La renta variable ha sido uno de los activos más atractivos para los inversores a finales de 2019 y a inicios de 2020 por dos motivos: la rentabilidad que ofrece y la mayor asignación al riesgo en las carteras de los inversores. En opinión de Schroders, este año hay menos margen para otra revalorización de la renta variable impulsada por la liquidez, pero no faltarán oportunidades.
“Es posible que se produzca una mayor expansión cuantitativa en EE.UU. y en otras regiones como los mercados emergentes, pero el impulso será menor. La relajación de la política monetaria no siempre conduce a una revalorización de los mercados, pero los tipos más bajos crean un fuerte incentivo para que los inversores se alejen del dinero en efectivo y busquen rendimientos en los activos de mayor riesgo”, explica Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders.
Según el escenario central de la gestora, es que, aunque no se produzca un impulso tan generoso de la liquidez en 2020 como en 2019, los bancos centrales todavía están lejos de subir los tipos e incluso podrían reducirlos aún más si la incipiente recuperación se viera amenazada. “En resumen, los inversores tendrán que buscar los temas que les permitan rentabilizar mejor sus inversiones en un entorno difícil. Sin embargo, esto puede ser suficiente para que la renta variable siga avanzando dada la escasa rentabilidad de los mercados de renta fija”, añade Zangana.
Como ocurría a finales de 2019, el principal punto de análisis de los inversores es si renta variable estadounidense o europea. Para una cartera global, los gestores señalan que ninguna de ellas se puede quedar fuera, al igual que cierto peso renta variable emergente. Pero la divergencia entre unas y otras firmas de inversión es si la renta variable estadounidense está muy cara para la rentabilidad que ofrece o si aún le queda recorrido a la bolsa en Estados Unidos, tras un año logrando récords.
En este sentido, desde Natixis IM señalan sobre el contexto económico un crecimiento estable en Estados Unidos y algo menos robusta para zona euro. “Dado el entorno actual, sobreponderamos la asignación en renta variable europea, aunque, a medio plazo, EE.UU. proporcionará mejores resultados y crecimiento. Además, con la incertidumbre y sensibilidad de los mercados a los acontecimientos de ahora, advierte de la posibilidad de que los activos de riesgo se muevan más alto y haya una mayor volatilidad y correcciones a corto plazo”, apunta Esty Dwek, Head of Global Market Strategy en Natixis IM Solutions.
Desde Capital Group prefieren no poner en el foco en la región geográfico, las oportunidades estarán en la calidad y el tipo de acciones. “Los nubarrones que acechan en el horizonte podrían acabar en tormenta, pero las compañías innovadoras y bien gestionadas saben adaptarse a las nuevas circunstancias y tienen potencial para crecer independientemente del entorno”, explican los gestores de Capital Group, Steve Watson y Joyce Gordon. Para ellos algunos de los sectores más interesantes son el de semiconductores, el sector de ropa y calzado deportivo y las ventas minoristas por internet.
Desde Capital Group también señalan como oportunidad a aquellas compañías con dividendos de mayor calidad. “Busco compañías que pueden actuar de forma defensiva cuando aumenta la volatilidad, pero que además pueden participar en periodos alcistas. Me decanto por compañías que reparten dividendos con sólidos flujos de caja libre y crecimiento de beneficios, que han sabido hacer frente a periodos bajistas. Entre el 20 septiembre 2018 y el 30 noviembre 2019, periodo muy volátil por la situación comercial, las compañías con calificación crediticia superior superaron a las de menor calificación. Entre las que reparten dividendos, aquellas con una calificación crediticia superior a la media superaron a las de menor calificación y a las compañías con dividendos reducidos o que no reparten dividendos. Trato de evitar aquellas compañías que han asumido una deuda excesiva. Las que se sitúan en el nivel inferior del espectro de grado de inversión pueden tener problemas para financiarse durante una recesión, lo que podría llevarlas a recortar sus dividendos”, afirma Joyce Gordon, gestora con cuatro décadas de experiencia.
Por último, 2020 también ha puesto sobre la mesa del inversión el debate de si el value ha perdido fuerza. Al menos para Europa, Bank of America anticipa más caídas en la renta variable europea value frente a growth. “Vemos un leve inconveniente adicional para el value europeo frente al growth: el value europeo frente al growth sigue de cerca a los bancos y la energía (los sectores más value) frente a los alimentos y bebidas (el sector más growth). Nos volvimos cautelosos con respecto al value frente al growth a fines de octubre”, añade en su último informe el banco.