Las dudas sobre la economía global no han impactado en el apetito inversor por España en los primeros nueve meses del año. Muestra de ello es que las cifras de inversión del capital privado registradas en este período han vuelto a marcar un nuevo récord al alcanzar los 5.890 millones de euros. Esta es sólo una de las conclusiones que deja la VI edición de la “Conferencia anual para gestoras de capital privado y sus inversores”, celebrada por la firma de servicios profesionales EY y la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (ASCRI) en la oficina de EY en Londres.
El encuentro ha congregado a más de un centenar de grandes inversores y fondos de capital privado para tratar cuestiones como el balance del private equity y del venture capital, la búsqueda de valor en las operaciones, la situación macroeconómica de España para 2020 y el futuro del mercado en la sostenibilidad. Los datos obtenidos por ACRI reflejan que las grandes operaciones marcaron el volumen en los primeros nueve meses del año tras el cierre de 16 megadeals, que concentraron el 70% de la inversión mencionada. Además, del volumen total invertido, el segmento de venture capital invirtió 543,8 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 42% respecto al mismo periodo del año pasado.
Destacan a su vez los fondos internacionales, que siguen mostrando un gran interés por España, ya que fueron responsables del 80% del volumen total invertido en los primeros nueve meses del año protagonizando un total de 77 inversiones de gran tamaño. Mientras, los inversores nacionales privados concentraron el 19% del total, con 396 inversiones, y los inversores nacionales públicos el 1% restante, tras liderar 76.
Elena Aparici, directora general del Tesoro y Política Financiera, ha destacado el crecimiento más equilibrado y sostenible de la economía española respecto a etapas anteriores, así como el compromiso del Gobierno con la reducción del déficit y de la deuda pública: “Nuestro objetivo es reducir el porcentaje de la deuda sobre PIB cuatro puntos de 2018 a 2020, el doble de lo que se redujo en los tres años anteriores”, afirmó.
Los datos de ASCRI señalan un “comportamiento excelente” del middle market (operaciones con una inversión en equity de entre 10 millones y 100 millones de euros), con un volumen total de 1.185,8 millones de euros repartido en 46 inversiones. Según el número total de inversiones, el 83% de los deals recibió menos de 5 millones de euros en equity.
Juan López del Alcázar, socio director del área de transacciones de EY, ha asegurado: “En EY prevemos que el volumen de operaciones de private equity continúe siendo elevado en 2020 a pesar de las dudas macroeconómicas, principalmente por la liquidez existente y el número de oportunidades actualmente en el mercado”.
Según la fase de desarrollo, la inversión en los denominados buy outs destacó con un volumen de 4.660,2 millones de euros en 48 inversiones, impulsada por el cierre de los grandes deals. Con relación al capital expansión (growth), se realizaron 61 inversiones por un volumen total de 530,3 millones de euros.
EY apuesta firmemente por el área de transacciones que ha crecido exponencialmente en los últimos años y se ha consolidado, según Mergermarket, como líder en asesoramiento en transacciones a private equity en operaciones en España en lo que va de año.
El fundraising captado por parte de los inversores nacionales privados alcanzó la cifra de 1.049,7 millones de euros en los primeros nueve meses de 2019, en una muestra más del interés de los inversores institucionales por el capital privado de nuestro país.
“España sigue batiendo records de inversión y consolidándose como un mercado “core” en Europa, no solo por el tamaño y penetración de la actividad del capital privado, sino por la creciente madurez, sofisticación y variedad de los actores. Confiamos en que más inversores españoles sigan animándose a invertir en el sector, siguiendo el ejemplo de sus homólogos internacionales”, concluyó Miguel Zurita, presidente de ASCRI.
El volumen de desinversión alcanzado a 30 de septiembre de 2019 fue de 1.918,6 millones de euros (a precio de coste) tras el cierre de 188 desinversiones. El 45% de dicha cantidad fue desinvertido mediante la fórmula de “venta a otra entidad de capital privado” y el 25% como “recompra de accionistas”.