Muchos en la industria de gestión de activos ponemos caras a los principales responsables de la gestión de los fondos de inversión más conocidos. Sin embargo, tras esos perfiles, se esconde un grupo de profesionales encargados de revisar minuciosamente todas las compañías de los universos de inversión de cada casa, tanto aquellas que gustan y se tienen en cartera como el resto, pues no tener una posición en cartera sigue siendo una apuesta activa sobre el valor.
El trabajo de estos analistas conlleva recopilar toda la información histórica posible, entender la evolución de unos resultados, contrastar los objetivos prometidos con los resultados alcanzados y estudiar el entorno actual de la empresa y sus competidores para poder estimar con la mayor precisión asumible la posible evolución de las magnitudes financieras. Explicado así, podrían parecer unas funciones no diferenciables cualitativamente y enmarcadas dentro de un proceso de gestión más complejo.
Sin embargo, en nuestra opinión, su implicación va adquiriendo cada vez mayor importancia en el proceso total de inversión y la generación de retornos para el partícipe de los fondos. Además, pensamos que estructuralmente se están viendo ciertos cambios que confirman su papel más relevante en el mundo de la gestión.
La apuesta por el análisis interno en las gestoras se ha incrementado sustancialmente. Aunque no tenemos estadísticas independientes fiables, el refuerzo de los equipos de análisis de diferentes gestoras nacionales ha sido muy relevante, destacando el número de fichajes provenientes del sell side o perfiles puramente industriales. En nuestra opinión, la variable de mayor peso dentro de esta decisión sería el de incrementar la independencia del análisis de las gestoras, por encima de la importancia de otros factores como la entrada en vigor de la regulación MiFID, las necesidades de ampliar universos de cobertura y, pensando en horizontes más largos, reforzar los equipos de gestión.
La ventaja de formar un equipo de analistas internos con influencia sobre la gestión es que permite un continuo contraste de ideas dentro de los equipos de inversión, un análisis más detallado de cada compañía analizada, un seguimiento más exhaustivo del entorno competitivo de cada sector, alcanzar un mayor universo de inversión y aumenta la capacidad de evitar sesgos psicológicos a la hora de tomar decisiones.
Por otro lado, la visibilidad interna y externa de estos analistas se ha incrementado. El mayor uso de figuras como la de gestor-analista supone, en nuestra opinión, un pequeño cambio a las estructuras tan horizontales y personalistas que son, quizá, las gestoras más tradicionales. Más que una cuestión de señority o estatus interno, pensamos que su uso diluye la separación entre los rangos de gestor y analista y reconoce la importante labor de este último en el proceso de inversión y generación de alpha para inversores. Además, la mayor exposición de estos roles intermedios ante clientes externos y medios de comunicación responde al reconocimiento de su mayor peso en el proceso de inversión.
Al ser las estructuras más verticales, donde los analistas tienen un mayor poder de decisión en el proceso de gestión del fondo, cada vez más es el equipo formado por gestor y analistas el que decide sobre la composición de la cartera. De esta forma, las ideas se someten a “test de estrés” donde se cuestionan todas las hipótesis utilizadas y se acaba abriendo un debate por cada idea de inversión cuyo principal beneficiario acaba siendo la rentabilidad del fondo.
En Fidentiis Gestión hemos crecido en esta dirección, estando muy satisfechos de la mayor vinculación de los analistas al proceso de inversión completo. Así, el equipo de inversión desde su fundación en 2006 se ha incrementado de un total de dos gestores y un analista, a un equipo actual formado por cuatro gestores, dos gestores-analista y tres analistas.
Pensamos que la mayor cohesión del equipo, la mejor cobertura de un universo de valores relativamente limitado, la incorporación de nuevas formas de pensar más allá del puro análisis financiero/académico con las mismas ganas de seguir haciendo un trabajo responsable, son aspectos que han incrementado las fortalezas de la firma no solo en un aspecto cuantitativo medido en retornos para nuestros partícipes, sino en un plano más cualitativo y personal, que son muchas horas las que pasamos filosofando juntos.
Tribuna de León Izuzquiza, analista de Fidentiis Gestión