Los análisis de mercado y los informes no son la única fuente de conocimiento para los gestores de fondos. La cultura y en concreto la alta proliferación de literatura, ensayos y biografías relacionados con el ámbito de las finanzas se han convertido en una fuente de inspiración para su trabajo. Desde Amiral Gestión apuntan tres títulos imprescindibles en su biblioteca que han servido para forjar su estilo de trabajo e inversión.
Pablo Martínez Bernal, responsable de relación con inversores de Amiral Gestion, apunta que uno de los libros de referencia para la gestora es The Warren Buffett Way, escrito por Robert G. Hagstrom y publicado en 1994. Según Martínez, el valor de este título para Amiral Gestion no es solo que explique en qué consiste la filosofía de inversión de Warren Buffett, sino que habla de sus éxitos y fracasos. “Creemos que es uno de los libros más importantes a la hora de asentar las bases de la inversión inteligente”, añade.
A la hora de identificar qué libro ha revolucionado la forma en que la gestora trabaja, Martínez habla del mismo autor, pero de otra de sus obras: Investing, The Last Liberal Art. Se trata de un libro escrito por Hagstrom, en 2000, que defiende que los gestores deben tener un conocimiento amplio del mundo que les rodea y estar formado en otras disciplinas. “La idea de que para ser un buen gestor hay que ser polímata, puede aportar un valor añadido al gestor. Al final, las empresas con las que trabaja están inmersas en un mundo cambiante, pero que con unas pautas que se mantienen. Como gestor, ser especialista de diferentes áreas te da una ventaja competitiva y capacidad para tomar mejores decisiones de inversión”, comenta.
Por último, Martínez destaca un libro que les está aportando innovación a la hora de trabajar. “Recientemente hemos leído Hábitos atómicos, de James Clear, que plantea cómo cambiando pequeños hábitos puede cambiar significativamente la vida”, explica. En esta obra, Clear propone al lector cambiar pequeños aspectos de nuestra vida de forma gradual para mejorar nuestra vida. En opinión de Martínez esta reflexión tiene mucho que aportar al perfil del gestor: “Desde el punto de vista de la inversión, es muy valioso el tratar de ser todos los días mejor. Esa búsqueda de la excelencia creemos que, a largo plazo, puede generar que el equipo de gestión también mejore”.