El inversor tradicional sufre una absoluta falta de información por parte de la industria de fondos de inversión. Cuando un inversor quiere buscar información sobre un fondo en concreto para invertir en él, se encuentra con multitud de barreras que le impiden conocer el total de los datos y ratios que debería tener en cuenta para incorporarlo a su cartera. Además, no siempre es fácil interpretar la información que podamos conseguir.
Ante el difícil acceso a la información realmente vinculante para poder tomar la decisión de compra, los inversores acaban obedeciendo a su banco o asesor y terminan comprando lo que ellos mismos les aconsejan. Pero, ¿realmente ese fondo que recomienda el banco es el mejor fondo para el inversor? La mayoría de los gestores basan las recomendaciones en rentabilidades pasadas, que nunca son garantía de rentabilidades futuras. Además, estas recomendaciones tampoco suelen ser las más baratas.
Al igual que los grandes bancos de inversión y brokers están incorporando herramientas tecnológicas para mejorar el servicio, la relación y el precio con su cliente, el mercado de fondos debe seguir los mismos pasos. Las fintech van a revolucionar el mercado del asesoramiento.
En España la industria de fondos cuenta con miles de fondos registrados. Como es lógico, es imposible que tanto inversores particulares como profesionales del sector puedan saber y analizar todos los datos y movimientos que se produzcan para localizar la opción de inversión más rentable y atractiva.
Soy inversor de fondos: ¿qué pueden hacer las fintech por mí?
Gracias a la innovación tecnológica aplicada a este sector, los inversores pueden volverse mucho más autónomos en la gestión de su dinero, van a ver reducidos sus costes y van a disfrutar de rentabilidades mayores que las que puede ofrecer un gestor tradicional. ¿Cómo? Las herramientas tecnológicas identifican en tiempo real, mediante un análisis minucioso y cruce de datos de todos los fondos registrados, los fondos con el más alto rendimiento y que cotizan por debajo de su valor real, que en KAU Markets denominamos “diamantes”.
De esta forma, el inversor toma las riendas de sus propias inversiones y crea un portfolio adaptado al 100% a sus necesidades y exigencias (y a las de su banco) tras conocer los resultados de un análisis previo y objetivo de la salud de cada fondo.
Ventajas de la tecnología frente a la gestión tradicional
La ventaja que presenta una tecnología revolucionaría como la de KAU+ en la industria de fondos es que posibilitan, en primer lugar, el acceso a los más de 16.000 fondos registrados en España y abarcan lo que la mente humana no puede: la identificación en tiempo real de los fondos con más alto rendimiento de capital que cotizan por debajo de su valor real.
El uso de herramientas tecnológicas nos permite llegar hasta donde “la mente” no puede hacerlo. Las plataformas tecnológicas cruzan y filtran todos los datos y ratios de todos los fondos registrados y, según nuestros parámetros de búsqueda, nos seleccionará el conjunto de fondos con mayor potencial y a menos precio del mercado. De esta forma, sabemos que, tras los análisis realizados por la tecnología, vamos a meter nuestro dinero en los productos de mayor calidad y no en una recomendación sesgada por el interés de nuestro banco o asesor.
Cuando un inversor acaba invirtiendo en el fondo que le recomienda su asesor o su banco ¿se trata realmente del mejor fondo para el inversor o es el mejor para el banco? La tecnología nos facilita las opciones de selección y permite una autonomía e independencia imprescindible para invertir realmente en lo que el inversor quiere y necesita según su perfil.
Aquí ya estamos ahorrando costes. ¿Por qué? Sólo el 20% de los fondos de inversión baten a sus índices de referencia, lo que quiere decir que hay muy pocos gestores realmente buenos. Cuando invertimos, hay que pagar unas comisiones de inversión al gestor y, como mínimo, dichos gestores deberían devolvernos una rentabilidad superior al índice de referencia del fondo para que nos salga a cuenta (si no, simplemente con comprar un ETF del índice de referencia ya estaríamos ganando más). Pero en la realidad esto no ocurre, la mayoría de los gestores no devuelven rentabilidades atractivas aunque luego sí te cobren la comisión de su gestión. Con las herramientas tecnológicas, sabemos que lo que pagamos es porque tiene valor.
Columna de Lorenzo Serratosa, CEO de KAU Markets EAFI