Los tipos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han descendido alrededor de 15 puntos básicos en todos los vencimientos desde la reunión de la Fed de la pasada semana y las curvas de la deuda pública estadounidense siguieron aplanándose, hasta el punto de que el diferencial entre los tipos a tres meses y los tipos a diez años entró en territorio negativo por primera vez desde la gran crisis financiera de 2008.
Este movimiento no ha pasado desapercibido a los inversores que consideran la curva como un indicador adelantado de una posible recesión. Si nos fijamos en lo que el mercado espera en relación con la Fed este año, la probabilidad de que los tipos se recorten este año es del 50%, con algo menos de dos subidas de aquí a finales de 2020. Parece, por tanto, que la recesión es una preocupación extendida.
Nuestra hipótesis de referencia es más optimista que las previsiones actuales del mercado. Aunque EE.UU. podría estar frenándose a medida que se desvanece el efecto de los estímulos presupuestarios, la economía sigue creciendo a tasas cercanas a su tendencia, mientras que el mercado laboral sigue registrando tensiones y las condiciones financieras se han suavizado considerablemente este año.
Por su parte, la Fed ha desoído las “buenas noticias” procedentes de la economía y ha basado su postura de cautela en los riesgos externos. Este sesgo expansivo podría volverse contra la entidad y dejarles poco margen de maniobra, ya que la actividad probablemente se acelere en el segundo trimestre, lo que se sumará a las presiones que seguirá registrando el mercado laboral y a la mejoría del crecimiento y la inflación conforme avance el año. En este entorno, la Fed tendría que volver a cambiar de rumbo y retomar el ciclo de subidas este año o en 2020.
A la vista de que los precios ya descuentan una gran cantidad de pesimismo, preferimos infraponderar la deuda pública estadounidense, donde vemos poco margen para que los tipos sigan descendiendo desde los niveles actuales.
Columna de Andrea Iannelli, director de inversiones en renta fija en Fidelity International