La renta fija afronta, sin duda, un entorno desafiante en la actualidad. En este contexto, ¿qué oportunidades existen para aquellos inversores que son capaces de relajar las limitaciones de sus carteras de bonos? Para nosotros, hay tres buenas ideas y un asunto que es importante no perder de vista mientras el mercado vaya cambiando durante el año:
1. Rentabilizar el consumo: crédito titulizado estadounidense de corta duración
La confianza de los consumidores estadounidenses, aunque ha bajado del máximo alcanzado el pasado octubre, permanece elevada si se compara con la media de los últimos 10 años. Ante esta fortaleza, apostamos por el crédito titulizado, donde el riesgo radica en la habilidad de los propios consumidores para devolver los préstamos de sus compras hipotecarias.
El sector ofrece una combinación atractiva de una ventaja de rentabilidad (3% en el índice de referencia) y una duración limitada (dos años) y otorga diversificación para las asignaciones de crédito corporativo, así como para los productos titulizados garantizados por hipotecas.
2. Una historia de spreads: high yield estadounidense
Pese al sólido desempeño de los activos de riesgo desde comienzos de año, son atractivos los spreads de alrededor de 430 puntos básicos para el high yield estadounidense, dados los buenos fundamentales que se reflejan en las tasas de impagos, que esperamos que se mantengan entre el 1% y el 2% hasta que se debilite la actividad económica.
Las estrellas emergentes (empresas que han mejorado su calificación a grado de inversión) están superando a los ángeles caídos (firmas que son degradadas desde grado de inversión): otra señal de fundamentales fuertes. Los factores técnicos también son alentadores, con las emisiones silenciadas y la demanda habiendo retomado 2019 con fuerza.
3. El héroe local: deuda emergente en moneda nacional
2018 fue un año de “excepcionalismo” estadounidense, en el que la economía disfrutó de un crecimiento por encima de la media. Con una política monetaria más dura en el país, vino un dólar más fuerte, que llevó a la deuda de los mercados emergentes a desempeñarse significativamente por debajo de lo esperado.
Creemos que la venta masiva que se produjo a finales de año fue una reacción exagerada y las rentabilidades ahora parecen atractivas en relación a los fundamentales en los mercados seleccionados. Además, el reciente cambio de tono de la Reserva Federal (Fed) ha desembocado en una congelación del ciclo de subida de tipos antes de lo previsto, algo que podría ser positivo para los mercados emergentes.
Algo que vigilar: la duración
Aunque el momentum de Estados Unidos muestra señales de debilitamiento y el lenguaje de la Fed ha cambiado, los fundamentales económicos continúan sólidos, y nuestro escenario base contempla posibles aumentos de tipos en un futuro, por lo que nos mantenemos cortos en el extremo delantero de la curva de rentabilidad.
Sin embargo, nos hemos vuelto positivos en la duración en su conjunto –expresada a través de posiciones largas más allá en la curva- mientras observamos cómo se acerca el final de ciclo y vigilamos los riesgos significativos que siguen existiendo en torno al riesgo. Además, consideramos que es muy difícil que se implementen estímulos fiscales en Estados Unidos con un Congreso dividido.
Cómo jugamos: táctica y estrategia
Estratégicamente, vemos que estamos acercándonos al final de ciclo, por lo que estamos agregando lastre a la cartera. Tácticamente, sin embargo, estamos buscando oportunidades para aumentar el riesgo, dado el trasfondo más conciliador del banco central, que tiene el potencial de prolongar el ciclo económico.
Con todo, el Global Bond Opportunities Fund de JP Morgan apuesta por un enfoque selectivo para aprovechar las oportunidades de los mercados de bonos. El objetivo del fondo son unos retornos ajustados al riesgo atractivos en distintos mercados y en distintos entornos de tipos de interés, al otorgar una exposición flexible y de elevada convicción a través de 15 sectores de renta fija de 50 países.
El objetivo de inversión es conseguir una rentabilidad superior a la del índice de referencia invirtiendo de forma oportunista en una cartera ilimitada de títulos de crédito y divisas, mediante instrumentos financieros derivados cuando sea necesario.
Tribuna de Iain Stealey, jefe internacional de inversiones en Renta Fija y gestor del JPMorgan Funds – Global Bond Opportunities Fund