Según los datos de iShares, de BlackRock, el mes de septiembre se caracterizó por el regreso de los flujos de entrada a los productos cotizados (ETP, por sus siglas en inglés) en la región EMEA. En concreto, éstos ascendieron a 20.000 millones de dólares, lo que rebasa con creces el máximo anterior, establecido en julio.
Desde iShares señalan que este cambio de tendencia se produce tras las salidas de capital récord registradas en el mes de agosto. Los ETPs de renta variable captaron 13.900 millones de dólares en septiembre, compensando así los 13.000 millones perdidos en agosto en un contexto de volatilidad en el mercado. De ellos, 5.100 millones de dólares fueron a parar a productos cotizados de renta fija y, por último, los ETPs de materias primas fueron objeto de flujos de entrada por valor de 800 millones de dólares.
El informe mensual elaborado por la firma señala que en septiembre hubo tres tendencias clave en el mercado. En primer lugar, los ETPs de renta variable europea volvieron a terreno positivo, captando 3.700 millones de dólares en septiembre. En cambio, los ETPs de renta variable emergente perdieron atractivo y, por segundo mes consecutivo, registraron ventas.
La segunda tendencia que destacan desde la gestora es que los ETPs de deuda corporativa con calificación investment grade registran flujos de entrada por noveno mes consecutivo. Y por último, destaca que en septiembre los inversores dieron la espalda a los ETPs de mínima volatilidad, por lo que se observó una disminución del interés por los productos cotizados de este segmento
Frente a estos datos, Aitor Jauregui, responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra, ha destacado: “La confianza de los inversores en la renta variable se ha recuperado notablemente, como demuestran los 3.700 millones de dólares que entraron en septiembre en ETPs de esta clase de activo. Estas suscripciones, además, lograron que se registrara el primer trimestre con saldo positivo desde los primeros tres meses de 2018″.
En su opinión, esta lectura demuestra que “se empiezan a ver señales de que los inversores consideran que se ha superado la reciente fase de volatilidad en los mercados, tal y como se desprende del hecho de que los ETPs centrados en el factor de mínima volatilidad hayan terminado el mes con salidas netas por valor de 300 millones. Este tipo de factores no terminaban un mes en negativo desde mayo de 2018. De hecho, estas estrategias estaban disfrutando de una importante demanda en el arranque del año, cuando la volatilidad era mayor, con un incremento neto de 3.500 millones en la región EMEA y de 25.000 millones de dólares a nivel global”.
Con respecto a la renta fija, Aitor Jauregui ha añadido: “Los ETPs de deuda con grado de inversión siguen liderando las suscripciones en lo que va de año, con un incremento de 16.100 millones de dólares desde enero, cuando la clase de activo en su conjunto ha captado nuevos registros por valor de 50.100 millones de dólares. El único segmento que ha cerrado el mes con un saldo negativo es la deuda high yield, en donde los reembolsos netos han alcanzado los 120 millones de euros”.