La inversión temática parte de la idea de invertir en algo que es irreversible, una tendencia o un cambio de grandes proporciones y con un impacto relevante sobre la economía, la sociedad y los mercados. Pero, ¿cómo trasladar esa tendencia o ese concepto a una cartera que permita batir al mercado? ¿Cómo generar alfa con la inversión temática?
El primer paso consiste en identificar los temas adecuados, los que ofrecen mayor potencial y un universo invertible adecuado. Las megatendencias, de por sí, son un concepto demasiado genérico. Su alcance es muy amplio y su horizonte temporal puede moverse entre los 20 y los 100 años. Para tener exposición a estas megatendencias es necesario descomponerlas en temas que sean invertibles, con un horizonte temporal de entre 5 y 20 años, e identificar también áreas dentro de cada tema que permitan desplegar posiciones más tácticas (ver gráfico inferior).
Por ejemplo, mencionar una megatendencia como la de innovación tecnológica puede significar decir todo o no decir nada. De ella, sin embargo, podemos extraer el tema de la inteligencia artificial (con áreas como el big data, la robótica o las aplicaciones) o el tema del comercio electrónico (con áreas como la venta online, las plataformas de pago o el envío a domicilio). O, dentro de la megatendencia de sostenibilidad y escasez de recursos, podemos centrarnos en el tema del agua (con áreas como el suministro de agua, la calidad o la eficiencia).
Hay otros temas cuyo vínculo con una megatendencia es menos obvio. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de preferencias de los consumidores que responden de forma lenta pero inexorable a factores demográficos. Este es el caso del crecimiento de la economía vinculada a las mascotas, un tema que forma parte de la megatendencia de demografía y cambios sociales y que incluye exposición a sectores como el farmacéutico, sanitario, asegurador y de alimentación.
Al invertir solo en las áreas de mayor potencial de crecimiento a escala mundial, los fondos temáticos también proporcionan el beneficio social de ayudar a las empresas emergentes en las industrias más punteras a obtener capital y alcanzar su potencial.
En Allianz Global Investors contamos con una gama amplia de estrategias temáticas, que abarcan diversas tendencias, algunas de las cuales están a disposición del inversor español, como los fondos Allianz Global Water (que invierte en el suministro y la gestión del agua como recurso), Allianz Global Artificial Intelligence (que invierte en empresas que se benefician del uso o el desarrollo de la inteligencia artificial), o Allianz Pet & Animal Wellbeing (que invierte en el negocio del cuidado de las mascotas).
Cuatro pasos para una inversión temática de éxito
Tras más de 15 años de experiencia en la gestión de inversiones temáticas, y con un patrimonio en carteras temáticas que supera los 10.000 millones de euros, hemos identificado cuatro pasos imprescindibles para tener éxito con este tipo de estrategias.
Temas y no modas: en primer lugar, es importante distinguir entre tendencias de largo plazo y simples modas pasajeras (que frecuentemente registran rápidas subidas de precio, pero que se evaporan con rapidez). En nuestro equipo de inversiones temáticas descartamos el 95% de las ideas de temas que nos llegan. Mucho de lo que se ve en los medios es solo ruido, modas pasajeras o simples visiones futuristas aún no existentes o no invertibles. Es vital elegir solo los temas que tienen sentido.
Diversificación: un fondo temático necesita contar con un número suficiente de compañías invertibles (con tamaño y liquidez) que permita obtener una diversificación adecuada y no estar expuesto en exceso a riesgos particulares de compañías concretas.
Pureza: los fondos temáticos deben tener exposición ‘pura’ al tema en el que invierten, para poder beneficiarse del potencial de revalorización que ofrece dicho tema. Esto supone que se debe invertir en empresas para las que todos sus ingresos, o al menos una parte importante de ellos, provengan o se deriven de su exposición al tema. Es importante tener capacidad de reacción y adaptación, ya que el grado de exposición de una compañía a un tema concreto puede variar con el tiempo.
Elegir el momento: que un tema sea atractivo no significa que sea una buena inversión en todo momento. Temas como las energías renovables, internet o la biotecnología se han convertido en parte fundamental de nuestra vida cotidiana, pero todos ellos han sufrido largos períodos de volatilidad y de rentabilidades decepcionantes puesto que habían subido demasiado de prisa en algún momento dado.
El mejor momento para la inversión temática generalmente es (tal y como podría esperarse) durante su fase inicial, cuando el tema capta la atención de los inversores y las empresas empiezan a generar beneficios. Los precios típicamente suben al calor de grandes expectativas y registran fuertes caídas cuando se percibe que el impacto o la transformación esperada será más lenta de lo que se había descontado. Aquí se crea un segundo punto de entrada interesante.
Para mitigar los riesgos de entrada y salida, una buena opción es apostar por una estrategia multitendencia, en la que el gestor se encarga de realizar una asignación activa entre temas. Por esto lanzamos, hace ya tres años, nuestro fondo Allianz Thematica, un producto que invierte en los temas más atractivos en cada momento.
Cambios profundos
Los temas en los que invertimos implican cambios de gran calado, que se ven impulsados por la innovación, la regulación, factores socioeconómicos o una modificación estructural en la relación entre la oferta y la demanda. En Allianz Global Investors identificamos cuatro megatendencias: la urbanización; la innovación tecnológica; la sostenibilidad y la escasez de recursos; y los cambios demográficos y sociales. Nuestros fondos temáticos buscan identificar temas y valores ganadores dentro de estas megatendencias.
El prisma temático nos permite separar a los ganadores de los perdedores dentro de cada tendencia y mantener un enfoque de largo plazo, lo que representa una ventaja frente a la miopía imperante en el mercado. Los inversores tradicionales, al estar enfocados en un sector o región particular, son incapaces de analizar toda la cadena de valor de un tema concreto (que se puede desplegar a través de múltiples sectores o regiones), lo que genera ineficiencias que pueden ser aprovechadas por los gestores temáticos.
Tribuna de Andreas Fruschki, director del equipo de Renta Variable Temática de Allianz Global Investors y gestor del fondo Allianz Thematica.