El primer ETF de renta fija fue lanzado en 2002. Actualmente, este tipo de productos representan alrededor del 10% del mercado, con 800.000 millones de dólares en activos bajo gestión, pero solo suponen el 1,5% del universo de renta fija. El jefe de ETF Capital Markets de SPDR EMEA, Marcus Miholich, insiste en que todavía es un mercado “muy joven” pero cada vez más utilizado por los inversores, gracias a que son instrumentos “eficientes” que ofrecen una gran “liquidez”.
Con importantes niveles de efectivo en cartera, los inversores han incorporado ETFs sustituyendo instrumentos monetarios que acarrean altos costes de custodia. “Los balances son cada vez más caros y difíciles de contener y los ETFs de deuda permiten realizar una rotación más rápida de sus carteras de bonos subyacentes. Además, han contribuido al volumen de los flujos de caja en sí mismos”, apunta en una entrevista con Funds Society previa a su intervención en el Fixed Income Leaders Summit que se celebra en Barcelona entre el 7 y el 9 de octubre.
Allí estarán presentes numerosos equipos de SPDR y, en el caso de Miholich, liderará el panel “Five factors you should know when investing in bond ETFs in 2020”, en el que analizará los entresijos de una herramienta que todavía sigue siendo algo extraña para los inversores. “Los clientes aprecian mucho la educación sobre la liquidez y ejecución de los ETFs y cómo participar en el mercado primario y en el secundario”, revela.
Con una década de experiencia en el sector a sus espaldas, hace hincapié en el “crecimiento significativo” que ha experimentado en pocos años y seguirá experimentando. “En Estados Unidos, por ejemplo, en 2019, los flujos netos en ETFs de deuda suponen el 65% de las inversiones en ETFs”, asegura antes de admitir que todavía cuesta que los compradores de bonos más tradicionales apuesten por los ETFs.
“Son instrumentos operacionalmente muy eficientes: puedes comprar participaciones en índices muy amplios como el Global Agregate (unos 25.000 bonos) solo con un ETF. Además, tienen características similares a la renta variable, particularmente en su liquidación, al ser instrumentos cotizados en mercados organizados y, en el caso de SPDR, también hábiles dentro de la infraestructura ICSD (International Central Securities Depository) de Euroclear”, señala.
En cuanto al efecto que ha tenido la normativa europea MiFID II en la operativa de ETFs, Miholich dice que ha mejorado notablemente la visibilidad de su liquidez. “El mercado de ETFs en Europa está muy impulsado por la contratación OTC (Over the Counter) y con esta normativa, al tener que realizar el ‘print’ de las operaciones, es más fácil para los inversores ver qué se ha comerciado en las plataformas, por eso su liquidez es más transparente ahora”.
Más riesgo o más cautela
Consultado por qué actitud están asumiendo los inversores en el contexto actual, Miholich admite que se están viendo ambas caras de la moneda: «Algunos inversores están asumiendo más riesgo mientras que otros se mantienen cautelosos”. Esta visión dividida se traslada a los productos de SPDR EMEA que más éxito están teniendo entre los inversores.
Uno de ellos es el SPDR Bloomberg Barclays Emerging Markets Bond Local Bond UCITS ETF, que con una amplia y diversa representación de países emergentes ayuda a mitigar los shocks que puedan producirse en alguno de ellos –como Argentina recientemente – afectando a la rentabilidad del instrumento. “Es un área interesante para aquellos inversores que no les importa asumir algo de riesgo porque buscan más rendimiento”, cuenta.
Por otro lado, aquellos que buscan más protección, se inclinan por las duraciones cortas y, en ese caso, apuestan tanto por su estrategia de bonos corporativos SPDR Bloomberg Barclays 0-3 Y EUR Corporate Bond UCITS ETF como por la de gubernamentales SPDR Bloomberg Barclays 1-3 Y EUR Government Bond UCITS ETF.
Asimismo, el pasado julio la gestora lanzó SPDR Bloomberg Barclays 1–3 Month T-Bill UCITS ETF, un producto “espejo” del lanzado en EE.UU. en 2007, pero con estructura UCITS, lo que le otorga ventajas fiscales a los inversores.
Riesgos a vigilar
Los ETFs de renta fija forman parte del mercado y, por ende, son parte de su dinámica y deben afrontar sus riesgos. En ese sentido, Miholich admite que la guerra comercial sigue siendo la principal preocupación de los inversores, así como el debate sobre el final del ciclo económico.
“Los datos del sector manufacturero en Europa son más débiles de lo que esperábamos y el argumento de algunos inversores es que estos factores muestran cómo van a empezar a desempeñarse los mercados globales en el futuro próximo”, apunta al destacar que esto ya ha afectado a la volatilidad del mercado en su conjunto.
Sin embargo, SPDR mantiene una postura “bastante constructiva” sobre el entorno financiero. “No estamos demasiado preocupados sobre el final de ciclo en este momento, pero seguimos monitorizando el panorama económico en busca de señales”, revela.