Cuanto más rico es el cliente, más se implica en la gestión de su dinero. Esta es la conclusión a la que ha llegado una encuesta realizada por el “Institute for Private Investors” entre 75 familias de alto patrimonio, miembros del Instituto.
Según este sondeo, tan solo el 32% de los clientes con activos por debajo de 50 de millones de dólares, se sienten cómodos dando plena discrecionalidad sobre la gestión de su cartera a sus asesores financieros. Este porcentaje es inversamente proporcional a los activos, ya que tan solo el 20% con activos por encima de 200 millones de dólares confía en la gestión discrecional de su dinero.
El mercado ha cambiado tras el 2008 y la gente se interesa en seguir de cerca su patrimonio. Y es que más del 60% de los encuestados considera que sigue existiendo un conflicto de interés entre su asesor y la firma para la que trabaja, debido a la falta de transparencia y comisiones razonables.
La encuesta muestra que las familias se sienten muy inquietas con respecto a sus estrategias. Tan solo el 28% está cómodo con su estrategia actual, mientras que el 23% expresó una importante preocupación.