Afi ha elaborado un informe en el que expone las principales características del ámbito de las aseguradoras en España, el cual está dominado por la banca. La interrelación entre los sectores bancario y asegurador español es muy estrecha. Desde la entidad, señalan que las compañías aseguradoras que operan en España vinculadas a grupos bancarios acaparan algo más del 50% de la actividad y de los resultados que genera este sector. Dicha vinculación se establece bajo esquemas diferentes: filial mayoritaria o 100%, participación sustancial con acuerdos de distribución banca-seguros con compañías de referencia o, finalmente, participaciones significativas en compañías aseguradoras.
En Afi indican que es especialmente relevante el dominio en el ramo de vida, en el que las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios concentran el 70%-80% de la actividad y los resultados. La mayor conexión con la actividad puramente financiera del segmento vida-ahorro, junto a la gran capilaridad de la red bancaria española que se configura como el canal mayoritario de distribución de este tipo de seguros, explican esta fuerte presencia de la banca.
En Afi también consideran que la participación en el ramo de no vida es mucho más reducida, entre el 25%-30% de la actividad y de los resultados, y que tiene la singularidad de que está muy concentrada en entidades específicas. Además, explican que la rentabilidad de las compañías de seguros vinculadas a los grupos bancarios es elevada (ROE medio del 20%) y se sitúa significativamente por encima de la media del conjunto del sector (ROE del 12%).
Por su parte, la contribución a los resultados de los grupos bancarios del negocio asegurador de la banca en España es muy notable. En base consolidada aporta un 10% de los resultados de la banca, pero excluyendo a Santander y BBVA, los dos grandes grupos internacionales en los que la aportación del negocio bancario exterior es preponderante, la contribución del sector seguros en España al resultado consolidado del resto de entidades se eleva hasta el 27%.
Finalmente, el negocio de seguros podría seguir siendo una fuente de crecimiento adicional de los márgenes para las entidades bancarias españolas. En el caso del ramo de no vida aumentando su (baja) participación en la “tarta” aprovechando la red bancaria. En el caso del ramo de vida el potencial debe provenir más del aumento del tamaño de la “tarta”, lo que es verosímil dada la relativamente baja penetración de los productos asociados (vida ahorro previsional fundamentalmente) respecto a nuestros homólogos europeos y las incertidumbres sobre la suficiencia que proporcionarán en el futuro las pensiones públicas.