En lo que va de año, los rendimientos de los índices de los principales mercados de renta fija han sido positivos, por lo que según Iain Stealey, director de inversiones de renta fija global de JP Morgan AM, la pregunta que tienen que hacerse los inversores de ahora en adelante es cómo seguir generando rendimientos. Durante la celebración de unas jornadas con la prensa en Londres, el gestor reconoció que los mercados atraviesan un entorno muy desafiante y difícil de navegar, en el que las carteras deben invertir en las mejores ideas globales, buscando diversificación y un posicionamiento dinámico.
Con respecto a la inflación, Stealey explicó cómo los avances tecnológicos han hecho que el nivel de los precios en el comercio offline se mantenga cercano a cero, mientras que el nivel de los precios online ha descendido, todo esto fruto del poder de comparación del que ahora disponen los consumidores. Por otro lado, existen otras fuerzas estructurales que siguen manteniendo la inflación baja, como es el caso del envejecimiento de la población, que hacen que en Estados Unidos la inflación esperada a cinco años se sitúe en un 2% y en Europa en un 1,5%.
En términos de crecimiento, la proporción de economías del G20 que han incrementado sus previsiones de crecimiento en los últimos tres meses ha caído excepto en el caso de Japón, que probablemente muestre una caída en el próximo trimestre.
“En 2017, el crecimiento económico global se sincronizó y prácticamente la totalidad de países que conforman el G20 revisaron su crecimiento al alza. En la actualidad, nos encontramos en un entorno de crecimiento muy débil que creemos seguirá siendo revisado a la baja”, comentó Stealey.
La incertidumbre generada por las disputas arancelarias entre Estados Unidos y China se espera que continúe por más tiempo, afectando a los volúmenes de producción, a los niveles de inversión y lo que es más importante, al nivel de confianza.
Los bancos centrales han tratado de mantener su independencia frente a las tensiones geopolíticas, pero en este año muchos bancos centrales han adoptado políticas monetarias acomodaticias. Mientras que en 2018 el discurso se centró en la normalización monetaria y en las subidas de tipos de interés, en el transcurso de los últimos 10 meses, se ha invertido la situación.
En lo que va de año, dentro del universo de mercados desarrollados, ocho bancos centrales han rebajado los tipos de interés. Mientras que, en mercados emergentes, han recortado tasas 44 bancos centrales, ratificando que es un fenómeno a nivel mundial que ha hecho que los rendimientos de los bonos se hayan mantenido bajos.
Asimismo, la reactivación del programa de compras por parte del Banco Central Europeo de 20.000 millones de euros mensuales servirá de apoyo para que se mantenga una gran parte del mercado con grado de inversión con rendimientos negativos.
“En 2014, la primera vez que Mario Draghi introdujo los tipos de interés negativos se suponía que era una acción táctica, no estratégica. Algo que duraría unos meses o unos trimestres, pero cinco años más tarde, los tipos de interés siguen en terreno negativo. Y, de hecho, entraron en terreno aún más negativo en la reunión de septiembre. ¿Cómo valora el mercado la situación en Europa? El mercado anticipa que no habrá tipos de interés positivos en los próximos ocho años. Esto hace un total de 13 años en terreno negativo, desafortunadamente esto es una situación muy similar a la de Japón”, dijo el gestor.
La llamada “japonización” de Europa continuará ejerciendo presión sobre el resto del mercado de bonos especialmente el mercado estadounidense de renta fija high yield. Mientras que en Europa y Japón, el gestor se decanta por los bonos soberanos.
¿Dónde se encuentran las oportunidades?
Con un entorno de desaceleración económica global cabe preguntarse dónde sigue habiendo oportunidades. En Estados Unidos, el ritmo de crecimiento de la creación de empleo ha disminuido considerablemente, aunque la tasa de desempleo actual sigue muy por encima de la media. Mientras tanto el consumidor estadounidense sigue mostrando signos de relativa fortaleza, los niveles de ahorro como porcentaje de ingresos disponibles han aumentado y los niveles de endeudamiento se han reducido. En ese sentido en JP Morgan AM se decantan por una inversión en productos titulizados más defensivos como, por ejemplo, las emisiones de Fannie Mae y Freddie Mac que están respaldadas por el gobierno de Estados Unidos.
En mercados emergentes es el momento de ser muy selectivos y se necesita disponer de un buen equipo de analistas capaces de navegar la volatilidad de los mercados. Si en términos globales, el crecimiento del PIB de los merados emergentes se sitúa en un 4,1%, México se sitúa en un 0,9%, un crecimiento nada espectacular. Pero la rentabilidad real del bono a 10 años es del 3,4% y su banco central ha recortado tipos de interés en línea con la Reserva Federal y en JP Morgan AM esperan que continúe su alineación en materia de política monetaria.
En Europa, Hungría presenta un crecimiento esperado del PIB del 5,3%. Sus tasas de interés real para el bono de 10 años son negativas, de un -2,3%, pero en términos absolutos es mejor que la rentabilidad ofrecida por los bonos alemanes. Por último, en Asia, Indonesia espera un crecimiento del PIB del 5,1% a cierre de año, mientras que su bono a 10 años presenta un nivel de rendimientos reales muy atractivo, del 4,4%.
“Los mercados emergentes muestran diferentes historias de crecimiento, diferentes oportunidades. Creo que debemos ser cuidadosos con los riesgos geopolíticos porque los titulares van a seguir llegando, pero que siempre merece la pena darles seguimiento en un mundo de bajas tasas de interés a nivel global”.