La expansión económica de Estados Unidos está siendo la más prolongada de la historia. Quizá por esta razón se ha comenzado a hablar, cada vez con mayor frecuencia, sobre la posibilidad de que entrara en una recesión. Probablemente esto sea así en parte por las tensiones comerciales, que evocan la guerra arancelaria de la década de los años 30.
Sin embargo, si bien la economía estadounidense crece a un ritmo menor que en años previos, el giro en la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed), a comienzos de año, inyectó optimismo en el mercado, invirtiendo su tendencia vendedora de finales de 2018.
A lo largo del año la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha moderado algo las ganancias, pero el cambio de la Fed hacia tipos de interés más bajos durante un largo periodo de tiempo está apoyando la continuidad del ciclo económico, creando las condiciones para un mercado de renta variable potencialmente fuerte.
Coincidiendo con este escenario, la categoría VDOS de renta variable internacional USA crecimiento es la segunda más rentable en el año (24,94%), solo por detrás de la tecnológica TMT (27,57%). Dentro de esta categoría, de una selección con la mayor calificación VDOS, el más rentable es la clase B en euros de Brown Advisory US Equity Growth, con una revalorización de 33,77%.
Referencia su gestión al índice Russell Growth 1000, invirtiendo alrededor del 90% de sus activos en empresas medianas y grandes de Estados Unidos, que en general son aquellas con una capitalización de mercado superior a 2.000 millones de dólares.
Su estilo de inversión se puede definir como Large-cap Growth. Su estrategia consiste en invertir en una cartera concentrada de empresas de elevada calidad, que frecuentemente ofrecen rendimientos por dividendo superiores a la media y un fuerte potencial de ingresos por crecimiento, con valoraciones razonables, capaces de generar un comportamiento superior a largo plazo respecto al S&P 500, con menor volatilidad y mayor protección frente a bajadas.
Forman una cartera concentrada de empresas con modelos de negocio probados, respecto a los que el equipo gestor tiene una gran convicción de su capacidad para producir un crecimiento del beneficio por acción de 14%, o superior, a lo largo de un ciclo de mercado.
Su proceso de inversión y su disciplina de valoración buscan identificar resultados que estén sesgados a su favor. Su estrategia se basa en una cultura y filosofía únicas, que apoyan la creencia compartida de que las carteras concentradas con baja rotación, creadas a partir de un análisis fundamental sólido, pueden generar retornos atractivos.
La gestión del fondo corre a cargo de un equipo experimentado, con Kenneth Stuzin como responsable principal. Ken es socio de la gestora y gestor de la estrategia Large-Cap Growth. Antes de su incorporación a Brown Advisory LLC, fue vicepresidente y gestor de carteras de Gran Capitalización en JP Morgan Investment Management y estratega de carteras cuantitativas, asesorando a clientes en temas de mercados de capitales y decisiones de asignación estratégica de activos. Se graduó en Administración de Empresas (BA) y obtuvo su Máster en Gestión y Administración de Empresas (MBA) por la Universidad de Columbia y cuenta con la certificación CFA. Es miembro del Endowment Committee del Bryn Mawr School y Trustee (Administrador) del Centro Médico Johns Hopkins Bayview.
El proceso inversor parte de un universo de aproximadamente 3.000 nombres que, tras pasar por varios filtros, queda reducido a unos 250 nombres. Se seleccionan compañías con una capitalización de mercado de 2.000 millones de dólares, pero que desempeñan el papel de empresa de gran capitalización, con un modelo de negocio capaz de generar una tasa de crecimiento de al menos el 14%. Los filtros se centran en sus ventajas competitivas esenciales y en la dedicación y capacidad de su equipo directivo.
La idea de inversión puede generarse a partir del gestor, de los analistas, de reuniones con las compañías o de otras estrategias de inversión de Brown Advisory. A partir de estas ideas, se identifican los generadores de crecimiento, se crea un modelo financiero detallado a partir de los archivos públicos, se llevan a cabo rigurosas entrevistas con el equipo de dirección y se construye un marco de valoración basado en un escenario de subidas/bajadas. La tesis resultante pasa una prueba de stress con el sell-side del grupo.
Durante la fase de decisión, se finalizan las tesis de inversión y los objetivos de subidas/bajadas, se definen los escenarios posibles y sus márgenes de variación, definiéndose las decisiones de compras/ventas para mitigar el efecto emocional. Se establece, además, un marco de valoración que maximice las subidas, que minimice la volatilidad en las bajadas y controle el riesgo.
La cartera típicamente incluye entre 30 y 35 valores, con una ponderación de entre el 1,50 y 5% por cada uno, con el top 10 suponiendo entre el 35 y el 50% de la cartera. La posición en liquidez puede oscilar entre el 1 y 5%. Para gestionar el riesgo, se optimiza constantemente la cartera, modificando las posiciones para adaptarse a los perfiles de subidas/bajadas. Aplican lo que el equipo gestor denomina ‘Capitalismo Darwiniano’ en cuanto a que las posiciones se sustituyen: si una entra, otra sale.
Normalmente, la venta de una acción es por una de estas tres causas: la tesis de inversión del valor ya no se ajusta a la tesis definida; la valoración es exagerada respecto a los fundamentales; y que surjan oportunidades alternativas, ya que, en una cartera concentrada con un número de integrantes limitado, se genera una competencia por atraer capital inversor.
La cartera incluye entre sus mayores posiciones nombres como Microsoft Corporation (4,81%), Zoetis, Inc. Class A (4,36%), Visa Inc. Class A (4,25%), SBA Communications Corp. C (4,06%) y Amazon.com, Inc, (3,91%). Por sector, los mayores pesos corresponden a tecnologías de la información (30,67%), salud (21,59%), consumo discrecional (11,14%), industriales (11,02%) y servicios de telecomunicación (6,07%).
Tomando como referencia el índice Russell Growth 1000, la evolución histórica del fondo por rentabilidad lo posiciona en el grupo de los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2018 y 2019, batiendo al índice de su categoría en 2015 y 2017. A tres años registra un dato de volatilidad del 16,44% y del 19,24% a un año, con una ratio Sharpe en este último periodo de 1,05 y un tracking error, respecto al índice de su categoría, del 4,55%. La inversión en la clase B en euros de Brown Advisory US Equity Growth requiere una aportación mínima de 10 millones de euros, aplicando a sus participes una comisión fija del 0,75% y de depósito de hasta el 0,02%. El fondo cuenta también con una clase para inversores individuales, con una aportación mínima de 50 euros y comisiones fija y de depósito del 1,50 y 0,01% respectivamente. Cuenta también con una clase A con cobertura en euros, que puede suscribirse a partir de 5.000 euros, con una comisión fija del 1,75% y de depósito del 0,02%.
A pesar de la debilidad mostrada globalmente por el sector industrial, el sector consumo, que supone aproximadamente un 60% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía estadounidense, está mostrando fortaleza, por lo que parece poco probable que el país vaya a entrar en recesión en el corto plazo.
Las valoraciones de la renta variable de Estados Unidos son aún razonables y de calidad relativamente alta. Las compañías de mayor capitalización y con mayor capacidad innovadora son estadounidenses, por lo que su crecimiento potencial es significativo, más aún si los riesgos geopolíticos van desapareciendo o reduciéndose.
Su evolución por rentabilidad en los últimos tres años, respecto al resto de fondos de su categoría, respecto a la volatilidad incurrida en el mismo periodo, hacen a este fondo merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercado, jefa de análisis de VDOS