El alza de tasas y dólar, entre septiembre de 2016 y enero de 2017 (bonos a 10 años: 135 puntos base; cetes de 28 días: 103 puntos base; tasa objetivo: 150 puntos base; dólar: 6,30%), provocó reacomodos, minusvalías y salidas de recursos de los fondos de deuda mexicanos. El público hizo retiros precautorios para evitar minusvalías adicionales, ante su perspectiva de agudización de la volatilidad. La tenencia disminuyó en 4,81%, 72.930 millones de pesos (mdp). ¿Se esperarían más salidas?
Salida de Fondos de Moneda Nacional y Aumento en los de Moneda Extranjera
Cinco operadoras concentraron 77,8% de la reducción total: Santander, BBVA Bancomer, Impulsora, Banorte-IXE e Interacciones. En términos porcentuales, las de mayores bajas de activos fueron Monex, Interacciones, Multiva, CI Fondos y Santander. Pese a la adversidad, hubo operadoras con incremento de recursos, principalmente Franklin, Compass, Value y Sura. Se excluyen a Finamex y BNP, cuyos aumentos se explican por su origen reciente.
- De 275 fondos, 177 reflejaron mermas y 98 presentaron alzas.
- Los fondos de corto, mediano y largo plazos de títulos en moneda nacional redujeron sus activos en 109.460 mdp, 7,22% del valor absoluto del sector a septiembre.
- Un total de 29 fondos redujo sus activos en más de 30%. En contraste, 26 fondos los aumentaron en más de 30%.
- Ocho fondos disminuyeron su tenencia en más de 60%.
El reacomodo significó aumentos inusuales para una larga lista de fondos, que excluye a los nuevos y a los que cambiaron de régimen. Los activos de 12 fondos de moneda extranjera crecieron más de 100%, mientras que un solo fondo de moneda nacional aumentó en esa proporción.
Fondos de Mediano y Largo Plazos, con la Mayor Merma
Los fondos de mediano y largo plazos, en todas sus modalidades (discrecional, gubernamental, indizado, etcétera), fueron los más afectados. Sus entradas sumaron 18.070 mdp y sus salidas, 60.160 mdp, para una variación neta negativa de 42.090 mdp, 57,7% de la reducción total. Los fondos de corto plazo, por naturaleza menos vulnerables, reflejaron entradas de 46.900 mdp y salidas de 77.800 mdp, para un flujo neto negativo en 30.800 mdp, 42% de la baja total.
En algunos casos se aprecia que los recursos se trasladaron parcialmente a otros fondos de la misma operadora, independientemente de su perfil.
- En BBVA, salieron 22.510mdp de BMERGOB y de BMERPZO, mientras que se recibieron 7.730 mdp para BBVADOLL y BMRGOBP.
- En Santander, se redujeron 9.380 mdp de STERGOB y ST&ER-7, a la par que se obtuvieron 6.020 mdp para ST&ER-5.
- En Banamex, se fueron 9.850 mdp de BNMDIN y BNMPZO e ingresaron 8.050 mdp a BNMCOB+ y BNMREAL.
- En Banorte-Ixe, salieron 6.760 mdp de NTEGUB y IXEMPM+, que se compensaron con entradas de 6.850 mdp a IXEUSD, NTERTD y IXEDINT.
El único grupo de fondos con crecimiento neto (36.540 mdp, 120% sobre su valor a septiembre) fue el de instrumentos en moneda extranjera, en todas sus variantes, con predominio de la de corto plazo. El aumento subyace en el temor de que la devaluación del peso mexicano se intensifique y en la preferencia por liquidez para cambiar de mecanismo si las condiciones lo ameritan.
A decir de los mismos operadores, el flujo negativo generalizado revela que el público prefirió refugiarse en productos de sucursales bancarias, billetes y monedas extranjeras en efectivo, metales, bienes raíces, por ejemplo.
Si bien las tasas de los bonos a 10 y más años no evolucionaron en enero de 2017 como en los meses previos, los operadores advierten inquietud y calculan que los inversionistas seguirán expectantes al menos dos meses más. Por eso, algunos auguran salidas adicionales marginales y estiman que, si la volatilidad no se agudizara, los activos se estabilizarían en abril.
Columna de Fitch México por Arturo Rueda