Al echar la vista atrás a los cinco primeros meses del año, se constata que muy poco ha cambiado, básicamente, en la perspectiva de la deuda de mercados emergentes. Los inversores son ahora más realistas en contraste con el pesimismo generalizado existente a principios de año. En nuestra perspectiva sobre deuda de los mercados emergentes publicada en enero, ya éramos más realistas que la mayoría en el mercado. Sin embargo, nos sorprendió el rápido ritmo de mejora en la confianza de los inversores, algo que habíamos anticipado que ocurriría más avanzado este año.
Sobre la base de algunos temas clave, describimos nuestras previsiones para el resto del año: China, la economía de EE.UU., la Reserva Federal y el dólar, los precios del petróleo y los acontecimientos políticos en los países seleccionados. En resumidas cuentas, esperamos que los tipos de interés globales se mantengan bajos. Éste será el principal pilar de apoyo para la deuda de los mercados emergentes, que permite este año una rentabilidad positiva esperada para esta clase de activos.
Fuerte repunte en las rentabilidades del índice de referencia de la deuda de mercados emergentes en 2016
Conclusión: entorno favorable
Seguimos siendo optimistas. Pensamos que la Fed puede sembrar incertidumbre y volatilidad de vez en cuando, pero al final no conseguirá que los tipos globales suban de manera sustancial. Los tipos globales están anclados por la moderada actividad global y unas bajas cifras de inflación. Los bajos tipos globales son importantes para los mercados de deuda emergentes, porque crean valor relativo atractivo para los inversores en este activo. China no es un motivo de preocupación real en este momento, ya que la economía se ha estabilizado, mientras que los precios del petróleo deberían permanecer perfectamente anclados por la disminución de la producción.
Si trasladamos esto a la rentabilidad prevista de la deuda de los mercados emergentes, pensamos que esta amplia clase de activos puede seguir registrando rentabilidades positivas este año. Si se produjera una corrección bajista bajo presiones vendedoras, causada por hechos que perjudicaran la propensión global al riesgo, como una postura de la Fed más dura de lo esperado o el Brexit, ello daría lugar a una atractiva oportunidad de aumentar posiciones en la deuda de los mercados emergentes.
Marcelo Assalin es desde 2015, director del equipo de Deuda Emergente de NN Investment Partners.