La inteligencia artificial (IA) está transformando muchos aspectos de nuestras vidas diarias, pero, ¿por qué debería ser vital para los inversores europeos en renta fija? Según AllianceBernstein, la clave reside en los actuales mercados, marcados por los bajos rendimientos y una menor liquidez.
Desde Google Maps hasta los sistemas de reconocimiento facial, la IA se está volviendo omnipresente en la vida cotidiana: en fábricas y oficinas, la robótica y el aprendizaje automático están asumiendo las tareas rutinarias. En total, se espera que aporte 13.000 millones de dólares a la economía global para 2030, según PwC.
En un reciente artículo, la entidad señala que los gestores de renta fija han tardado en adoptar la IA y, aunque algunos han comenzado a digitalizar los análisis de las inversiones, la mayoría aún debe implementar grandes avances en la integración de la IA en la investigación y el comercio.
Los bajos rendimientos transforman la gestión activa
“Ahora, los inversores se enfrentan a desafíos y oportunidades únicas que solo la IA puede abordar. En la zona euro, las políticas monetarias del BCE han resultado en tipos bajos o negativos a lo largo de la curva de rendimiento, acompañados de diferenciales de crédito ultra-bajos para todos los activos, salvo los bonos corporativos con más riesgo”, afirma.
En este entorno, AllianceBernstein considera que, para generar rendimientos que valgan la pena sin asumir riesgos excesivos, los inversores deben adoptar estrategias realmente activas. A su juicio, el “buy-and-hold” ya no funciona con los Bunds alemanes a 10 años cotizando a –0,3% y los spreads del high yield en apenas un 3,5%.
“Con el rendimiento comprimido al 3%, incluso un pequeño cambio en los spreads podría impactar en el precio del bono y aumentar en gran medida la posibilidad de un rendimiento negativo. Los inversores deben actuar rápido para evitar perder dinero”, señala. Para generar retornos positivos de forma consistente, los gestores deben identificar rápidamente las oportunidades, ubicar los bonos correctos en el mercado y ejecutar las operaciones deseadas de manera rápida y eficiente.
“En el actual mercado de bonos, complejo y dispar, con literalmente millones de datos que deben ser analizados a diario, esa labor está mucho más allá del alcance de los procesos manuales: se necesita la inteligencia artificial para tomar ventaja”, asegura la entidad.
La liquidez es muy importante
Para AllianceBernstein, la escasez de liquidez también requiere soluciones de IA. Desde la crisis financiera mundial, la liquidez se ha contraído drásticamente y el mercado global de bonos ha duplicado su tamaño, mientras que los balances de los distribuidores se han reducido a cerca del 5%-10% de su tamaño anterior a la crisis. “Eso hace que sea mucho más difícil para los gestores de activos negociar sus bonos, particularmente en mercados de rápido movimiento”.
Además, los mercados se encuentran mucho más fragmentados, con entre 15 y 20 plataformas de inversión diferentes para que los operadores comparen antes de intentar negociar. A esto se une que “la complejidad se ha disparado”: cada día se ejecutan entre 40.000 y 45.000 operaciones. “Por ello, la liquidez es muy necesaria, pero actualmente es muy escasa y difícil de encontrar con prisa”.
La gestión activa de bonos se adentra en la era IA
Según la gestora, estos desafíos pueden abordarse integrando la IA en los procesos de inversión de principio a fin. “Comenzando con la investigación digitalizada, la siguiente fase es utilizar algoritmos para obtener rápidamente bolsas de liquidez en múltiples plataformas y crear asistentes digitales –‘chatbots’- que puedan identificar oportunidades en cuestión de segundos”.
Los gestores habilitados en IA pueden enfocar sus recursos de manera más efectiva, trabajando solo en las ideas que están seguros de que se pueden ejecutar o delegando operaciones menos importantes a su chatbot. “Con un conocimiento superior de los precios y dinámicas del mercado, no solo pueden ejecutar compras de manera más eficiente, sino que también pueden programar mejor sus ventas para beneficiarse de la demanda cambiante del mercado”, destaca la entidad.
El impacto en el rendimiento
¿Cómo se transmiten estas ventajas al rendimiento? Para AllianceBernstein, es difícil comparar el rendimiento actual habilitado por la IA con los retornos generados en un entorno de mercado completamente diferente, pero se pueden evaluar las mejoras en la ejecución, midiendo la diferencia entre el precio de un valor cuando surge una nueva idea y el que tiene más adelante en el día. “Esa diferencia refleja el impacto de una ventaja de información impulsada por la inteligencia artificial”, asegura.
Según la experiencia de la gestora, la mayor ventaja de rendimiento surge en mercados más volátiles y en aquellos con una tendencia negativa. Pero, en condiciones normales del mercado, la inteligencia artificial completamente integrada podría agregar entre 10 y 20 puntos básicos anualizados al rendimiento de una cartera de renta fija, afirma.
Hoy en día, el mundo de las inversiones todavía se encuentra en las etapas iniciales de exploración del rango completo del potencial de la IA. “Pero estamos seguros de que sus capacidades y aplicaciones continuarán multiplicándose. Los inversores inteligentes deberían reconocer el potencial y asegurarse de que sus gestores estén totalmente equipados para integrarla en sus procesos”, sentencia AllianceBernstein.