles. Estado de la cuestión y motivaciones para su desarrollo”. Un informe que ofrece una panorámica sobre el desarrollo de las finanzas sostenibles.
“Estamos asistiendo a un cambio incuestionable. En la COP25 el 95% de la banca que opera en España ha firmado un compromiso de acción por el clima y hay iniciativas muy interesantes en otras partes del mundo. Es el comienzo del camino hacia la descarbonización de las inversiones en España. Estamos determinados a que ese proceso dé resultados en la economía real”, aseguró Mikel García-Prieto.
Además, también se ha tratado el avance de las finanzas sostenibles como una oportunidad para el desarrollo económico de la próxima década. Si bien hasta la fecha se han llevado a cabo iniciativas del sector público y del privado por separado, ahora es necesaria una visión holística para dar mayor impulso y velocidad al proceso de transición. De lo contrario, y según los expertos, un ritmo más lento podría desembocar en desastres naturales y escenarios de alta inestabilidad. Asimismo, han apuntado a la transparencia, la coordinación entre las partes y la información como factores esenciales en su implementación, así como la gestión adecuada de los costes sociales y financieros del cambio.
“Presentar modelos de negocio compatibles con esa responsabilidad será exigido tanto por reguladores y supervisores, como por el propio mercado y los inversores. Las entidades deben adoptar estrategias claramente proactivas y, en definitiva, financiar de acuerdo con factores de sostenibilidad para hacer el sector financiero más sostenible”, subrayó Ángel Berges.
“El antiguo paradigma, el del cortoplacismo, la maximización del beneficio y el sistema lineal de producción está agotando los recursos y pone en riesgo la capacidad del planeta de mantener la vida como la conocemos”, concluye Berges, que resalta el papel que pueden desempeñar las finanzas para participar, de manera determinada, en la resolución de los desafíos ambientales y sociales.