La relación entre el equipo financiero de una compañía y sus socios bancarios a menudo carece de un ingrediente vital: las compras. Los bancos han fracasado con demasiada frecuencia a la hora de involucrar a los líderes en compras, lo cual limita nuestro conocimiento en cuanto a las prioridades en la cadena de suministro.
Un diálogo continuo entre el socio bancario y las funciones del departamento de compras pueden favorecer las prioridades de los equipos de compradores, promoviendo resultados relacionados con la agilidad, la sostenibilidad y el riesgo, que están interrelacionados.
La sostenibilidad de la entrega siempre ha sido una prioridad en la cadena de suministro. Mediante la identificación de proveedores estratégicos, la financiación puede ofrecer apoyo cuando sea necesario para facilitar operaciones que puedan resistir los cambios del mercado. Sin embargo, ahora se debe profundizar en este concepto ya que las empresas compradoras están cada vez más presionadas por los consumidores finales cuya tendencia es evaluar los impactos a gran escala de sus decisiones de compra. Esta es la razón por la que el interés medioambiental, social y el gobierno corporativo han llegado hasta el consejo de administración.
En los últimos años la visión sobre la sostenibilidad ha sufrido un cambio paradigmático. En lugar del altruismo, son las dinámicas en los negocios las que dirigen el cambio en nuestro comportamiento. El reciente estudio Navigator: Made for the Future encargado por HSBC reveló que el 57% de las compañías planean incrementar las inversiones en sostenibilidad los próximos dos años. En esta encuesta, realizada a más de 2.500 empresas en 14 países, se refleja que alrededor de un tercio de las compañías esperan cambiar radicalmente los próximos 24 meses, desde lo que venden a donde trabajan, ya que buscan oportunidades de crecimiento en un mundo que cambia rápidamente.
Según este estudio, tecnologías como la robótica encabezan los planes de gastos de las empresas y las compañías están ahora priorizando la inversión en el bienestar y las habilidades futuras de sus empleados. Mediante las cualificaciones de los empleados y la adopción de tecnologías innovadoras, el objetivo final de las empresas es ser más eficientes, más centradas en el cliente y más ecológicas. Más de la mitad de las empresas encuestadas planean aumentar su inversión en la experiencia del cliente (52%) y el 45% aumentará el gasto para ser más sostenible desde el punto de vista medioambiental. Casi una cuarta parte (24%) quiere ser más ecológica para atraer y retener al personal con talento, y el 30% está sintiendo la presión de los clientes para mejorar en esta área. Asimismo, el 48% de los encuestados que dijeron que la innovación es importante señalaron también que la sostenibilidad es clave para sus planes de crecimiento.
Los bancos internacionales juegan un papel clave en el apoyo a la transición de las compañías para ser más sostenibles. Si un banco comprende de manera global el contexto de un proveedor dentro de la cadena de suministro, tal vez ofrezca mejores condiciones para su financiación. Este apoyo puede incluir créditos verdes, financiación de inversiones de capital por parte de proveedores clave, o programas más amplios de financiación de la cadena de suministro que vinculen la tasa de financiación de los proveedores a sus estándares de sostenibilidad.
Ser sostenible supone tener un modelo de negocio sostenible. Las entidades de crédito ya están evaluando este criterio desde la perspectiva del riesgo al tomar decisiones, lo que influirá en las decisiones en temas relacionados a los créditos. La inversión inicial puede traer ahorro a largo plazo. Mientras que mejorar las condiciones de trabajo o comprar maquinaria eficiente supone hacer una gran inversión inicial, esta se verá traducida en reducciones a largo plazo de ineficiencias, uso de energía y coste para las compañías.
Al Igual que los beneficios en cuanto al coste, la creciente importancia de los factores ESG para los consumidores y accionistas se traduce en un riesgo potencial para los beneficios y la reputación de las empresas. Ya estamos considerando riesgos de transición en industrias que van a tener que hacer cambios relacionados con la sostenibilidad.
Aunque el departamento de compras puede no considerar en principio que los bancos sean importantes para alcanzar los objetivos, en realidad su potencial para impulsar la eficiencia y la liquidez a lo largo de la cadena de suministro los hace relevantes y valiosos. Esta conversación más amplia entre los equipos de compras, los equipos de finanzas y los socios bancarios puede acelerar el progreso hacia un futuro más sostenible para todos.
Tribuna de Stuart Nivison, Global Head de Client Network Banking en HSBC.