Las tensiones comerciales entre EE.UU. y China siguen creciendo, y esta situación, aunada a un cambio en la política de la Fed, se refleja en las perspectivas de mitad de año de BlackRock. En ellas, el gigante de las inversiones no ve una recesión a corto plazo y opina que no hay señales claras de que las vulnerabilidades financieras y los bancos centrales ayuden a extender el ciclo. «Sin embargo, el impulso proteccionista ha sido más fuerte de lo que esperábamos, lo que aumenta el riesgo de que haya accidentes. Esto tiene el potencial de desafiar nuestra posición a favor del riesgo moderado», menciona Michael Fredericks, líder de las inversiones en renta fija para las estrategias multiactivo de BlackRock, en un evento en el Hotel W de Miami.
Si bien Estados Unidos y China se encuentran en un periodo de competencia estratégica que parece estructural y persistente, esta situación “amenaza con hacer retroceder las tendencias de globalización de las últimas décadas que redujeron gradualmente la inflación y expandieron los márgenes de beneficio de las empresas”. En su perspectiva de inversión de mitad de año BlackRock identifica al impulso proteccionista como el impulsor más importante del mercado; un riesgo que no ha hecho más que intensificarse desde entonces.
De acuerdo con la firma, la reciente escalada en el conflicto entre EE.UU. y China ha inyectado más incertidumbre en la planificación comercial, lo que debilitó la actividad económica. Además, no ven probable que se logre un acuerdo integral antes de las elecciones de 2020. De hecho, según Fredericks, incluso si se da una victoria demócrata, es poco probable que se de una “paz comercial” con China ya que el sentimiento anti-China es popular en Washington.
El especialista opina que particularmente, el sector manufacturero se puede ver alterado ante esta situación, lo que afecta a Europa y en especial a Alemania. Mientras tanto y debido a que el consumo sigue fuerte en los Estados Unidos, sus asignaciones de activos a renta variable estadounidense se encuentran en niveles récord para BlackRock. “Nunca hemos tenido tanto US equity en nuestros portafolios”, comenta Fredericks, agregando que eventualmente llegará el momento de rotar hacia la deuda de Europa, cuyas valuaciones son particularmente atractivas, y de los emergentes, pero que aún hace falta un catalizador.
De cara a su portafolio, Fredericks comenta que en BlackRock, buscan aumentar la calidad, reducir el riesgo y aumentar la duración como un hedge. Actualmente, se encuentran sobreponderados en Estados Unidos, tanto en renta variable como en bonos. “Las distintas políticas de apoyo y la posibilidad de un ciclo económico alargado sustentan nuestra opinión positiva. Las valuaciones parecen estar a un nivel razonable dentro de este marco. Desde el punto de vista de los factores, nos gusta el impulso y la cantidad mínima, pero nuestra opinión se ha vuelto neutra con respecto a la calidad a causa de las valuaciones elevadas”. De cara a los bonos, BlackRock considera que si bien los Muni tienen valuaciones elevadas, “la clase de activos se ha quedado atrás en la subida de los bonos del Tesoro de EE. UU.”, además, consideran que “una dinámica de oferta favorable, la demanda estacional y la amplia mejora de los fundamentales deberían impulsar el alto rendimiento de los Muni. Las reformas fiscales también han hecho que la exención de impuestos de los Muni sea más atractiva”.
Otros activos en los que están sobreponderados son la deuda soberana europea y la de los mercados emergentes. “Hemos subido el nivel de los bonos estatales europeos a sobreponderado porque esperamos que el BCE cumpla con (o exceda) las expectativas de estímulo. Los rendimientos parecen atractivos para inversionistas con dólares estadounidenses con cobertura gracias a la gran diferencia de tipos de interés entre EE. UU. y Europa. Una curva de rendimientos con una gran inclinación es un factor positivo para los inversionistas. Hemos subido el nivel de los bonos de mercados emergentes a sobreponderados en base a su potencial de ingresos. El giro conciliador de la Reserva Federal ha estimulado las tasas locales y ayudado a que las divisas locales se recuperen frente al dólar. Pensamos que los mercados de divisas locales todavía pueden seguir avanzando y los preferimos frente a los mercados de divisas más fuertes. Creemos que hay oportunidades en América Latina y en los países que no están expuestos de forma directa a las tensiones comerciales entre EE. UU. y China”.
Del otro lado de la moneda, BlackRock opina que los mercados son demasiado optimistas con respecto a los esfuerzos de China para estimular el crecimiento, por lo cual han disminuido su perspectiva sobre las acciones de Japón y de mercados emergentes conectados con China.
De aquí al 2020 en BlackRock esperan entre 2 y 3 bajas de tasas por parte de la Fed, frente a las entre 3 y 4 que espera el mercado.
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