La inversión responsable no debería girar en torno a la exclusión basada en mala conducta, sino que debería centrarse en el diálogo y la inclusión con el objetivo de cambiar comportamientos hacia mejor.
Un número creciente de inversores están utilizando el compromiso corporativo para influir en las conductas empresariales. En concreto en Europa, una tenencia activa a través del compromiso y ejercicio del voto delegado se ha convertido en una estrategia de inversión responsable muy popular. Actualmente, inversores institucionales con más de 4,27 trillones de euros de activos bajo gestión están llevando a cabo estrategias de compromiso, un número que ha crecido en un 30% en los dos años anteriores al 2016.
Este crecimiento continuará a lo largo de la implementación de cambios regulatorios como la directiva europea sobre derechos de los accionistas, el desarrollo de prácticas globales corporativas o requerimientos de códigos éticos para inversores institucionales. Adicionalmente, existe en la actualidad mucha presión sobre compañías e inversores para que implementen prácticas empresariales sostenibles como lo demuestra, por ejemplo, el reciente informe de IPCC sobre calentamiento global.
Ventajas del compromiso
El compromiso ofrece una serie de beneficios. En primer lugar, cuestiones financieramente significativas de ESG son importantes fuentes de generación de valor para el accionista. Una investigación encargada por NN Investment Partners (NN IP) y llevada a cabo por el Centro Europeo de Compromiso Corporativo de la Universidad de Maastricht pone de manifiesto que factores de ESG contribuyen al rendimiento financiero y que el compromiso aporta en este sentido.
En segundo término, una tenencia activa permite a los inversores usar sus inversiones para generar un impacto positivo en el entorno y en la sociedad. En el año 2015, 193 países adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para acabar con la pobreza, proteger el planeta, y asegurar prosperidad para todos, y Naciones Unidas hizo una llamada al sector privado para apoyar estos objetivos sostenibles. En tercer lugar, ayuda a los inversores a cumplir con los requisitos normativos y directrices. En 2019, por ejemplo, el código ético para inversores institucionales holandeses entrará en vigor. Bajo este código, los inversores deberán ser transparentes con respecto a sus actividades de tenencia activa.
Diferentes tipos de compromiso
NN IP se ha estado comprometiendo con compañías desde hace muchos años. Como se ha mencionado, un diálogo inclusivo es parte de nuestro enfoque fundamental en el proceso de inversión. Nuestros analistas y gestores mantienen un diálogo frecuente con las empresas donde invertimos. Nuestros especialistas en ESG son a menudo parte de la conversación que frecuentemente se desarrolla en el propio consejo de dirección. Además de nuestras conversaciones directas con las empresas, somos activos en acuerdos colaborativos y usamos un proveedor de compromiso externo (GES). Un tipo de compromiso colaborativo dentro de los principios de inversión responsable (PRI) es por ejemplo una colaboración con otros inversores en materias como el cambio climático en sectores de gas y petróleo y el aceite de palma.
Nos comprometemos con empresas en materia de ESG con el objetivo de conseguir cambios de comportamiento. Esto aplica tanto a aspectos generales del negocio como al rendimiento de la compañía en términos de ESG y contribución a los objetivos sostenibles. Es fundamental en este proceso centrarse en la materialidad, por ejemplo, factores que probablemente tendrán un impacto significativo en la sostenibilidad a largo plazo del modelo de negocio o comportamiento de la acción. Ejemplos de factores significativos incluye estándares de seguridad, impacto medioambiental y acceso a recursos en la industria minera, aspectos sociales y laborales en el sector consumo, responsabilidad sobre el producto y soborno en el sector sanitario, y gobernabilidad y alineamiento entre gestores y accionistas en compañías en general.
El año pasado hablamos con más de 350 compañías sobre asuntos relacionado con ESG, un incremento del 10% si se compara con el año anterior. Esperamos que este número crezca y las conclusiones que obtenemos como resultado del compromiso se reflejan en el caso de inversión de cada empresa en particular. Si estamos seriamente preocupados sobre las practicas ESG de una compañía y el equipo gestor no es receptivo a nuestros esfuerzos de compromiso, esta puede ser una razón para replantarnos nuestra postura. Vemos, no obstante, que las empresas son muy receptivas a nuestras preocupaciones y que están más que dispuestas a entablar un diálogo. Juntos podemos crear valor para el accionista, tener un impacto beneficioso en la sociedad y abordar muchos aspectos ESG que nos afectan hoy y en el futuro.