Hay muchos factores que explican el crecimiento y desarrollo económico de un país, pero entre ellos se encuentra la formación de capital humano. La educación implica mayor productividad, mayor eficiencia y por lo tanto mayor competitividad.
Por ello, no genera ninguna sorpresa observar que la mayoría de los países asiáticos que han tenido un destacado crecimiento económico, hayan dedicado recursos a lograr educación de elevada calidad. Como resultado de ello, actualmente se encuentra en los primeros lugares de la prueba PISA, la cual se aplica en 70 países. Ubicarse entre los países con mayor puntaje en la prueba, incluso por encima de los desarrollados, no es fortuito, refleja el resultado de varios años de esfuerzo y de ir mejorando continuamente el sistema educativo del país.
Mientras que Singapur, Taiwan, Macaos, Honk Kong, China y Corea se ubican entre los primeros 10 lugares en al menos dos de las tres disciplinas que incluye la prueba PISA, México se ubica en el lugar 55, incluso por debajo de Chile y Uruguay.
El nuevo presidente de México ha expresado su intención de modificar la Reforma Educativa que instrumentó el actual gobierno. La nueva administración debe de establecer el objetivo a lograr con la educación, con parámetros cuantificables y comparables a nivel internacional (como la posición en la prueba PISA), porque en un mundo globalizado y con avances tecnológicos acelerados, es imperante estar en condiciones de generar capital humano competitivo con el resto del mundo. El énfasis debe de estar centrado en la calidad, porque el avance tecnológico irá desplazando a los trabajadores de baja capacitación y los puestos de empleo serán para los más preparados. El impacto del cambio tecnológico ya lo estamos viviendo con la desaparición de puestos de trabajo, como son dibujantes, perforistas, secretarias, etc. El mercado laboral se irá transformando drásticamente y velozmente, por lo que la nueva Reforma Educativa debe de estar enfocada a generar personas que puedan encontrar trabajo en un medio cada vez más competitivo que demandará conocimiento de calidad, se deberá de diseñar pensando en las condiciones que imperarán en las próximas décadas. Elevar la calidad de la educación dependerá de los planes de estudio, el equipamiento de las escuelas y del nivel de calidad de los profesores.
Las nuevas autoridades deberían analizar los sistemas educativos exitosos de otros países, tanto de los asiáticos como de los latinoamericanos. Los sistemas exitosos tienen como factor común, entre otros elementos, la capacitación y evaluación continua de los profesores; salarios adecuados a los maestros; planes educativos enfocados al razonamiento; equipamiento acorde con los planes de estudio; y exámenes obligatorios para el acceso a la educación media superior, el mismo examen independientemente si es a una institución pública o privada.
Es imperativo dedicarle recursos a la educación, para mejorar las instalaciones y equipamiento, así como capacitar a los maestros y mejorar sus salarios. Pero también es de suma importancia que haya que presentar exámenes para obtener un puesto de maestro y que sean evaluados continuamente. Hay muchas profesiones que requieren estarse certificando, el magisterio debe ser una de ellas, porque la formación del capital humano es de vital importancia para el país.
Columna de Francisco Padilla Catalán