Natixis y EDHECinfra lanzan un proyecto de investigación y análisis con el objetivo de establecer medidas aplicables, comparativas y documentales del impacto y del perfil de riesgo de los criterios ESG en infraestructuras. Este proyecto estará dirigido por el equipo que hay detrás de la plataforma de indexación de infraestructuras no cotizadas.
En opinión de Natixis, a pesar de su relevancia en el mundo financiero actual, existen pocas medidas integrales y sistemáticas que permitan a los inversores comprender los criterios ESG y los riesgos relacionados. Por eso han decidido crear estas medidas e índices de impacto para guiar las inversiones sostenibles en infraestructuras.
Según explican ambos promotores, el primer objetivo de este proyecto de investigación será generar un análisis detallado de los estándares con los que se presentan los informes ESG, pero desde la perspectiva de las empresas de infraestructura y con el objetivo de proporcionar un conjunto exhaustivo de posibles impactos y riesgos ESG.
En un segundo paso y tras este aprendizaje automático, el equipo creará nuevos conjuntos de datos sobre los riesgos de ESG y sus impactos en las inversiones en infraestructura. El objetivo final es que estos datos y análisis conduzcan al desarrollo de un índice de aceptabilidad social en infraestructuras, así como de medidas de impacto económico y del índice al riesgo climático en los activos de infraestructuras.
“Las inversiones en infraestructuras tienen valor porque son útiles durante largos períodos de tiempo. Los factores sociales y ambientales impactan significativamente este valor a largo plazo, pero hoy no sabemos cómo ni en qué escala. Podemos construir una nueva área de conocimiento aplicado, combinando conjuntos de datos existentes con nuevos creados usando inteligencia artificial, y aprovechando la profundidad del conocimiento sobre los activos de infraestructuras y la inversión compartida entre EDHECinfra y Natixis», afirma Frederic Blanc-Brude, director de EDHECinfra.
Por su parte, Anne-Christine Champion, directora global de activos reales, banca corporativa y de inversión de Natixis, añade que el objetivo es “determinar qué impacto puede tener una infraestructura mejor diseñada y más resistente, tanto para la economía como para los inversores, centrándonos en problemas de primer orden como el riesgo climático y la aceptabilidad social durante la vida de estas inversiones. En última instancia, la comprensión de estos temas afectará los criterios de selección de los inversores y el tratamiento prudencial al invertir en la clase de activos», explica.