No ha habido una buena explicación por parte del gobierno respecto a las causas del incremento del precio de la gasolina. Las autoridades dijeron que se debía a un aumento en el precio internacional de la gasolina, sin embargo, esto no es verdad.
Si consideramos el precio de la gasolina en Estados Unidos, donde claramente lo determina la oferta y la demanda, es evidente que el aumento fue mínimo. El precio promedio nacional de la gasolina en Estados Unidos disminuyó en 28,2% en 2015 y se redujo en 11,6% durante 2016. Inclusive en California, que es uno de los estados donde se vende más cara la gasolina disminuyó un 16,1% en 2015 y un 13,6% en 2016. Durante todos los meses de enero a octubre de 2016 los precios fueron menores a los del mismo mes del año anterior, solamente en el último bimestre la gasolina aumentó de precio, el promedio nacional en 4,9% y en California 0,5%. Incluso en diciembre de 2016 los precios fueron inferiores a los de febrero de 2015.
El comportamiento de los precios de la gasolina descontado los impuestos es ligeramente diferente. En Estados Unidos a nivel nacional el impuesto promedio es de 48,85 centavos por galón y en California es de 65,98 centavos por galón (el segundo más alto del país, superado solamente por Pennsylvania donde es de 70 centavos por galón), lo que representa alrededor del 21% del precio que paga el consumidor. En México la carga impositiva es mayor, el IEPS y el IVA representan el 43% del precio en el caso de la Magna y 36,1% en el caso de la Premium.
Si se le descuentan los impuestos al precio de la gasolina, el precio del promedio nacional en Estados Unidos se redujo 33% en 2015 y 14,5% en 2016, en tanto que en California se redujeron 19,4% en 2015 y 17,1% en 2016 y nuevamente solo en el último bimestre de 2016 se registró un aumento en el precio de la gasolina respecto al mismo periodo del año anterior.
Por lo tanto, no se puede justificar el aumento del precio de la gasolina por un alza en el mercado internacional, porque en dicho mercado el incremento ha sido muy pequeño. La causa de que se pague más por la gasolina que importamos es el movimiento del tipo de cambio. En enero de 2016, descontando los impuestos en ambos casos, el precio de la gasolina Magna era similar al de la de California, 9,20 pesos el litro, pero en diciembre el precio de la Magna era de 9,28, en tanto que la de California era de 11,77 pesos, la diferencia se debió al movimiento del tipo de cambio. En el caso de la Premium en enero estaba 1 peso por arriba de la de California y en diciembre estaba 1,10 pesos por debajo. Entre enero y diciembre de 2016 el tipo de cambio se depreció en 13,5% y la depreciación entre diciembre 2015 y 2016 fue de 20%. El aumento promedio del precio de la Magna a nivel nacional fue de 14,3% y el de la Premium de 20,1%, niveles muy similares a la tasa de depreciación.
Al no plantear claramente las causas del aumento del precio de la gasolina, la credibilidad del gobierno disminuye. De no haberse incrementado el precio de la gasolina el subsidio a la misma se tendría que haber aumentado y es un subsidio regresivo porque beneficia más a quien más tiene. Pensar en bajarle los impuestos a la gasolina es lo mismo que aumentar el subsidio, no es una solución viable.
Columna de Francisco Padilla Catalán