Aunque los comentaristas a menudo se inclinan a debatir sobre la política de los tipos de interés, son las condiciones crediticias las que dominan la rentabilidad en los bonos de high yield. Como consecuencia de ello, el punto en el que nos encontramos en el ciclo crediticio y el entorno al que se enfrentan las empresas pueden resultar críticos para las rentabilidades en el sector high yield.
Fig. 1: El ciclo crediticio
Como se puede observar en el gráfico anterior, creemos que Estados Unidos se encuentra en un punto más avanzado del ciclo crediticio en comparación con Europa. Mientras tanto, los mercados emergentes están atrapados en los vientos cruzados de la debilidad de los precios de las materias primas, la ralentización del crecimiento chino y los movimientos hacia una política monetaria estadounidense menos flexible.
Comportamiento de final de ciclo de EE.UU.
Aunque no hay dos ciclos crediticios idénticos, hay señales que advierten del comportamiento de final de ciclo, y las estamos viendo en el déficit de financiación de las empresas estadounidenses. El déficit de financiación se define como la diferencia entre el gasto de capital y los ingresos retenidos, es decir, cuando el gasto supera los ingresos retenidos que necesitan las empresas para recabar financiación externa, acudiendo, por ejemplo, a los mercados de bonos.
Si incluimos el gasto en recursos propios (recompras de acciones, más fusiones y adquisiciones en efectivo, menos las emisiones) el déficit corporativo se amplía aún más. El siguiente gráfico muestra un incremento en el déficit corporativo de las empresas estadounidenses. Los aumentos anteriores en este déficit han servido como alerta temprana de la presión al alza sobre los diferenciales de rendimiento de la deuda corporativa.
Fig. 2: Diferencial de los bonos high yield estadounidenses frente a préstamos netos corporativos
Con un mercado laboral más estrecho en EE.UU., que presiona al alza sobre los salarios, será difícil ver crecimientos en los beneficios sin elevar los volúmenes de facturación en las empresas. Esto puede fomentar la presión sobre los directivos para fabricar el crecimiento de los ingresos por acción mediante la recompra de acciones, lo cual agrava el déficit indicado. Una recuperación en el precio del petróleo (que potencie los ingresos en las empresas relacionadas con la energía) o un crecimiento global más fuerte, sin embargo, podría reducir el déficit de financiación.
Las empresas europeas, en conjunto, parecen encontrarse en una posición más favorable. Mientras que Estados Unidos está registrando actualmente un déficit de financiación del 1,3%, las empresas europeas alcanzan un superávit del 1,6% del PIB.
Europa sigue desapalancándose
En nuestra opinión, Europa parece encontrarse firmemente en la fase de “recuperación” del ciclo crediticio. El esfuerzo entre las empresas europeas sigue centrándose aún en la reducción de costes, el desapalancamiento de los balances y la reconstrucción del flujo de caja libre. Esto se demuestra en la mejora de la cobertura de intereses entre los bonos corporativos europeos high yield. La cobertura de intereses es una medida de la cantidad de veces que una empresa puede pagar los intereses sobre su deuda pendiente con sus ingresos disponibles. Se representa en el gráfico siguiente a través del EBITDA dividido por el gasto por intereses. Una cobertura de intereses más elevada significa que las empresas están más capacitadas para cubrir su gasto por deuda.
Figura 3: Cobertura de intereses en los bonos europeos de alto rendimiento
Tendencias en el área de fusiones y adquisiciones (M&A)
Otro ejemplo de la conducta de final de ciclo viene dado por la tendencia a la baja en la calidad de las fusiones y adquisiciones estadounidenses. En parte, esto tiene que ver con el hecho de que el volumen de fusiones y adquisiciones se ha recuperado. Al comienzo de la etapa de recuperación de un ciclo crediticio esto supone normalmente una buena noticia, ya que las empresas con calificación investment grade tienden a comprar empresas high yield, confiriendo a los bonos de alto rendimiento una mejor calificación crediticia.
En la última etapa de un ciclo crediticio, la actividad de fusiones y adquisiciones puede resultar menos beneficiosa, ya que las operaciones pueden volverse más apalancadas y los patrocinadores de capital privado presentan a menudo las ofertas ganadoras en las subastas. Peor aún, empezamos a ver operaciones realizadas directamente entre patrocinadores. El deterioro es menos acusado en Europa, lo cual significa de nuevo un entorno corporativo más conservador y otra razón por la que actualmente favorecemos a Europa frente a Estados Unidos.
Kevin Loome se unió a Henderson Global Investors en 2013 como responsable de Crédito de Estados Unidos.