Los inversores en bonos europeos se enfrentan a un dilema: los rendimientos se encuentran aparentemente anclados a niveles bajos, pero es probable una mayor volatilidad de precios. En este entorno, AllianceBernstein está buscando “catalizadores” para hallar oportunidades en un mercado complicado.
En un artículo reciente, la gestora advierte de que la política monetaria y las fuerzas macroeconómicas han creado condiciones complicadas para los inversores en los mercados europeos de renta fija. “Los rendimientos de los bonos gubernamentales de la Eurozona han caído considerablemente y, con el BCE extendiendo su programa de flexibilización cuantitativa (QE) y empujando los tipos aún más a territorio negativo, es difícil que exista un detonante para un movimiento sostenido al alza”.
Mientras, el crecimiento económico está perdiendo impulso, por lo que la entidad ha reducido sus previsiones globales y cree que el crecimiento podría desacelerarse aún más. “Las tensiones comerciales y la desglobalización probablemente sigan pesando sobre el sentimiento”, apunta. En esta situación “cada vez más compleja”, los mercados se han vuelto muy sensibles al flujo de noticias sobre macroeconomía y política, por lo que espera “movimientos bruscos” entre las fases optimistas «risk on» y pesimistas «risk off».
La larga duración parece menos atractiva
“Los insistentes llamamientos del BCE al estímulo fiscal indican que tiene un alcance limitado para nuevos recortes de tasas y que no se puede confiar en un QE adicional para impulsar el crecimiento”, señala AllianceBernstein. Esto no significa que la era de los rendimientos ultra bajos haya terminado: la probabilidad de aumentos coordinados del gasto público en la Eurozona es baja y, en consecuencia, el riesgo de que los rendimientos de los bonos gubernamentales adopten un sesgo positivo permanente, leve.
“Creemos que ahora se puede ganar más con un enfoque ágil, que identifique los catalizadores para el cambio entre regímenes ‘risk-on’ y ‘risk-off’ y, en consecuencia, gestione dinámicamente las posiciones de la cartera”, asegura.
Centrarse en crédito de mayor calidad
Ciertas partes del mercado parecen hoy especialmente vulnerables, advierte la gestora. “Por ejemplo, una combinación de crecimiento bajo con posibles shocks comerciales y políticos es potencialmente muy adversa para los bonos high yield CCC. Por el contrario, a pesar de los rendimientos visualmente bajos, los bonos de mayor calidad crediticia parecen relativamente atractivos en los niveles actuales en un contexto en el que se espera menor crecimiento”.
Los bonos globales investment grade (IG) ofrecen tanto retornos relativamente estables como un rendimiento positivo; y, aunque los spreads son modestos en relación con estándares históricos, aún ofrecen ingresos positivos frente a los rendimientos negativos de la mayoría de los bonos gubernamentales de la zona euro. Según AllianceBernstein, esto es atractivo para inversores reacios al riesgo y hambrientos de un poco de rendimiento.
A su juicio, los inversores deben ser precavidos con la sobreexposición a las partes con menor calificación del mercado de high yield y optar por una exposición crediticia más equilibrada que brinde protección contra las retiradas. “Al mismo tiempo, la disparidad en las valoraciones presentará buenas oportunidades: los inversores ágiles deben estar pendientes de los catalizadores para los cambios en el estado de ánimo del mercado”.
Catalizadores potenciales
Al analizar los catalizadores más probables, la gestora apunta que cierta cantidad del riesgo de Brexit ya ha sido valorada por los mercados del Reino Unido. Un «Brexit duro» probablemente resultaría en nuevas caídas de precios y algunas buenas oportunidades de compra, particularmente en bonos emitidos por bancos británicos. “Tras un largo periodo de eliminación de riesgos de sus negocios y reconstrucción de sus balances, son relativamente resistentes a los shocks y, si los diferenciales de sus bonos se ampliaran tras un Brexit duro, representarían un valor atractivo”, destaca.
“Un aumento significativo en los rendimientos de los bonos gubernamentales, impulsado por las expectativas de una política fiscal impactante, sería una fuerte señal de compra”, afirma AllianceBernstein. En su opinión, esto se debe a que la probabilidad de estímulos fiscales efectivos y de que la economía de la zona euro se recupere rápidamente es baja. Los diferenciales de IG más amplios también se verían muy atractivos.
A medida que nos acerquemos a final de año, la entidad cree que aumentan las posibilidades de una fase “risk off”. El Brexit, las tensiones comerciales EE.UU.-China y Oriente Medio podrían ser catalizadores, justo cuando la liquidez está disminuyendo antes de las vacaciones y los bancos centrales ya han usado la mayor parte de su munición.
“Esa combinación poco atractiva de factores podría crear un valor significativo para los inversores ágiles y bien preparados, con un enfoque de inversión dinámico que ofrezca rendimientos positivos al tiempo que proteja contra grandes retiradas”, sentencia.
AB European Income
Con todo, la gestora recomienda su estrategia AB European Income, que busca generar un elevado retorno absoluto, maximizando los ingresos y logrando la apreciación del capital. Para ello, emplea un enfoque multisectorial hacia la renta fija europea, mediante una cartera diversificada de bonos corporativos y gubernamentales de la región (también investment grade), con flexibilidad para invertir en emisores no europeos. La estrategia equilibra de manera dinámica activos de renta fija de mayor rendimiento en euros con bonos gubernamentales de menor riesgo “para generar rentabilidad a partir de distintas fuentes”.