Decepción en los mercados por el “no” de Italia en el referéndum celebrado en el cual se consultaba la reforma de la constitución para quitar poder al Senado y a las autoridades regionales, dejando atrás el llamado bicameralismo perfecto. Esto lo interpretaron algunos como un camino para afincarse al poder y quitar voz, de forma indirecta, a los partidos pequeños. Sin embargo el objetivo de Matteo Renzi (Partido Democrático) era llevar a cabo reformas estructurales modernizando el mecanismo italiano.
El resultado ha reafirmado las encuestas previas, del 60% en contra. Con esto, el que ha sido máximo dirigente desde 2014 reconocía su derrota anunciando que dejará el cargo. Italia vuelve a la incertidumbre con la posibilidad de nuevas elecciones, en donde el partido Movimiento 5 Estrellas intentará llegar al poder a través de su discurso anti-euro. Esta es la principal preocupación de Mario Draghi, que vuelve a considerar la ampliación del QE e intentar calmar los mercados tras la inestabilidad en la moneda comunitaria y el nuevo escenario en Italia.
Gana peso una ampliación por parte del Banco Central Europeo (BCE) en la compra de activos, vistos los problemas de Italia para entrar en la senda del crecimiento y trasladando esas preocupaciones a la política monetaria del BCE. El riesgo bancario que podría incurrir no haría más que profundizar el mal estado del sector italiano, que se ha ido desvaneciendo en confianza inversora durante el presente año y forzará a Mario Draghi a llevar a cabo el programa de compra de bonos para contener los mercados.
Ha quedado claro que Renzi estaba sosteniendo la confianza en Italia a través de reformas económicas que, aunque no estaban dando los resultados esperados, el camino tomado había conseguido mayor estabilidad, algo más que importante para implantar medidas desde el BCE que veía como tras este revés el euro se desvanecía a niveles de marzo de 2015 y posteriormente se recuperaba.
Desde España se presenta preocupación por las volatilidades que esto trae, principalmente desde el sector bancario español muy ligado a la economía italiana como es el caso de Banco Popular y su vinculación con UniCredit, la eléctrica Endesa por la situación de su máximo accionista Enel u otras importantes entidades españolas con importantes acuerdos comerciales con el país transalpino.
Por el momento, tras las importantes caídas de los mercados en preapertura por la incertidumbre que esto genera, los principales parqués cotizan al alza tras haberse descontado durante la semana pasada el resultado del referéndum.
Veremos si conforme se vayan produciendo acontecimientos y estudiando las repercusiones que esto podría traer en la fortaleza de la eurozona los mercados vuelven a presentar claras dudas. Principalmente delicado es el horizonte para uno de los principales banco italianos, Monte dei Paschi di Siena, en proceso del aumento de capital de 5.000 millones de euros, acciones que previsiblemente se convertirían en menos atractivas para el inversor.
Desde Aspain11 Asesores Financieros EAFI mantenemos una reducida posición en Italia, debido a la volatilidad que ha habido en el último año, atendiendo a las oportunidades que se abren tras los diferentes procesos, tal y como ya sucediese tras el Brexit o la victoria de Donald Trump en la carrera a La Casa Blanca.
Columna de Lucas Rojas, miembro del Departamento Financiero de Aspain 11 Asesores Financieros EAFI